Capitulo 1

21.5K 827 157
                                    


Los mejores encuentros son los menos esperados.

-Anónimo

ERA una tarde muy calurosa de verano, Danielle y yo estábamos sentados sobre nuestro muro de siempre bebiendo unas sodas bien frías para calmar nuestro calor. Estábamos riéndonos de las ofensas de Danielle.

-En serio, necesitas cortarte el cabello o yo lo haré por ti. -me amenazó para después tomar un trago de su soda.

Acaricié mi cabello fingiendo estar ofendido.

-¿Sabes qué? -le dije sin dejar de acariciar mi cabello rubio-. No voy a dejar que nadie toque mi cabello.

Ella abrió la boca indignada y me dio un golpe en el estómago. Nos reímos de nuevo y seguimos tomando nuestras sodas.

-¿Vamos a la casa? -me dijo Danielle apuntando con la mirada a la casa que es parte de la pared en la que estábamos sentados.

Esa casa nadie la ha comprado desde hace siete meses así que Danielle y yo aprovechamos las pocas esperanzas que tenía la casa de ser comprada y entramos ahí seguido y tenemos cenas, pijamadas e incluso había una pequeña puertita dentro del closet de una habitación y ahí guardamos nuestras cosas más preciadas, las cuales solo eran dos, una foto vieja de nosotros de niños en unas vacaciones en la playa en la que Danielle y yo estábamos abrazados, mojados y cubiertos de arena (Danielle usaba un bikini del que se había enamorado por completo pero yo siempre dije que se veía espantosa en él) y nuestros collares que hicimos en un campamento de "mejores hermanos por siempre" con macarrones, hilo, brillo, cartón y pegamento. Son cosas bastante baratas pero hemos aprendido a apreciar las cosas simples a lo largo de nuestras vidas. Esas cosas eran bastante importantes y de ninguna manera las perderíamos.

-Michael, tengo miedo. -dijo Danielle con la mirada perdida-. El otro día vi a un agente de bienes raíces con una pareja entrando a ver la casa, lo escuché todo, les gustó mucho la casa creo que van a comprarla.

¿Van a comprar nuestra casa? Bueno, no era nuestra, pero básicamente la hicimos nuestra.

-De ninguna manera. -repliqué.

-No podremos evitarlo. Simplemente recojamos nuestras cosas y regresemoslas a nuestra casa y ya. -suspiró y bajó por el otro lado de la pared para entrar en la casa, yo la seguí, pero para evitarlo.

-No no no. -la jalé del hombro y evité que caminara-. Nadie, repito, ¡nadie! Nos quitará nuestra casa, ¿okay?

-¿Tú no la has mirado? -me llevó a una ventana, yo no creía lo que vi-. Ya trajeron sus cosas, Mike.

En la habitación había una cama, una televisión, un escritorio y un librero repleto de libros. ¿Esas persona se atrevieron a apoderarse de ¡esta! casa? No puedo. Nosotros no podemos hacer nada, es cierto.

-Al menos hay que ir a recoger nuestras cosas. -le dije subiendo por la escalera de la pared abriendo la ventana con el mismo truco de siempre y entrando a la habitación.

Comencé a revisar las cosas del chico primero. Los libros eran de todo tipo y su escritorio tenía escritas unas cosas.

"S+A=❤"

Me reí, podía adivinar por las sabanas de su cama y lo poco que ha detallado su habitación que era un hombre el que iba a vivir en esta habitación, ¿pero esto? Es lo más gay que he visto en mi vida y no dejemos de lado que soy uno.

-Mira esto Dani -le llame mientras me reía-, este chico es todo un maricón.

Ella se acercó y miró lo que le estaba apuntando a lo que ella se rió también.

Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*Where stories live. Discover now