nueve ✨

5.8K 576 225
                                    

Ashton entra a mi habitación, parece enojado, moribundo diría yo, no me atrevo a preguntarle algo, solamente me quedo observándole desde mi cama, él posa ambas manos en su cintura y me mira con desaprobación. ¿Y ahora qué?

—Estoy confundida, ¿Qué sucede? — me siento en la cama, atraigo mi almohada para abrazarla contra mi pecho y espero por la respuesta de mi hermano.

—Lo que sucede tiene nombre y apellido. — dice, frunzo el ceño, algunas ideas corren por mi mente, pero no debo apresurarme. — Me mentiste.

¡Oh no!

Ya sé de qué va esto.

—Me dijiste que habías llamado a Bridget para que te fuera a traer a la fiesta, pero te vino a dejar Hemmings. — estalla, trato de mirar a otro lado, me siento culpable por no decir la verdad, pero sabía que se pondría así.

—Estabas ebrio, no iba a venirme contigo, además desapareciste, así que no tengo la culpa. — me defiendo. — No quiero problemas contigo.

—Pero me mentiste, ayer te pregunté cómo habías venido, y me dijiste que Bridget te trajo.

—Ayer andabas con resaca, no quería molestarte. — le digo, a lo que él voltea los ojos. — ¿Cómo te diste cuenta? — le pregunto, cautelosa, me enojaría si Bridget dijo algo al respecto.

—Unos amigos te vieron irte con ese idiota, me lo han dicho hoy en los cursos. — explica tranquilo, pero su expresión se vuelve a tornar enojada. — También me dijeron que ibas muy ebria, Oh Darling, ¿Ese imbécil te hizo tomar? ¿Qué te dio? ¿Cómo se portó? ¿Te lastimó?...

— ¡Basta! — exclamo sofocada, salgo de mi cama, me paso ambas manos por la camisa para acomodarla y miro a mi hermano, que está con los brazos cruzados. — No pasó nada del otro mundo, bebí, pero porque yo quise, Hemmings jamás me obligó a hacerlo. — me detengo a pensar en lo próximo que voy a decir, por más que le dé vueltas al asunto no puedo creer que estoy defendiendo a Luke. — Siento no haber sido completamente sincera contigo al primer momento, pero sabía que te pondrías así, andabas con una resaca horrenda que hasta tuve de servirte de empleada. — sonrío levemente, a lo que él me imita.

Algo que nos hace unos hermanos muy unidos es el hecho de que tenemos una gran comunicación, nuestra madre desde pequeños nos ponía a hablar, y si nos peleábamos ella nos obligaba a aclararlo todo.

—Darling, quiero que entiendas que solamente me preocupo por ti, nada más. — me dice, levanta sus comisuras, mostrando una mueca de arrepentimiento por su actitud de hermano sobre protector.

—Lo sé, Ashton, en serio te quiero mucho, pero ya no soy una niña tonta. — le aclaro, camino hacia él, envuelvo mis brazos alrededor de su espalda y lo abrazo.

—Okay, lo entiendo, pero es que Hemmings... — comienza a hablar, le callo y él me devuelve el abrazo, deposita un pequeño beso en mi frente y se aparta de mí. — Confiaré en ti.

—Gracias.

Le sonrío, Ashton camina hasta la salida, pero luego recuerdo el motivo por el cuál en realidad le acompañe a esa dichosa fiesta.

—Ashton. — le llamo y él se gira para verme. — ¿Qué pasó con Verónica?

Mi hermano aparta la mirada, frunce la boca hacia un lado y se encoge de hombros.

—Es chistoso porque no la vi en toda la fiesta, quizás fue porque me fui al piso de arriba con una chica... su nombre era Lara. — Entonces suelta una risita. Niego divertida y me frustro porque para nada fui a esa fiesta y me arriesgué con Luke. Bien.

Ahora entiendo el porqué de que Ashton no estuviese en mi campo de visión esa noche, ni que hubiese interrumpido mi charla con el rubio. ¡Estuvo con una chica! Todo bien, todo está bien.

—Me dueles. — le digo, le hago mala cara, él me muestra una gran sonrisa para luego salir de mi habitación. Tonto.

Ahora que quedo sola, vuelvo a la comodidad de mi cama, no me molesto a poner una almohada debajo de mi cabeza, me quedo tumbada, mirando al techo y su decore.

Aún sigo maldiciendo que Keyla se hubiese sentado en mi habitual asiento en aquella clase que lo cambió todo. Luke Hemmings nunca se hubiese sentado conmigo y yo no estuviera pasando por esto.

De repente suena mi teléfono, anunciando una llamada entrante, estiro mi brazo para poder cogerlo de la mesa de noche, al tenerlo en mis manos me confunde y extraña que en la pantalla diga "Lukey ♥"

¿Qué diablos? Ni siquiera recordaba haber registrado su número en mi agenda y mucho menos haberle puesto Lukey seguido de un corazón.

Pongo los ojos en blanco y contesto la llamada.

¡Oh My Darling! — escucho desde el otro lado a Luke gritar aquello con un extraño acento británico.

Y es en estos momentos que odio mi nombre porque sé que él lo usará para coquetear muy seguido.

Es extraño, sabes, ver tu nombre junto a un corazón. — me dice y asiento sin importar que no me mire.

—Es más extraño tenerte como Lukey, y un corazón. — le reclamo y le escucho reír.

Tal vez hice algunas modificaciones al momento de intercambiar números, en la fiesta.

Volteo los ojos, pues ni siquiera recordaba eso.

—Como sea. — murmuro de manera distraída. — Lo cambiaré por un "El Lucas" — bromeo, él emite alguna risa falsa y no puedo evitar reír de verdad.

Pues yo también, pondré algo como "Mi dulce amada"

Entonces dejo de reír.

— ¿A cuentas más tienes agendadas así? — le pregunto, le escucho soltar una risa entrecortada y espero a por su respuesta de chico mujeriego tratando de salir de aprietos.

A ninguna, pues eres la única que se llama Darling.

Cómo lo odio.

—Muy hilarante el muchacho. — le digo.

Muy dulce la chica. — dice con sarcasmo, pongo los ojos en blanco y decido despedirme, no puedo seguir hablando con él, mucho menos si es alguna especie de coqueteo. Demonios.

—Da igual, adiós, Lucas.

Adiós, Darling.

Entonces cuelgo... de todos modos, ¿Por qué me llamó? Ni siquiera le pregunté. Da igual. 

-

glue | lrhWhere stories live. Discover now