Una Loba Como Mascota || Factor R

Conociendo al suegro

_¡Suegro!

El señor Torres quedó confundido al escuchar como lo había llamado, por un momento se había olvidado el extraño y temeroso comportamiento de ambas mujeres hacia ese pequeño gato, hasta que volvió a escuchar su aullido detrás de la rubia.

_¡Callate! - Ari advirtió en un murmullo, pero el animal clavó sus uñas fuertemente en su piel y la rubia la soltó - ¡Estúpido gato! - gruñó y corrió detrás de él sin importarle mucho la presencia del mayor.

El gato corrió detrás del hombre y este retrocedió asustado cuando vio a la rubia ir contra él. El pobre hombre fue tacleado por la fuerza de Ari y cayó dolorosamente contra el suelo, quedando inconsciente al golpearse la cabeza.

Rivers abrió los ojos, perpleja, ¿lo habian matado? esa no era la manera en que quería conocerlo.

_¿Suegrito? - llamó con temor - ¿sigue vivo? - caminó lentamente hacia él.

_¡te atrapé! - Ari sujetaba nuevamente al gato de la cola y se acercó a Rivers - cometelo - ofreció muy sonriente.

_¡Deja eso! - Rivers golpeó su mano haciendo que suelte al gato, quien huyó por la ventana junto a un fuerte insulto.

_¡Oye! - la rubia se quejó.

_Mira lo que hicimos - Rivers veía a el hombre aun en el suelo - Rocio se va a enojar.

_¡Ah! No es para tanto - Ari se inclinó para poder observarlo mejor - sigue vivo - picó su mejilla - y es suave - sonrió con malicia - ¿nos lo comemos?

_¡Ari!

_Ok, ok, mala idea - se puso de pie - ¿qué hacemos?

_Quizá debemos esperar a que despie...- recordó lo que Rocio dijo "mi padre no debe saberlo" - Rocio se va a enojar - observó a Ari tomar las piernas del hombre y comenzar a arrastrarlo - ¿qué haces?

_Hay que esconderlo - lo arrastraba rumbo a las escaleras - ¡pero muevete! - exigió a su hermana.

Rivers reaccionó y asintió rápidamente.

Ari subía al señor Torres por las escaleras, pero cada escalón que subía, su cabeza se golpeaba contra él. Rivers se asustó aun más y fue a intervenir.

_¡Sabes que puedes cargarlo! - gritó a su hermana, quien sonrió traviesa por ser descubierta - que no lo vamos a comer, es mi suegro.

Ari se hizo a un lado y Rivers sujetó al hombre por la cintura y lo subió sobre su hombro en un solo movimiento. Subieron al segundo piso y se quedaron pensando dónde podrían esconderlo. Ari señaló el baño y a los pocos segundos el hombre se encontraba boca abajo y con las extremidades fuera de la bañera, seguro al despertar va a estar adolorido.

_Creo que aquí no - comentó Rivers.

A los minutos lo lanzaban dentro de un armario y cerraban la puerta de un golpe, golpe que le dio en la cara al pobre hombre.

_Listo - Ari sonreía.

_Creo que no es buena idea esconderlo en el armario de Rocio - pronunció Rivers.

_¿entonces?

Minutos después el hombre era lanzado al techo.

_¿Crees que esté bien? - la rubia estaba preocupada.

_Segura - se retiraba a la cocina - ¿vienes a comer?

Rivers asintió con una sonrisa, tenía mucha hambre.

****

_Ya llegamos - pronunció Rocio, quien entraba junto a Nuvia. La más alta se sorprendió cuando Rivers vino corriendo y derribó a Rocio en un fuerte abrazo - quitate...- decía en un hilo de voz, la rubia estaba muy sonriente descansando sobre su pecho.

_¿Por qué hace eso? - preguntó Nuvia, Rocio aun estaba en el suelo junto a Rivers.

_Mi hermana aun es un cachorro - Ari aparecia con una pierna de pollo en su mano.

_¿y tú por qué no haces eso?

_¿quieres que haga eso? - preguntó Ari.

_No, solo me pareció tierno - dijo con timidez, la rubia llegó a su lado y extendió su mano.

_¿quieres? - era otra piernita de pollo. Ambas se sonrieron con ternura.

Rivers se quitaba de encima de la castaña y ella por fin podía ponerse de pie. Las cuatro llegaron a la sala y las hermanas se recostaron en la sillones, estaban viendo caricaturas.

_Que extraño - pronunció Rocio en un murmullo, Nuvia la escuchó y preguntó la razón - es que parece ser que no hay ningún desastre - observaba toda la casa, pero no encontraba nada.

_Tienes mucha razón - también observaba la casa con sospecha.

Escucharon un maullido y las hermanas giraron a la vez, el maldito gato estaba allí, en la ventana.

_Ow, mira un gato - Nuvia se acercaba.

Ari miraba amenazante al gato, pero el felino se dejaba acariciar por la rubia mientras se burlaba de ella.

_Que lindo eres - el gato se alejó y comenzó a llamar la atención de Nuvia para que lo siguiera.

Las hermanas comenzaron a ponerse nerviosas al darse cuenta de lo que tramaba.

_¿a donde vas, amigo? - Nuvia se asomaba por la ventana, viendo como el gato comenzaba a trepar por el árbol y terminar brincando al techo de la casa, de inmediato comenzó a maullar fuertemente.

_¿qué le pasa a ese gato? - Rocio bajaba de su cuarto, había ido a dejar su mochila.

Ari y Rivers trataban de disimular, mirando a otro lado que no sean ellas.

_No lo sé, solo comenzó a maullar - el gato seguía maullando sin parar.

Traducción: ¡aquí está el viejo!

_Debemos callarlo - murmuró Rivers.

_Te dije que nos lo comamos pero no quisiste - respondió Ari.

_Me prohibieron comer gatos.

_Yo no hablaba del gato - Rivers la miró con los ojos achinados.

Sin que se lo esperaran, una canción comenzó a escucharse.

_Ese...- Rocio decía extrañada - es el tono de llamada de mi padre - trataba de escuchar de donde venía.

Rivers y Ari comenzaron a hacerse pequeñas es sus asientos, querían esconderse.

_Creo que viene del techo - pronunció Nuvia, también extrañada.

_¿del techo? - Rocio comenzó a caminar a la salida.

Las hermanas ya se encontraban escondidas detrás del sillón, cuando escucharon un largo y fuerte grito agudo por parte de Rocio.

_¡PAPÁ!

Nuvia quedó sorprendida y giró en busca de Ari y Rivers para que puedan explicarlo, pero solo logró ver cómo huían entre empujones rumbo al segundo piso. 

Un dia de estos voy a subir 20 caps en un día