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veintidós ✨

Al día siguiente, camino con rabia en mi sistema hasta donde está el chico rubio y de ojos azules, él habla con su mejor amigo, el teñido. Ambos parecen reír de lo que dicen, Michael está recostado sobre su casillero y el otro está frente a él. Cuando me acerco lo suficiente, el de ojos verdes golpea al rubio en el hombro para informarle de mi presencia, Luke voltea su rostro y cuando me ve, muestra una gran sonrisa.

—Te odio. — le espeto apenas estoy a su lado, de fondo escucho reír a Michael, pero le ignoro. — Sabes, no me importa cuántas chicas estén detrás de ti, pero quiero que sepas que estoy harta de que estén viniendo a mí para ofenderme porque les estoy quitando a su "hombre", es suficiente, me hartan. — al soltar todo eso, trato de estabilizarme de vuelta, Luke me ve de manera seria y Michael es todo lo contrario, él parece disfrutar todo el show.

—Vale, lo entiendo. — dice después de un rato, cruzándose de brazo él mira a su amigo en busca de ayuda, el teñido se encoje de hombros y recobra la postura alejándose de los casilleros.

—Es muy divertido verlos, pero tengo que irme. — comunica el pelinegro con una mueca lastimera, suelta la última risa seguido de palmearle el hombro a su amigo y comienza a caminar lejos de nosotros. Luke suelta una maldición, pero cuando sus ojos se enfocan en los míos, me muestra esa personalidad que me agrada, ese Luke cariñoso.

—Déjame pensar qué puedo hacer, Darling. — me dice con pena, se acerca a los casilleros y ahora es él quien se a recuesta a estos. — ¿Qué pasó?

—Bueno, ayer no te dije nada porque pensé que era una tontería, pero una chica me interceptó en el baño de chicas y me dijo que te alejaría de mí o algo así, lo cual es absurdo porque no me importa que lo haga...

—Te dije que me contaras qué pasó no que fueras cruel en el proceso. — me interrumpe con una sonrisa rígida en su cara, pongo los ojos en blanco y sigo contándole todo.

—Cómo sea, Luke, estoy frustrada. — justifico logrando que él asienta en comprensión. — Y hoy en la mañana mientras venía hacia acá, un grupo de chicas me llamaron puta, ¿Puedes creerlo? Yo no soy eso.

—No, no lo eres. — me dice. — Están celosas...

— ¡Ya sé! Sé que están celosas porque tengo al chico más lindo del colegio persiguiéndome como perrito. — espeto y Luke me observa con ambas cejas alzadas, mostrándome una sonrisa de lado.

—Recuérdame jamás hacerte enojar, por favor.

—Cállate, esto es, sin dudas tu culpa. — digo y él solamente alza sus manos a la altura de su rostro en señal de inocencia.

***

Cuando Luke dijo que encontraría una manera de arreglar lo de las perras celosas viniendo a mí, jamás pensé que él me tomaría en la hora del descanso y me llevaría a la banca de los populares. Todas las miradas están en mí haciéndome sentir incomoda, Michael es el único que me muestra una sonrisa verdadera, este me ofrece una de sus papas y me niego, mi apetito se ha ido al caño.

— ¿Así que son novios? — pregunta una de los chicos, su cabello es rojizo oscuro y sus ojos azules. Me doy cuenta que está en el equipo de fútbol por la chaqueta que lleva.

—No. — contesto inmediato, causando su risa. Luke pone los ojos en blanco y al fin se sienta a mi lado, después de haber estado mirando a todos.

—Todavía no. — corrige él.

—En tus sueños. — le contradigo, ambos nos miramos a los ojos y noto que está frustrado, al escuchar la risa de todos recobro mi postura y les veo confundida.

—Esta chica me agrada. — comenta el rojizo, trato de mostrar una sonrisa, pero el hecho de que me sienta cohibida me lo prohíbe. — Soy Cameron. — se presenta.

—Darling. — le digo de vuelta.

—Eso lo sé, querida. — Cameron me guiña un ojo, a mi lado escucho a Luke aclararse la garganta, y por debajo de la mesa siento cómo toca mi mano para que le eche un vistazo, pero cuando lo hago, Luke no me está viendo también, él solamente niega corta y rápidamente lo que hace que le vea con el ceño fruncido.

