Capitulo 17

7.5K 622 199
                                    

Mis secretos están enterrados ahora
Por mi corazón y mis huesos toman una fiebre.
Cuando te atraviesa esta profundidad.
Es difícil encontrar una manera de respirar.

Tus ojos me están tragando.
Los espejos comienzan a susurrar.
Las sombras comienzan a ver.
Mi piel me está sofocando.
Ayúdame a encontrar una manera de respirar.

El tiempo se detuvo.
La forma en la que lo hacías antes.
Es como si yo fuera sonámbulo.

-Bring Me To The Horizon, Sleepwalking


Michael PDV

Allen estaba tiritando en el suelo, me hinqué un poco lejos de él.

-¿Allen? -dije con voz calmada y me agaché con cautela para tratar de mirarle a los ojos, no pude verlo-. Tú dijiste que alguien vendría. ¿Quién vendría, Allen?

-Me quiere hacer daño. -susurró en una voz casi inaudible. Su voz temblaba y se revolcó en el suelo.

-Soy Michael. -me acerqué un poco-. Yo, Michael, no voy a permitir que quien venga te haga daño, ¿está bien?

Él siguió temblando, estaba susurrando cosas que no entendía y seguía tratando de liberarse, no estaba funcionando. Sabía que no iba a tener tiempo suficiente y si quería ganar más tenía que cerrar la puerta y bloquearla con un mueble grande, lo cual hice.

-¿Allen? -me acerqué de nuevo a él, tomé delicadamente su hombro.

-¡No me toques! -gritó a todo pulmón mientras me daba una patada en la cara que hizo que mi cabeza chocara contra una pared de su habitación.

Por suerte, podía aguantar el dolor.

-Allen, yo no te quiero hacer daño, quiero protegerte, voy a protegerte. -tenía que hablarle, para entrar en su mente y confundirme con las voces en su cabeza-. Soy Michael y prometo nunca hacerte daño, quiero protegerte de lo que te hace daño, de lo que tanto temes. Solo por favor, déjame entrar en tu mente. Déjame ayudarte. Me importas demasiado, Allen. Te quiero tanto que ni siquiera lo podrías imaginar.

Unos golpes en la puerta me interrumpieron.

-Joven, ya pasaron cinco minutos, tenemos que llevarnos al enfermo. -la voz femenina me alarmó.

Empezaron a tratar de abrir la puerta, tenía que pensar en algo.

-Nadie me quiere, él tenía razón...él tiene razón... -Allen murmuró con dificultad.

-Eso que dijiste es una estupidez. -le dije asombrado-. Tu mamá te ama, tu padre también, Belén y yo también te queremos...

Una idea golpeó mi mente, tenía que poner muy profundo el clavo para que él recapacitara.

-Allen... -le susurré mientras me acercaba de nuevo con cautela-. Allen...a Erick no le gustaría verte así, ¿cierto?

Funcionó.

Allen dejó de mecerse y dejó de tratar de escapar.

-A Erick le gustaría que fueras fuerte y que no te dejaras llevar por aquellos demonios en tu mente. Erick también te ama, no importando donde esté ahora. -me acerqué más y tomé su hombro, no recibí ninguna patada de su parte, eso era un avance.

-¡Llamaremos a la policía! ¡Abra ahora! -la mujer seguía golpeando la puerta con desesperación.

-¡Cinco minutos más! -grité en respuesta.

Me quedaba sin tiempo, conseguí un avance, solo tenía que seguir así.

-Dime, pequeño. -le seguí hablando-. ¿Qué es lo que pensarías si toda esta situación fuera al revés? Erick está en esa camisa de fuerza mientras tú en alguna parte viendo todo sin poder hacer nada. Lo único que tienes es desear algo, ¿qué desearías?

Cuando Te Conocí... *Homosexual, Gay*Where stories live. Discover now