Una Loba Como Mascota || Factor R

Por favor

Nuvia había preferido estar sola en su habitación, Rocio lo había entendido y se llevó consigo a Rivers, la rubia no entendía porqué se notaba triste, se supone que no quería tener hijos, puede tener cuando crezca más.

_Creo que iré a buscar a Ari - avisó Rivers antes de bajar las escaleras - también estaba triste.

_¿Triste? - pronunció Rocio, haciendo que Rivers se detenga a mitad de la escalera - la única quien debería estar así es Nuvia, Ari solo se aprovechó de la situación, ¿Te imaginas si hubiera estado embarazada? Le había arruinado su futuro, Ari solo fue egoísta.

Rivers giró a verla, su expresión era neutral. Se acercó lentamente a ella y quedando de frente, la miró directamente por unos segundos.

_Rocio, sé sincera con lo que te voy a preguntar, ¿Sí? - pidió con amabilidad, Rocio asintió - alguna de ustedes, ¿Le ha explicado como funciona sobre la maternidad aquí? ¿Le han hablado sobre los métodos anticonceptivos? ¿Nuvia le habló sobre sus sueños y metas, de lo que quería para un futuro? ¿O solo esperan que alguien que no ha vívido en su mundo, se comporte de manera civilizada solo porque así lo quieren y esperan ustedes? ¿Cómo saber actuar de una manera que nunca te enseñaron? Recién se lo explican, Ari pidió disculpas, a llorado porque se siente culpable, pero aún así, están molestas porque hizo algo que no sabía.

_Tú no te comportas así ¿Por qué ella si? Tú me respetas, tú me cuidas y ya no haces problemas.

_¿Y quién me enseño lo que sé hoy? - volvió a interferir - tú te tomaste el tiempo de educarme, tenía mis apuntes en mano y tú me decías que hacer o no, me decías qué comer, qué no hacer frente a los otros y me enseñaste que eran la películas y qué era el dinero. ¿No te acuerdas los problemas que causaba los primeros días? ¿Acaso no querías echarme? - Rocio bajó la mirada, asintiendo - pero en lugar de echarme, me enseñaste lo escencial y dejaste que me quede, ¿Nuvia hizo eso con Ari? Sé que estuvo mal, pero ella no lo sabía. Somos de diferentes especies, Rocio. Y nuestra especie solo tiene un objetivo, cuidar a nuestras parejas a costo de nuestra propia vida, no es la procreación. Haríamos lo que sea con solo verlas felices, nunca haríamos algo para lastimarlos.

_Samy...- pronunció Rocio al verla dirigirse a la puerta principal.

_Iré a buscar a mi hermana - cerró la puerta tras ella.

Encontrarla no sería tan difícil, solo siguió su rastro hasta el parque dónde Rivers había dormido los primeros días. Allí, bajo el árbol, Ari se encontraba sentada y apoyaba sus brazos sobre sus rodillas.

Rivers la notó pensativa, sus lágrimas aún resbalaban por sus mejillas, sus hombros decaídos y su mirada baja.

Rivers se sentó a su lado e imitó su pose, el parque se encontraba vacío y oscuro, solo unos cuantos perros andaban por el lugar.

_Le arruiné su vida, ¿Verdad? - pronunció Ari sin siquiera verla.

_No...- suspiró - esa prueba dice que no está embarazada.

Ari sonrió con tristeza.

_Me alegro.

_¿Hasta a qué hora vas a estar aquí? Está haciendo frío.

_Hasta que Nuvia no me odie - respondió casi en un murmullo.

_No te odia, solo está molesta por lo que se había enterado.

_Sí me odia, lo pude sentir, su enojo era tanto que...no percibí ni un poco el cariño que me tenía, fue como si hubiera desaparecido.

_Se le va a pasar, ella te quiere, solo pensó que estaba embarazada cuando aún no está preparada.