Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*

Capitulo 27

Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura.

-Julio Cortazar

Danielle PDV.

Toda la tarde la pasamos de lo genial. Jugamos charadas en parejas, Rosa y Rosita fueron un equipo, mamá y papá fueron otro, Michael y Allen; y Joseph y yo.

Algo que aprendí hoy es que Joseph es terrible para las charadas, Allen es bueno jugando Monopolio y que Rosita estaba furiosa por que Allen fuera gay.

Estábamos todos sentados afuera en la fogata, mi papá estaba asando carne en el asador y nosotros asábamos salchichas y malvaviscos en la fogata.

-Bueno...Joseph -le llamó Rosita-. ¿Qué fue lo primero que pensaste al ver a Dani?

Mi novio parecía querer recordar, chasqueó los dedos cuando ya tenía la idea en la cabeza y se acomodó a mi lado.

-La primera vez que la vi, la vi comiendo una hamburguesa enorme en Carl's Junior, lo que pensé fue "A pesar de su belleza, esta chica come como una bestia"

-Malvado -le di un leve golpe en el hombro mientras él me abrazaba.

-¿Y tú, Allen? ¿Qué pensaste?

Allen comenzó a recordar y después abrió la boca.

-Había pensado que me iba a matar.

Todos abrieron los ojos en sorpresa, yo en vez de eso me reí. ¿Cómo no iba a pensar que lo iba a matar después de que entramos como ladrones en su casa?

Papá llegó con la carne ya cocinada haciendo que todos olvidaran la rara respuesta de Allen.

Todos empezamos a comer. Michael susurraba cosas en el oído de Allen haciéndolo sonrojar, Rosita los miraba con recelo, mis padres y Rosa hablaban de un partido de fútbol y Joseph y yo simplemente intercambiábamos miradas.

En frente de mi familia no solíamos ser tan cariñosos como mi hermano y Allen pero si se trata de estar solos podemos aprovecharlo bien.

Michael tomó a Allen del rostro para besarlo cuando mis padres y Rosa no miraban, segundos después de ese beso, Michael levantó al moreno y se lo llevó hacia dentro de la casa.

Conejos...

Michael PDV

Hablo en serio.

Yo podría tener mucho autocontrol pero con Allen simplemente es en lo que menos piensas.

Lo llevé a su habitación y nos encerré ahí.

Ambos nos mirábamos, yo lo deseaba y él se confundía, en la habitación solo se escuchaban nuestras respiraciones aceleradas.

Todos nuestros recuerdos venían a mi mente, como nos conocimos, el tren, la canción que le dediqué, cómo me contó su historia, cuando cuidó de mí, cuando lo vi tener ese ataque, cuando nos besamos por primera vez como novios...

Me fui acercando a él, lentamente fui recostándolo en la cama, ninguno sin despegar la vista de los ojos del otro.

No buscaba apresurarme, quería jugar con mi autocontrol y de pasada también con el de Allen.

Recordé que no le había pedido perdón por aquellas palabras tan horribles que le dije el día anterior y no iba a perder el momento.

-En verdad lo siento, Allen -me disculpé, dándole un pequeño beso en los labios y acariciando su mejilla con dulzura.