Capítulo XXXIV| Primera parte.

136 16 1
                                    

Una fina capa de oscuridad cubría el cielo; y la tormenta indicaba algo malo. Realmente malo.

No me permití sentir miedo alguno. Lo único que deseaba en aquel momento era poder tener un destino diferente, tener un futuro con la chica que amaba.

Lamentablemente mi vida no era un cuento de hadas. Y francamente, sentía que merecía ese final.

Durante toda mi vida había pretendido ser alguien distinto, y no una bestia.

Quizá si mis padres biológicos no me hubieran abandonado...tal vez no hubiera causado—y seguiría provocando—tanto dolor a la gente que me importaba. Mi hermana se había marchado por culpa de mis mentiras, rompí su relación; decepcioné al único amigo que confiaba en mí. Y la chica que amaba seguramente me odiaría hasta la médula después de lo que planeaba hacer. Ni yo mismo me lo perdonaría.

Pero debía aceptarlo. Yo no merecía una vida diferente a la que tenía, quiero decir, un futuro feliz. No debería si quiera pensarlo.

De pronto percibí el olor de Kate. Estaba cerca.

Había decidido que Ellington y Ethan (de quien aún no me fiaba) se fueran por otro lado del bosque.

Si encontraba al cabrón de Zack, lo quemaría vivo. Y no quería que el mejor amigo de Laura presenciara mi plan alternativo—que esperaba no utilizar—, porque nada funcionaría.

— ¡Sal de ahí! Muéstrate—ordené al vacío. Uno de los árboles se retorció—. Kate, sal. Ahora. —Mi voz nunca titubeó.

No importaba lo que el anciano brujo me hubiera dicho. Yo conocía a Kate—al menos hasta cierto punto—. Ella había sido mi novia. La quise.

Las ramas del segundo árbol caían como piedras gigantes al suelo.

—Muéstrate—mi paciencia se agotaba.

De las sombras, una silueta se movió, hasta mostrar a Kate. Sus ojos azules habían sido remplazados por dos lagunas oscuras.

—Lo sabes, ¿verdad?—preguntó.

Capté su miedo.

—Lo sé—respondí. Mi voz era ronca.

En otra situación me hubiera alegrado de que ella aun siguiera con vida. Pero ver en lo que se había convertido—en lo que Zack la había transformado—, yo...hubiera preferido que no sobreviviera a aquel terrible momento de mi pasado.

—Entonces sabrás que la única manera de liberarme de esto es matarme—no tartamudeó, pero su pánico era evidente.

—Puedo encontrar otra manera—intenté convencerla.

— ¡No existe otra manera!—sus ojos se volvieron vidriosos; Kae parpadeó, eliminando las lágrimas—. No hay solución...

—Siempre hay una solución—aseguré—. Y yo estaré ahí para ayudarte. Por favor, Kate.

— ¿Estarás a mi lado?—susurró.

La verdad no entendía muy bien su expresión esperanzada. ¿Seguía teniendo esos sentimientos por mí?

—Sí. Estaré contigo—prometí—. Déjame ayudarte.

— ¿Qué pasa con Zack?—preguntó, nerviosa.

—Si estás dispuesta a dejarme ayudarte, Zack no volverá a tener control sobre tu destino. Estarás a salvo.

— ¿Cómo estás tan seguro?—Los árboles alrededor crujieron.

—Kate cálmate—le dije, tranquilo—. Yo voy a protegerte. Sólo déjame ayudarte.

—Vale. —Dio un paso hacia adelante.

FULL MOON {Raura/Rydellington}Where stories live. Discover now