Capítulo XXVII

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Esto tenía que ser una broma. No, él no tenía a mi hermana. Mierda. Mierda.

—Ross, te veo en el bosque, ahora—rugió Ellington a través del teléfono.

Salí como rayo hacia el bosque.

Se escuchaban los relámpagos, hoy habría una gran pelea, eso era seguro.

Agilicé mis piernas para que fuera más rápido. De hecho podía ir más rápido si me convertía, pero eso era arriesgado.

¡Zack, maldito enfermo!

En menos de veinte minutos me interné dentro del sombrío bosque; Ellington estaba ahí como había dicho, y junto a él, se encontraba Laura. Varias cosas pasaron por mi mente al verla. ¿Qué si me dolía nuestra ruptura? ¡Demonios, sí! No he dejado de pensar en ello...pero ahora, eso no era del todo importante. La seguridad de mi hermana corría peligro. Mierda...si Zack le ponía un dedo encima...yo...

—Todo esto es una jodida mierda—exclamó Ellington— ¿Qué pasó? ¿Cómo Rydel puede estar con Zack?

—Créeme que es lo que quiero saber—dije con cierto sarcasmo en mi voz— ¿Le dijiste algo?

Ellington negó.

—Mierda—gruñí—Rydel...

— ¿Qué sucedió?—exigió Ellington.

—Rydel vió a Kate.

— ¿Qué? ¿Cómo...? ¡Aceptaste la propuesta de Zack!

—Mierda, Ellington no tenía ninguna opción...pero ¡No! No acepté. Kate apareció en el instituto, quería que le dijera a Zack que por mí se puede ir al infierno. Rydel la reconoció y se fue, no me contestó las llamadas, pensé que estaba contigo...

—Zack me habló. Tenemos que irnos.

Asentí. Detuve a Laura y sostuve su brazo.

— ¿Qué?

—Quiero que te vayas a casa—dije.

—Ni lo sueñes. Quiero mucho a Rydel, a pesar que tú y yo ya no somos nada—tiró de su brazo deshaciendo el agarre.

—Laura—dije con impaciencia—. Puedes salir lastimada.

— ¿Te importa ahora?—Enarcó una ceja—. Te recuerdo que soy lo suficientemente fuerte, y no me importa si es tu ex-no muerta a la que tengo que enfrentarme para salvar a tu hermana.

Debatía contra una batalla interna.

—Chicos—llamó Ellington enojado—. No es hora para que se pongan a discutir si van o no volver. Lo importante ahora es ir con ese jodido imbécil y desmembrarlo parte por parte.

— ¡Bien! ¿Quieres ayudar? ¡De acuerdo! Pero te quedas a mi lado.

—Como sea—dijo ella rodando los ojos.

No discutí más y volvimos a nuestra tarea de salvar a Rydel.




La puerta de la vieja cabaña estaba semi-abierta.

—No te separes de mí—le murmuré a Laura.

Escuché que soltaba un bufido pero no me importó, no permitiría que a nadie le pasara nada.

No protestó cuando tomé su mano entre la mía. Yo iba de primero, detrás Laura y luego Ellington.

FULL MOON {Raura/Rydellington}Место, где живут истории. Откройте их для себя