Capítulo 45
(Dedicado a RajelMorenoMartinez)
"Ritual"
-Antes de que empiecen a idear su plan tengo algo que decirles-Myra observó detenidamente a los dos hermanos quienes hicieron un gesto de que continuara-Estas brujas no se han llevado a Ameliia empeñadas con arruinar tus planes Niklaus, la necesitan para algo más, planean realizar con ella un ritual para hacerla parte de la magia ancestral.
-¿Y cómo supiste todo esto?-preguntó Niklaus ligeramente irritado .
-Era más que un simple hechizo de localización-respondió-entras a la mente de una de las personas cercanas a quien buscas, sin que se enteren, claro está.
-¿No pensaste en contárnoslo antes?-preguntó Elijah con su mano apoyada en el sillón manteniendo su postura firme.
-Claro lo hice, pero me lo guardé para encontrar la mejor manera de interrumpirlo-explicó-Pero aunque les haya dicho esto no cambia que me digan sus planes pero yo les diré el mío, aprovechare que estén vulnerables durante el ritual por lo que hay que dejar que lo inicien...
-Pero eso es tomar muchos riesgos-interrumpió Elijah.
-Lo se-contestó-déjame terminar, se que es arriesgado pero es nuestra mejor oportunidad cuando estén desprevenidas y no lo vean venir, no dejaré que el ritual pase a mayores, Ameliia estará bien.
«Mientras intentó interrumpir la magia ustedes se encargan de las otras brujas, por favor traten de no matarlas, si las matan la magia ancestral se desequilibraría y es un hecho habrá problemas, pero si no queda de otra adelante.
Ambos vampiros se miraron y después asintieron, Klaus no tan seguro ni firme como su hermano.
.
La bruja estaba recuperando el conocimiento, sentía un calor intenso y vio que era por las antorchas que estaban colocadas a cada lado de aquella mesa de piedra, llameaban altas y con destellos azules y anaranjados. Aunque había una gran distancia entre la antorchas y su cuerpo podía sentir aquel calor abrumador.
Ameliia empezó a murmurar cosas inentendibles, pues en ese momento no pensaba con claridad y sentía la boca aún adormilada así que no le resultaba fácil hablar. Pensó en volver a cerrar los ojos y dormir, pero sabía que no podía hacerlo, iban a empezar el dicho ritual, y seguía sin saber que demonios harían con ella.
Veía de reojo a Cenythia que iba de un lado a otro cargando algunas cosas dando pasos rápidos pero sin llegar a correr, ya que eran tan ligeros que apenas se escuchaba su suela tocar con el suelo. Creyó ver una linea roja a través de la mano de la pelirroja, pero su vista estaba borrosa y no lo supo con seguridad. Escuchaba unos murmullos y reconoció la voz de Audra y del vampiro, Erick, ambos hablaban en tono bajo que no lograba entender sus palabras pero sonaba como una discusión.
Las voces se detuvieron.
-Hey ¿cómo estas?-de repente apareció Audra parada a un lado de Ameliia sorbiendo por la nariz y los ojos llorosos-Cierto que pregunta... lo siento-volvió a sorber-en realidad no quiero hacer esto, ya sabes como es la ma-magia ancestral. Lo siento.
Dijo por última vez y se retiró, ni siquiera dándole tiempo a Ameliia de contestarle. Regresó su vista a las esposas clavadas en el cemento, intentando inútilmente zafarse.
-Están clavadas con magia-anunció Cenythia con el mismo de voz que siempre empleaba-Audra quedó hecha un un desastre emocional, sólo por su amorío con Erick, creen que no lo noto, pero yo estoy informada de todo-le sonrió, «una sonrisa típica de Niklaus» pensó Ameliia,«si ella no odiara tanto a los vampiros harían una linda pareja», por alguna extraña razón alejó ese pensamiento de su cabeza lo mas rápido que pudo.
