A trabajar

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El señor Torres comenzó a despertar, abrió los ojos con pesadez y observó desorientado a su al rededor. Se levantó lentamente y frenó ante el dolor en su cabeza, pudo notar que había una gran hinchazón a un extremo de su frente.

_¿Papá? - Rocio se apresuraba a entrar, sostenía entre sus manos una bandeja con una taza de té caliente y tostadas - ¿te encuentras bien? ¿como te sientes? - decía preocupada mientras inspeccionaba su rostro.

_Estoy bien...me duele un poco la cabez - la miraba extrañado - solo...no recuerdo qué pasó...- flashbacks llegaron a su mente, asustandolo - ¡dos mujeres! - comentó exaltado - ¡habían dos extrañas aquí! - buscaba con la mirada.

_Papá, papá - trataba de calmarlo - no hay dos extrañas aquí.

_¡Sí las hay, yo las vi!

_Papá, solo fue tu imaginación.

_No es cierto.

_Papá, cuando Nuvia y yo llegamos estabas desmayado en el piso, parece que pisaste uno de los juguetes de Kuma y te golpeaste la cabeza - se veía tan segura de sus palabras que su padre comenzó a dudar - solo fue tu imaginación, pero me alegro que estés bien - se sentó en el sillón de en frente - toma un poco, te hará bien - ofreció el té, su padre aun se veía confundido.

Rocio miró con disimulo a las escaleras, esperaba que Nuvia estuviera vigilando muy bien a Rivers y Ari, no quería que su padre se entere sobre la especie que eran, no sabe cómo reaccionaría.

Y también era porque no quería que Rivers dijera que estaban en una "relación".

Volvió su mirada al frente y sonrió para seguir disimulando.

_¿Estás mejor?

_Sí...- dejaba de tomar su té - solo sigo pensando, lo sentí muy real - comenzaba a dudar.

_¿Qué es lo que viste? Digo...en tus sueños - preguntó nerviosa.

_Pues...creí ver a dos mujeres discutiendo con un gato, luego una de ellas se lo intentaba comer, tenía la cabeza del gato dentro de su boca - recordaba.

Rocio estaba perpleja, hasta que su padre la observó y ella estalló en risa para seguir disimulando, notandosé más nerviosa.

_¿Ves que solo fue un sueño? - Rivers la va a escuchar sí o sí - es algo totalmente loco, ¿dos chicas discutiendo y queriendo comerse un gato? Eso no ocurre, y si ocurriera, no tiene porqué ser aquí.

_Sí...¿verdad? creo que tienes razón - sonrió - que sueño tan tonto - también comenzó a reír.

_¿por qué no puedo bajar? - Rivers seguía insistiendo.

_Porque así lo dijo Rocio, deja de preguntar, ¿no puedes estar tranquila como Ari? - Nuvia señaló a la rubia, quien no dejaba de comer de cinco cajas de cereales. 

_Pero es mi suegro, necesito presentarme - pronunció segura de sí misma.

_No vas a presentarte con nadie, deja que Rocio arregle las cosas, ¿sí? No puedes solo ir y decir "suegro" - imitó su voz - ¿crees que es así de facil?

_¿Por qué Rocio no quiere que baje?

_¡No lo sé! ¡solo espera aquí hasta que su padre se vaya y le preguntas! - Nuvia estaba perdiendo la paciencia - ¡Y tú no te comas la caja, eso no se come! - advirtió a Ari.

_¿Pero por qué no quiere? - volvió a preguntar con tristeza.

_¡Te digo que no lo sé! Ya, Rivers, silencio, por favor - suplicó.

Una Loba Como Mascota || Factor R Where stories live. Discover now