¿No quiere que me relacione con sus amigos? ¿Entonces por qué demonios me trajo aquí si eso es así? Luke es tan confuso.

Las chicas que están en la mesa bebiendo de su botella de agua, me observan de manera cautelosa y parecen no dejar ningún detalle mío de fuera, por un instante me siento intimidada, pero el hecho de que Michael junto a Cameron hagan bromas idiotas alivia el ambiente, a veces mi mirada va del perfil de Luke, que está en silencio mientras mira a sus amigos, los cuales ríen y hacen bromas entre ellos muy graciosas. Los chicos no son estúpidos a como había pensado antes, los había juzgado a todos por el simple hecho de ser populares.

—Dejemos que Darling nos cuente sobre ella. — escucho pedir a Cameron, de lejos oigo a otro soltar un sí, pero no quiero hablar y mucho menos de mí. Enseguida le echo un vistazo a Luke en busca de ayuda, este me observa al igual que todos, parece aburrido de la situación. Él se percata de mi incomodidad y se dirige a sus amigos con un tono de voz serio.

—Ella no quiere, además, está aquí por mí, no por ustedes. — deja en claro el rubio, todos en la mesa le ven incrédulos, contándome a mí.

—Hombre, qué egoísta. — comenta uno de cabello negro y ojos oscuros, sus facciones son muy marcadas para ser cierto y me llego a preguntar si todos los populares tienen que ser apuestos por ley. Qué injusto.

—Cállate, Chris.

El ambiente se vuelve incómodo en cuestión de segundos, prefiero ver a la fuente del arcángel que está cerca, el agua luce tan limpia y todo lo hace parecer tan relajante, ahora entiendo por qué los populares habían proclamado este lugar como suyo.

—No puedo creer que te comportes así solamente por una chica, rubio, ¿Para qué diablos la trajiste si no quieres que nadie la note ni le hable? Qué absurdo. — mi mirada cae en la productora de aquellas palabras que muy bien pudieron haber salido de mi propia boca. Es una chica que está al otro borde de la mesa, de pelo muy corto y castaño, su rostro tiene pecas por doquier, sin dudas eso le hace ver hermosa y enseguida sé quién es. Miranda Riggs, la presidenta del comité estudiantil. Vaya, estar en este lugar es como colarme en una alfombra roja, qué chistoso. Todos los populares de la institución están aquí.

La mayoría asiente en acuerdo y miran a Luke en espera de que alegue algo a su favor. Él me mira a los ojos, se me queda viendo por unos segundos y no sé cómo actuar cuando suelta la siguiente oración.

—Darling me gusta, no quiero que se metan con ella por maldad. — se justifica, las risas, cotilleos o cualquier otra cosa que estos chicos estuviesen haciendo se detiene al escuchar a Luke diciendo eso, Miranda alza sus perfectas cejas depiladas en señal de asombro, su mirada azulada me ve entretenida, las demás chicas que reconozco por haberlas visto en los pasillos se quedan impactadas, no dudo que alguna de ellas ya se haya metido con el rubio. Estamos en un dilema tratando de encontrar qué decir para aliviar el momento cuando la risa de Michael nos irrumpe a todos, el teñido comienza a aplaudir para acompañar sus carcajadas, Cameron sonríe al igual que los demás, observo a Luke negar por lo bajo y decir algo en un susurro que no llego a entender, estoy a punto de preguntarle si está bien cuando Michael se levanta de su asiento y de un silbido llama la atención de todos los presentes en el campo, o por lo menos de los que están cerca de la mesa.

— ¡Nuestro Luke Hemmings está enamorado! ¡Qué novedad! — grita seguido de reírse entre dientes. Mis mejillas comienzan a arder que pienso que en cualquier momento están dispuestas a estallar. A lo lejos logro visualizar a mis amigos y estos solamente me miran sorprendidos, al igual que los demás.

Santa mierda, que alguien me ayude.

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soy michael en la vida, siempre burlándome. lol. si les gustó voten y comenten plz. - Kat.