Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*

Capitulo 21

Fuimos caminando hacia el centro de la ciudad. Michael quería tomar un camino que yo desconocía pero por mí estaba bien, al cabo él conoce mejor la ciudad que yo.

Eran ya las ocho de la noche, ya todo estaba oscuro y el espectáculo comenzaba a las nueve, todavía no llegábamos a la gran plaza del centro para ver los fuegos artificiales y ya habíamos caminado casi por una hora.

"Lo que más creo es que él se está hartando de no poder ir a alguna parte y parecer verdaderos novios en público, solo por tu pequeño capricho."

Recordé esas palabras de Danielle. Michael y yo caminábamos con cierta distancia entre nosotros en la acera. Creo que podría tomarle la mano...

Fui acercándome poco a poco a él, tratando de tomar valentía para tomar su mano en un lugar público.

-¿Pasa algo, Allen? -me preguntó mi novio al notar mi incomodidad.

-Na-Nada... -me volví a alejar hasta donde estaba, perdiendo el ritmo de mi valentía.

Después de unos minutos, Michael me dijo que me mostraría un lugar especial para ver los fuegos artificiales. Estábamos frente a un lago, había una bajada llena de césped bien verde vivo y un par de árboles. Había también un bonito puente de piedra pero Michael me invitó a que nos acostáramos en el césped, ambos lo hicimos. Increíblemente se podía ver el cielo nocturno con sus estrellas, hacía un poco de frío pero era algo que puedes ignorar.

-Allen... -me llamó el rubio mientras esperábamos.

-¿Sí? -pregunté sin despegar la mirada del cielo.

-¿Puedo tomarte la mano? -preguntó en un susurro-. No hay nadie cerca, entonces...

No lo dejé terminar, me acerqué a él y acomodé mi cabeza en su pecho, tomando su mano, eso normalmente lo hacíamos en casa, pero sería algo lindo hacerlo aquí, ¿no?

-Puedes hacerlo cuando quieras. -le contesté mientras jugaba con nuestros dedos entrelazados.

De un momento a otro, Michael se sentó haciendo que yo me sentara también. Puso su mano en mi frente.

-¿Estás enfermo? ¿Te pasa algo? -me dijo preocupado. Yo quité su mano sonrojado y avergonzado.

-N-No... -tartamudee-. Solo...Solo quería ser algo diferente... -me sonrojé al confesarle todo eso.

-¿Y por qué querrías ser diferente? -él empezó a peinar un poco mi cabello.

-Es que... -me costaba un poco admitir la verdadera razón-. Estabas algo raro y había pensado que no me dirías nada entonces...entonces le pregunté a Danielle.

-¿Y qué te dijo? -acunó mi cara en sus manos e hizo que lo mirara a los ojos.

-Ella dijo que estabas molesto por mi capricho de no querer mostrar cariño en público. No quería que siguieras así entonces decidí que lo tenía que cambiar...

Me quedé en silencio. Michael tenía una expresión de sorpresa en su rostro, después su rostro se suavizó y un brillo juguetón en sus ojos azules apareció. Se acercó más a mí y entre la oscuridad pude ver el brillo de su blanca sonrisa.

-No tenías que hacer eso por mí. -dijo tratando de esconder su felicidad.

-Tenía que hacerlo... -mi voz se hizo un susurro por su cercanía-. Tú eres mi novio después de todo.

Pude notar como las mejillas de Michael se tornaban un poco rojas y su sonrisa se ensanchaba.

-Entonces...¿eso significa que puedo tomarte la mano en público? -Michael, lentamente fue acercando su mano a la mía para entrelazarlas, yo asentí lentamente-. ¿También puedo abrazarte? -se acercó un poco más a mí, asentí mientras un sonrojo florecía en mis mejillas-. Y...¿besarte? -dijo para rozar sus labios con los míos. Asentí de nuevo. Después de unos segundos de estar saboreando nuestros alientos (el aliento de Michael tenía un delicioso aroma a menta) decidimos fundirnos en un beso.

Michael se puso sobre mí, poniendo sus piernas a los lados de mis caderas sus manos las usó para tomar mis brazos con algo de fuerza, parecía como si tuviera miedo de que me vaya. Yo solo podía acariciar su pecho con mis manos con cada beso.

Fuimos interrumpidos por el sonido de una explosión y una gran ráfaga de luz. Luego de estar confundidos un momento, entendimos que eran los fuegos artificiales. Azul, rojo, verde, amarillo, brillaban de todos colores. Era maravillosa la forma en la que ambos nos podíamos acostar en el césped, mi cabeza apoyada en su pecho y mi brazo rodeándolo, escuchando sus rápidos latidos, como él acariciaba mi brazo con cariño y besaba mi cabello de vez en cuando.

Al ultimo de aquel espectáculo, lanzaron un montón de fuegos artificiales, que terminaron explotando en forma de corazón.

-Como si estuviera hecho para nosotros, ¿no crees? -me susurró cuando apreciábamos ese ultimo espectáculo. Yo solo asentí lentamente-. Amor. -Michael se fue incorporando poco a poco haciendo que ambos nos sentáramos-. ¿Crees que tus papás te dejarían ir a casa de mis padres por un fin de semana?

Esa pregunta me asombró. ¿Que si me dejarían? Probablemente sí, pero lo que me daba miedo era que en ese caso iba a conocer a los padres de mi novio. ¿Les agradaría? ¿Qué tal si no?

-Danielle llevará a Joseph, yo te llevaría a ti... -siguió insistiendo un poco-. Fue idea de mi mamá. Ella quiere conocer a nuestras parejas y no puede viajar mucho, quiero que la conozcas, es una mujer asombrosa y de seguro le vas a encantar y mi papá va a fingir que es el súper papá sobre protector y de seguro tendrá su escopeta en la mano cuando lleguemos, pero tranquilo, él no le haría daño a nadie a menos que tenga una buena razón para hacerlo. -Michael estaba muy nervioso y trataba de difuminarlo con una sonrisa, no pude evitarlo, besé sus labios.

-Iré. -le sonreí también, admirando sus ojos azules brillar de felicidad.

Tenía miedo. Conocer a los padres de tu novio da miedo. No entiendo como a Michael le resultó tan fácil agradarle a mis padres, simplemente de un día para otro ya estaban riendo y haciendo bromas.

Pero los iba a conocer. Voy a conocer a los padres de Michael.