Capitulo 4

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Bonito es conocer a alguien que te ponga nervioso, que te haga sentir extraño, que te haga hacer tonterías y que no puedas dejar de mirar.

-Sentimientos de un adolescente, página de Facebook.


Saliendo por la puerta principal, tan tímido y hermoso como la ultima vez que me lo había encontrado. Caminaba hasta aquí. Unos pasos decidido pero se detenía, se daba la vuelta y caminaba un par de pasos arrepentido, luego de detenerse y pensarlo un momento, se dio la vuelta bien firme y caminó hasta el frente de nuestra casa. Él tenía puesta una camisa de botones, con las mangas hasta abajo y con cada botón puesto, unos pantalones de mezclilla claros y unos converse color negro, claro, sin olvidar los guantes. Era tiempo de hablarle, de hecho, en todo este momento que lo he estado observando en silencio, mis amigos también hacían lo mismo que yo. Simplemente ignoré aquel incómodo hecho, me levanté y me acerqué a él.

-Hey, Allen. -le llamé. Él dio un pequeño brinco del susto.

-Ho-Hola, Michael. -sus ojos me observaron hacia arriba por la altura. Sus ojos marrones, a pesar de que todo está oscuro, tenían un brillo que pasaba de un lado a otro en su iris.

-Viniste. -dije en un tono de voz muy raro, no se por qué lo hacía pero no quería detenerlo.

-Vine. -respondió, pude ver una ligera sonrisa que era hermosa. Ahora me daba cuenta de que los dos estábamos muy cerca del otro.

-¡Bésalo ya! -la irritante voz de Andrea arruinó el momento. Los dos nos separamos de un brinco y al parecer también ambos nos sonrojamos.

-Te-Tengo que entrar ya. -Allen dijo con nervios.

-Sí... -jugaba con las pulseras en mi muñeca para descargar mi vergüenza-. Disfruta la fiesta.

Allen murmuró un "gracias" y entró lentamente a la casa, unas pocas veces volteando a verme a mí. Cuando por fin entró, miré a Andrea con enfado.

-¿Qué? -levantó los hombros ignorando el gran suceso que acababa de pasar-. Solo quería ayudar.

Todos se empezaron a reír pero yo me enfadé aún más.

-¿Ayudar? -un pequeño tic en mi labio hizo que mi estrés se mostrara mejor. Me senté al lado de Susie y ella me abrazó.

-Tranquilo, Michael. -ella frotó mi espalda-. Tendrás alguna otra oportunidad para hablarle.

-Supongo. -le respondí con cierto desánimo.

Muy bien, él me gusta. Quiero hablarle, conocerlo, tal vez besarlo alguna vez, pero la cosa que más me preocupa es que él no sea igual que yo, hablo de que a él también le gusten los hombres. Y otra cosa que me preocupa es que me haya gustado tan rápido. En verdad no sé que decir, simplemente me gusta y ya.

-Tiene problemas de ansiedad. -Arthur dijo rompiendo el pequeño silencio entre nosotros. Puedo creer eso ya que él estudia psicología y es primero de clases.

-¿Por qué? -pregunté.

-Su autoestima está por los suelos, dudó mucho al venir de su casa a la fiesta, su raro tartamudeo y el hecho de que al entrar a la casa se puso en una esquina con la mirada baja, lo puede ver cualquiera, a menos que seas idiota. -nos reímos un poco y miré hacia dentro por una ventana.

Danielle vio a Allen en la esquina y fue por él, abrazaba por los hombros a Allen presentándolo a sus amigos, Allen sonreía nervioso y devolvía los saludos que recibía como podía.

-Aunque -Arthur siguió hablando-, creo que estaba muy feliz al verte.

Unas pequeñas cosquillas pasaron por mi estómago al escucharlo. Sin duda tendría ahora más confianza para hablarle.

Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora