Extra 5

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Las conversaciones son siempre peligrosas si se tiene algo que ocultar.

-Agatha Christie

Pv Mario

No había visto a Emiliano en días y me confundía. De un día para otro me tiene bailando con él y de repente desaparece sin decir nada. Era día de escuela así que podría encontrarmelo en clase o en los pasillos pero no podría hablarle.

Lo vi cerca de uno de los salones de laboratorio, hablando muy cómodo y sonriente con el estúpido chico nuevo, es un raro, siempre usa guantes y entra a la preparatoria cuandi debería estar en la universidad.
Espera. ¿Qué no estaban muy cerca? ¿Desde cuando ese idiota sonreía tanto? ¿Por qué demonios le hablaba a ese fenómeno? Emiliano le dio un pequeño papel con algo que lo más seguro era su número de celular.

Estaba tan enfadado de un momento a otro.

¿Qué acaso le daba su numero de celular a cada idiota con problemas que ve? De seguro solo se aprovechaba de la vulnerabilidad de las personas para conseguir sexo y nada más.

Una vez Emiliano se alejó de ese idiota, me quedé viendo junto con mis "amigos" que ese fenomeno se iba hacia una de las máquinas expendedoras, a una parte sola del colegio.

-¿No les da curiosidad saber por qué usa sudaderas y guantes? -saqué una excusa para atacarlo, ellos asintieron-. Vayan por él.

Los tres chicos siguieron al nuevo y le empujaron hasta una parte oscura del colegio para hacer lo que les ordené. Yo los seguí un rato después, en el rato en el que no estuve ellos solo se ocuparon lanzándole tierra con los pies y de tirarlo al suelo. El fenómeno se encogió y comenzó a temblar.

Esto debería parar...

Nah.

Si apenas estoy empezando...

Seguía sintiendo la rabia correrme por las venas. Emiliano trataba así de bien a todo el mundo, jamás me debí haber sentido especial por todos sus malditos tratos. Lo odiaba, lo odiaba a él y a ese maldito idiota por aparecer en mi maldita vida. Me acerqué a ese fenómeno.

-¿Por qué no nos dices la verdad? ¿Por qué no nos dices qué ocultas debajo de esa sudadera y los guantes? -lo miré furioso a los ojos, sintiéndome bien por el pánico que le provocaba.

-S-Sueltenme...por-por favor... -nos rogó, yo me sentí aun más satisfecho por escucharlo tan asustado. Ese chico era alguien más lindo que yo, obviamente Emiliano querriría protegerlo, por que es mejor que yo.

-¿Ah, sí? -me enfadé más con su existencia-. Chicos, quitensela.

Los chicos se pusieron sobre ese perdedor a tratar de quitarle la sudadera y los guantes, yo solo me quedé parado viendo cómo luchaba para evitar que le quitaran la ropa, era muy extraño, respiraba muy rápido y sudaba vomo cerdo.

-Mejor déjalo en paz, Mario -rodee los ojos al escuchar la molesta voz de una maldita rata.

-¿Por qué tendría? -le miré molesto. Danielle se acercó a mí y me agarró desprevenido tomándome de la camisa y poniéndome a su altura.

-Tendrás que hacerlo si no quieres que alguien sepa de tu gran atracción por el mismo sexo -susurró en mi oído, preocupándome.

-¿Cómo lo sabes?

-¿Eso importa? -sonrió victoriosa, dándose cuenta que había tocado un punto débil en mí-. Importa más que nadie lo sepa, ¿o me equivoco? -la miré furioso, no podía creer que una hormiga me ganara-. ¿Por qué no mejor te vas antes de que en verdad sepas lo que se siente que te metan algo por el culo?

Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*Where stories live. Discover now