Una Loba Como Mascota || Factor R

Problemas

Las miradas estaban en Rocio, aquella fuerza no había sido normal en ella y eso Nuvia lo sabía, la castaña nunca había sido capaz ni de levantar un galón de agua.

Ari se levantó entre quejidos y relajó su espalda, sí le había dolido. Molesta, miró a Rocio e iba a ir a enfrentarla, la castaña retrocedió y para el fastidio de la rubia, Rivers se interpuso en medio, mirándola con advertencia.

_Ni te atrevas, Ari - pronunció seriamente.

_¿No viste lo que me hizo? - señaló con molestia - me lanzó contra la pared, ya aceptó pelear.

_Yo no acepté nada - intervino Rocio - no tengo porqué pelear por algo que claramente es solo mi decisión. Ellos no se van a quedar en mi casa, y si tanto te molesta, te puedes ir con ellos, solo te acepté por Nuvia, así que no me importa - se retiró de la sala, Rivers podía sentir su enojo.

_Rocio - llamó Rivers, estaba apenada por el comportamiento de su hermana - Rocio, espera - quiso seguirla pero ahora Nuvia la detuvo.

_Déjala, cuando está molesta es mejor dejarla sola - Ari bufó y se cruzó de brazos, Nuvia la observó unos segundos, pensativa, hasta que se acercó a ella - Ari...¿Podemos hablar afuera?

La rubia miró a sus ojos, dándose cuenta de la tristeza en ella, preocupada, asintió de inmediato y siguió a Nuvia a la salida.

La sala se quedó con un silencio incómodo, Roier, Osvaldo y Sabi, no sabían qué decir ni qué hacer, Rivers solo miraba el suelo con tristeza.

_Y...- Roier decidió romper el silencio - ¿Qué hay de comer?

_Sí, yo tengo hambre - sonrió Osvaldo, sin permiso alguno, se dirigió a la cocina por su olfato.

_Pero...chicos - Sabi pronunció, ¿No habían entendido lo que dijo aquella chica?

_No - Rivers se paró en la entrada de la cocina - Rocio dijo que no, así que fuera de su casa - mandó seriamente.

_¿Qué? - ambos se miraron, no entendían su actitud - pero Rivers, somos tus hermanos, tu familia - le recordaba Osvaldo.

_Rocio dijo NO - alzó la voz - así que fuera de la casa de mi chica - mandó con los ceños fruncidos - está molesta por su culpa y no me gusta verla así, solo quiero verla felíz y ustedes no ayudan.

_Pero Rivers - volvía a suplicar Roier, tenía mucha hambre.

_No, no y no - negaba con la cabeza - lo siento, pero pueden conseguir dónde quedarse, son mi familia pero primero está la comodidad de Rocio - pronunció segura.

Sus hermanos asintieron al escuchar esto, lo entendían, para ellos su pareja es muy importante.

_Está bien, pero...- Roier se acercó - ¿Tienes ese tal dinero que cambian por comida? - preguntó - a nosotros ya se nos acabó.

_¿Ustedes lograron conseguir dinero? - preguntó sorprendida, sus hermanos asintieron - ¿Cómo?

_Ah, es fácil, mi chica nos ayudó - Roier giró a verla - al parecer a los humanos les gusta los "perros" que saben caminar de dos patas y que sepan bailar.

_Oh, entiendo - asintió - esperen - caminó a la cocina y tomó una caja de galletas - tengan - se las entregó - ahora largo - mandó seriamente, o eso trataba de aparentar, autoridad.

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_¿Por qué te comportas así? Esta no es tu casa, no tienes porqué dar permiso como si fueras la dueña - Nuvia no dejaba de regañar a Ari - Rocio fue muy amable en dejar que nos quedemos y vienes tú a decir que se pueden quedar.