Fuga

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El día se hacía más soleado al pasar de las horas, Rivers y Ari habían caminado por nucho tiempo en busca de la dirección, no pensaron que se encontraría tan lejos.

Esto por supuesto afectaba a Rocio y Nuvia, quienes caminaban lentamente y exhaustas por el largo recorrido. Observaban desde lejos como las lobas parecian como si apenas hubiesen salido a caminar, cuando ellas ya sentían sus piernas debiles y temblorosas, y sudando como si estuvieran en un sauna.

_Ok - Nuvia se sentó en el suelo - ya no puedo más, estoy...- tomó aire - muy cansada.

Rocio se apoyó en sus rodillas, descansando.

_Es increíble...- las hermanas observaban el celular - ¿por qué no se cansan?

_Será...- se apoyó en su amiga para levantarse y dirigirse a un banco cerca - por su especie - cayó rendida sobre el banco - voy a dormir un rato, ¿sí? - cerró los ojos.

_No te puedes dormir aquí - notó que Rivers y Ari tocaban una puerta - llegaron - sonrió - ya podemos descansar - se acercó a Nuvia y la hizo a un lado - hazme un espacio - se recostó en el borde - solo descansaremos un rato - cerró los ojos.

****

_¿vienen en busca de trabajo? - preguntó un robusto hombre.

_Sí - Ari sonrió, estaba emocionada - ¿aun se puede?

_Mmm - las observó de pies a cabeza - tienen buena apariencia - se asomó un poco a la calle para observar que nadie las esté observando - entren - pidió.

_¿ya tenemos trabajo? - preguntó Ari, Rivers aun estaba deprimida por lo que le había dicho.

_Hablaremos dentro, aquí no podemos.

_Ah, bueno - Ari tomó la mano de su hermana y la guió.

Dentro estaba levemente obscuro, siendo alumbrado nada más por tenues luces rojas y unas luces neon colocados en las paredes. La gran sala estaba amoblada con cuatro sillones y una mesa al centro, y a un borde se encontraba un largo pasillo que tenía muchas puertas.

_Y diganme, ¿como supieron del trabajo? ¿en serio les interesa esto? - el hombre preguntó dudoso.

_Lo supimos por el patorico - respondió Ari.

_¿el qué?

_Por eso - mostró el periódico, haciendo reir al castaño.

_Oh, el periódico - se sentó en uno de los sillones - tomen asiento - ofreció.

_Sí - Ari así lo hizo, pero observó con duda a su hermana quien seguía de pie, mirando a sus pies con tristeza - ven - la haló de su mano e hizo que se sentara.

_¿segura que tu amiga quiere trabajar en esto? Mira, aquí no obligamos a nadie, ¿está bien? Si no lo desean puedes irse. 

_No, no - se apresuró a responder Ari - sí quiere, ¿verdad, Rivers? - la rubia asintió sin ánimos - ¿lo ve?

_Bueno...- no estaba convencido - entonces, les diré como va esto.

El hombre solo les explico los detalles, cómo se desarrollaba el trabajo, no le vio la necesidad de decirles en qué se basaba ese trabajo, se supone que ya lo sabían.

Ari y Rivers aceptaron.

****
_Sabi - Roier susurraba sobre su oído, habían llegado a la ciudad justo a tiempo para poder descansar.

Por suerte se les había gastado la gasolina y la moto se detuvo sola, Sabi agradeció una y mil veces a Dios por mantenerla con vida junto a ese peligroso chico.

Una Loba Como Mascota || Factor R Where stories live. Discover now