Capítulo 12
"Talk at the Bar"
Cuando finalmente llegaron al bar Elijah empujó una de las puertas deslizables y la mantuvo abierta permitiendo que Ameliia pasara, esta agradeció su caballerosidad y se adentró al lugar.
Lo primero que hizo Ameliia al entrar al lugar fue buscar a su amigo Weasley, el chico estaba limpiando una de las mesas del fondo ajeno a la presencia de su amiga pelinegra. Pensó en evitarlo de alguna manera pues no hace mucho tiempo le había dicho que tenía que hacerse cargo de algunas cosas y en ese momento se encontraba en el bar con una persona.
-¿Te parece una mesa junto a la ventana?-la voz de Elijah la sacó de sus pensamientos y se giró a verlo y al ver que la mesa quedaba fuera del alcance -al menos temporalmente- de la vista de su amigo.
-Claro.
Llegaron a la mesa en completo silencio, Ameliia extendió su mano para tomar el respaldo de la silla para apartarla cuando su mano chocó con la de Elijah quien tenía la intención de hacer lo mismo.
"Siempre un caballero, Elijah", pensó Ameliia.
-Permiteme-dijo el hombre y Ameliia hizo un tremendo esfuerzo por dejar de lado la sensación que le causaban sus manos en contacto, soltó la silla y dejó que Elijah la recorriera. Agradeciendo nuevamente y procedió a sentarse.
-¿Te gustaría ordenar algo de comer?-preguntó el Original para llamar la atención de Ameliia cuando se dio cuenta que estaba distraída.
-¿Te gustaría pedir algo de comer?- preguntó Eljah a Ameliia que al parecer estaba un poco distraída.
La joven seguía mirando hacia un lado asegurándose de que su amigo no le viera. Afortunadamente logró escuchar la pregunta de Elijah y contestó:
-No, gracias-negó con la cabeza para dar un último vistazo a su lado y después concentrarse en Elijah-Pero me gustaría algo de beber.
Elijah sonrió levemente y anunció que iría por las bebidas, Ameliia se limitó a asentir y recordó no haberle dicho a Elijah que tipo de bebida quería, supuso que la sorprendería.
El bar siempre colocaba una vela en cada mesa y solían prenderlas cuando la luz del exterior no fuera suficiente para iluminar el interior del lugar. Aún no las habían prendido y Ameliia miró a su alrededor, asegurándose de que nadie la estuviera viendo, tomó la vela y la acercó a ella y repitió el mismo proceso que aquella mañana, en segundos la vela estaba prendida, sonrió con orgullo y después sopló para apagarla no sin antes percatarse de que Elijah ya había llegado con los vasos en mano.
-Veo que estás practicando-observó a la par que se sentaba y le extendía el vaso a Ameliia, quien asintió ante el comentario de Elijah y le dio un pequeño trago a su bebida sintiendo su garganta arder. Sin pensárselo más, decidió terminarse su bebida, ahora de un solo trago.
-Lo siento-se disculpó por su comportamiento-he tenido una mala semana.
-Te entiendo-respondió Elijah, tomando su bebida y dándole un trago a su bebida.
-Así que, Elijah, venimos aquí para hablar. Estoy lista para escuchar todo lo que tengas que decir-Ameliia intento soñar convencida pues todo aquel tema de lo sobrenatural la atraía, pero a la vez la aterraba.
-¿Qué quieres saber?-Elijah pensó que lo mejor sería responder todas las dudas de la chica.
-Bueno, primero ¿por qué estás decidido en ayudar a tu hermano en este propósito egoísta?
Elijah soltó una ligera risa que a Ameliia le agradó.
-Asumo que mi hermano te contó sobre Katerina-Ameliia hizo memoria sobre toda la historia que Niklaus le había contado y después de un par de segundos asintió.
-La chica que necesita para hacer ritual ¿Cierto?-una parte de ella temía equivocarse, el Original asintió-¿En qué se relaciona?
-Verás en 1492, teníamos todo para realizar el ritual y romper con la maldición de Niklaus, la piedra lunar, un vampiro, un hombre lobo, una bruja y a la doppelganger: Katerina...
