Capitulo 31

6.8K 510 91
                                    

Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir.

-Augustus Waters, Bajo La Misma Estrella.

Michael PDV

-¡Vamos, Allen, Vamos! ¡Vamos, Allen, vamos! -gritábamos todos desde la sala, esperando a que mi novio bajara por las escaleras para dar el siguiente paso en su vida.

Era el día de nuestro aniversario de primer mes de novios y quería invitar a Allen a un lugar especial, pero era solo con una condición, él no usaría guantes, ni sudadera, ni nada que cubra de más su bello cuerpo.

-¿Tú le diste qué ponerse? -le pregunté a Belén, quien estaba sentada con la cámara de video apuntada a las escaleras.

-Lo dejé muy guapo, solo para ti -me respondió con una sonrisa de satisfacción.

Me sentí aún más nervioso de lo que estaba, ya quería ver a Allen con una nueva figura, recuperado de su mal pasado para iniciar de nuevo.

-¡Allen! -gritó Belén-. ¡Tu novio te está esperando! ¡Vamos!

Se escuchó que la puerta de su habitación se abrió y cerró, ahí fue cuando mi corazón se detuvo por un momento y las mariposas revolotearon por todo mi cuerpo.

Él se veía muy muy muy guapo.

Tenía una camiseta, cuello V y de color azul celeste, chaqueta de cuero marrón, pantalones un poco ajustados y unos zapatos elegantes. Su cabello estaba diferente, él ya no lo tenía en los ojos, no era mucho la diferencia pero lo noté ya que podía ver sus bellos ojos marrones con claridad.

¿Y qué era lo mejor de todo?

Él no usaba guantes.

Me acerqué directamente a él para besarlo.

-Mi-Michael... -Allen se quejó apenado, pues su familia estaba justo frente a nosotros.

-No hay problema, no hay problema -su madre nos sonrió-. ¿Pueden hacerlo de nuevo? No se tomó bien la foto.

-Claro -respondí al instante.

Puse mi pie detrás de los de Allen para que cayera y yo lo cargara justo como algún final de un baile romántico. El moreno se aferraba a mi camisa, con miedo a que lo soltara.

Nos miramos a los ojos por unos intensos segundos, en los que aproveché para apreciar cada detalle de su cara, en especial, sus labios.
Cuando mi novio por fin dejó de tener miedo a caerse, se relajó, cruzó sus brazos por mi cuello y se acercó para besarme.

-¡Que romántico! -Belén saltó de alegría cuando por fin Allen y yo tuvimos compostura.

-¿Quieren que los lleve, chicos? -preguntó Morgan.

-No gracias -respondí con una sonrisa mientras tomaba la mano de mi moreno-. Podemos ir caminando.

Nos despedimos de sus padres y salimos ambos de la casa caminando, con nuestros dedos entrelazados.

Faltaba un poco de tiempo para que anochezca, estaba algo frío pero igual con Allen a mi lado me sentía suficientemente abrigado.

Con cada paso y a causa de la pequeña brisa del día, podía oler perfectamente la deliciosa colonia de mi novio, todo ese delicioso aroma iba hacia mí y me daban unas inmensas ganas de besarlo.

Llegamos hasta un parque que conectaba con un lindo bosque. Los árboles de ese bosque estaban ya viejos y eso los hacía lucir especiales y románticos, no estaba oscuro pues algunas personas se encargaron de poner unas lamparas colgadas a los árboles que los iluminaban y daban un cálido ambiente.

Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*Where stories live. Discover now