Capítulo 3

390 58 24
                                    

-¿Qué te ha pasado, Mandy? Has tardado siglos.

-Todavía no me ha quedado claro... Choqué con alguien y me quedé inconsciente o algo así.

-Eres capaz de matarte de alguna manera estúpida y perderte el concierto -Curtis, bromista como siempre, se agachó para amarrarse un cordón.

-Ja, ja. Es pronto para morirse. Ya lo haré cuando tenga a Roger Waters delante.

-¿Y con quién chocaste?

-Pues... un chico extraño.

Ella entornó los ojos con picardía. Gruñí a modo de respuesta. Evelyne y su empeño en que todo hombre que pasara por mi vida podía ser un presunto marido. Estaba convencida que iba a morir sola. Yo no disiento. Y quería evitarlo.

Avanzamos en la cola bastante a juzgar por la distancia que había entre nosotros y un parterre de flores que estaba antes a nuestro lado, pero los minutos eran eternos. Pasada una hora y media estábamos dentro. ¡Y casi en la primera fila! Obligué a Curtis y Evelyne para que me ayudaran a avanzar entre la gente. Misión cumplida. Si arrollaba a un par de personas podía tocarle un pie a alguno de la banda. No descartaba el hacerlo.

Aún no empezaba el concierto. Al parecer teníamos que ver a los teloneros. Algo así como "King" o "Green" se llamaban... No presté atención cuando mi hermano me lo dijo. No eran muy famosos, y sinceramente me daban igual. Yo estaba allí por Pink Floyd. Llevaba esperando casi dos meses, contando los segundos que faltaban.

Las luces se apagaron. Ya iban a salir los teloneros. Un chico de pelo abundante con una guitarra roja se colocó a nuestra derecha en el escenario. No tocaba mal. Es más, era bastante bueno.

Segundos después otro de melena castaño claro se puso delante de la batería tocando el bajo. La propia batería fue tomada segundos más tarde por un muchacho de pelo largo rubio. Me sonaba ligeramente su cara.

Cuando ya parecía que no saldría nadie más, un cuarto joven de cabello oscuro y largo se puso en el frente del escenario con un micrófono con la barra partida. Pero... espera... un... ¡segundo!

El espectáculo empezó. No estaba mal. Francamente, no atendí demasiado a las canciones. Pero no estaba nada mal. Me encontraba demasiado nerviosa por lo que venía después, y confundida. Aquel chico con el que había chocado resultó ser cantante. Qué curioso, oye. Durante la actuación, cruzamos miradas. Creo que incluso me reconoció. Me sonrió y siguió a lo suyo. Seguramente no fue a mí. Pero me dio esa impresión. Con tantas luces apuntándole a la cara y la oscuridad del público dudaba que lograra distinguir ni una sola cara.

Tras un rato, se marcharon. Ya empezaba Pink Floyd. La verdad es que me había gustado la banda esa. Comprobé el nombre en un folleto informativo que tenía Curtis en el bolsillo. Era Queen. Un nombre extraño para un grupo extraño. Supongo que es oportuno para ellos. Incluso con la emoción de ver a Roger Waters con mis propios ojos, me había quedado con ganas de oír algo más de aquellos tipos.

KEEP YOURSELF ALIVE #2: Let Me In Your Heart ♕Where stories live. Discover now