Elijah le contó todo; como, por sus sentimientos hacia la chica -en ese entonces mortal- quería mantenerla viva, mientras que a Klaus le tenían sin cuidado las consecuencias a costa de romper su maldición. El hermano mayor terminó contándole los propósitos de su hermano a Katerina, quien aterrada por su vida, convenció a uno de los vampiros que la tenían captiva; Trevor -quien no había podido contenerse a los encantos de la morena- la dejó escapar. No se supo nada de Katerina por un tiempo, hasta que las malas noticias llegaron, la amiga de Trevor, Rose -que era una vampiresa- le había dado de su sangre a Katerina para curarla y después entregarla a Klaus, pero antes de lograrlo, Katerina se suicidó, cologándose del techo. Como era de esperarse Katerina se volvió vampiro y después huyó. Elijah mencionó que incluso en ese tiempo Katerina seguía escondida de su hermano. Como castigo por huir, Niklaus masacró a toda la familia de Katerina.
Cuando Ameliia escuchó eso, sintió un enorme nudo en su estómago. Era obvio que había enormes consecuencias por desafiar a Niklaus y meterte en sus planes.
-Pobre chica-susurró Ameliia, más para sí misma que para Elijah-así que sientes la necesidad de ayudarle a tu hermano porque piensas que se lo debes.
-Estoy consciente de lo que puede pasar si Niklaus rompe la maldición. Sería capaz de crear su propia especie de híbridos y no sólo serán un peligro para vampiros y hombres lobos sino también para los humanos- le dio su primer trago a su bebida- Pero estoy en deuda con él.
Amelia lo estaba procesando todo, tal vez para Elijah no era una situación fuera de lo normal, pero para Ameliia era algo totalmente nuevo y aterrador. Una especie más poderosa que un hombre lobo y un vampiro, era algo que temer. Lo que la chica aun no acababa de entender era ese sentimiento de compromiso que le tenía Elijah a su hermano.
-Tendrás que ser paciente conmigo, Elijah-soltó un enorme suspiro, el vampiro asintió comprensible-¿Dónde está el resto de tu familia?
-Como sabrás Kol esta en la casa- asintió e hizo una mueca al recordar al hombre que hacía poco la había atacado- Rebekah está fuera por unos días con su actual pareja, quería alejarlo lo más posible de Niklaus y de sus comentarios sarcásticos sobre su vida amorosa.
A Ameliia le resultó curioso imaginarse a un Niklaus celosos de los novios de su hermana.
-... Como te decía-continuó Elijah-Ella no está en este momento y Finn, está encerrado en un ataúd desde hace 800 años-la pelinegra abrió los ojos.
-¿Cómo es eso posible?
-Niklaus tiene posesión de unas dagas, no nos pueden matar pero si ponernos en una especie de sueño, a él no le afectan por su lado licántropo y siempre las ha usado como amenaza para Rebekah, Kol y para mi.
-Así que Niklaus siempre tiene una ventaja sobre ustedes-casa vez iba entendiendo más a que se debía el comportamiento de la familia Original ante Niklaus-perdona por la pregunta, pero ¿que le pasó a tus padres?
-La única que no fue convertida en vampiro fue nuestra madre, nuestro padre la asesinó , Niklaus presenció la escena-Elijah decidió contarle la versión de Niklaus, sabiendo que en verdad había sido el mismo Niklaus que había asesinado a su madre en un ataque de ira. Pero contárselo a Amelia sólo revelaría que sabía la verdad- Él fue quien nos lo contó, después de eso Mikael huyo y hace mucho tiempo que no sabemos nada de él.
-Por lo que me has contado. Klaus no siempre fue así, su padre le aterraba y ansiaba su aceptación y su madre no hacía mucho para defenderlo, entiendo que efan tiempos muy diferentes pero, no lo sé- se encogió de hombros-Tal vez esa sea la explicación a su manera de ser.
-Tal vez-finalmente se terminó el primer vaso.
