Capitulo 3

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Por que todo lo bueno comienza con un poco de miedo.

-Sentimientos de un adolescente, página de Facebook.

Danielle PDV

Sigo sin olvidar la reacción de Michael cuando le dije que Allen estaba dos grados mayor que yo. Lo más gracioso era que no se lo creía.

Entré al receso con Joseph, mi hermoso chico de los pardos.

-¿Qué tal, enana? -me sacudió el cabello a lo que yo le golpee en pecho.

-¿Qué tal el clima allá arriba, señor idiota? -le respondí con una sonrisa cuando me burlé de su gran estatura.

Me abrazó por los hombros y seguimos caminando hasta sentarnos a esperar el timbre de entrada. Mientras, habían llegado otros amigos.

Edgar, un chico de tamaño promedio con aretes de esos que te hacen un circulo en medio del lóbulo del oído, cabello negro y rapado de un lado, ojos negros y piel un poco morena.

-¿Qué onda, blanquita? -me sacudió el peinado al saludarme y le golpeó la cabeza a Joseph.

Amo a estos idiotas.

Edgar volteó y sonrió extendiendo sus brazos.

-¡Emiliano! ¡Ven y únete, cariño! -Edgar tomó a Emiliano y nos envolvió a todos en un abrazo grupal.

-¡Me muero! -grité-. ¡Sudor de hombre!

Edgar levantó aún más su brazo para restregar su axila en mi cara. Eso apestaba. Mucho. Demasiado. Total, terminé dándole una bofetada y haciendo que se sentara de nuevo.

-¿Y qué cuentas, Dani? -Emiliano me miró expectante.

Emiliano es de cabello negro y muy corto, también es muy moreno y muy alto. Algo que me llama mucho la atención de él es que tiene muchos músculos y que sus ojos son claros, eso lo hace muy atractivo.

-A mi hermano le gusta el nuevo de su salón. -dije restándole importancia mirando mis uñas.

-¿Es en serio? -dijo Joseph.

-Hablan muchas cosas de él, blanquita. -siguió Edgar.

-¿Qué cosas? -la curiosidad me sobrepasó.

-Ese chico tiene veinte años, se supone que debería estar en la universidad ahora. -Emiliano explicó.

-Dicen que es un idiota que reprobó año dos veces. -digo Edgar.

-Otros dicen que se dedicó a los años sabáticos. -dijo Joseph.

-Muchos murmuran de su rara necesidad de usar sudadera y guantes en verano. -Emiliano terminó mientras se iba para ir a comprar una soda en la máquina.

¿Cómo hacen para hablar de esa manera?

-Total: Ese chico es raro. -saqué mi conclusión. Mis amigos sonrieron y asintieron repetidas veces como idiotas.

No entiendo cómo a Michael le guste ese chico. Es bastante raro, bueno, ya no me sorprende por qué le gusta.

-Chicos -llamó Emiliano caminando rápidamente hacia nosotros-, problemas.

Todos nos levantamos de la mesa y seguimos a Emiliano hasta una parte oscura de la escuela, donde nadie va. Poco a poco fuimos escuchando unas voces.

-¿Por qué no nos dices la verdad? -la voz del más idiota de la preparatoria se escuchaba, Mario-¿Por qué no nos dices que ocultas bajo esa sudadera y los guantes?

Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*Where stories live. Discover now