sesenta ✨

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—Fue hasta los doce años que Luke dijo que ya no quería jugar béisbol, papá estaba algo triste porque realmente creía que este tonto tenía futuro bateando pelotas —Miro sorprendida a Luke porque no sabía eso de él, y se me hace gracioso pensar en él con el uniforme puesto, qué sorpresa.

El rubio mira mal a su hermano, quien se mofa divertido de su pasado. Jack está sentado en el otro sillón, al frente de donde estamos sentados nosotros. Con el brazo de Luke alrededor de mis hombros y mi cabeza levemente apoyada en su hombro. Luke me hizo venir a casa de sus padres después de clases, fue una sorpresa hallarnos a uno de sus hermanos mayores holgazaneando en el sillón, desde entonces, él no ha hecho un esfuerzo para levantarse. Mientras que Liz está en la cocina preparando una gran cena solamente porque yo vine, Luke dice que ella me ama.

Ha pasado una semana exactamente desde todo el rollo con él, se podría decir que estamos a como antes, todo normal. Y eso me agrada.

—Era bueno jugando —se defiende él, Jack pone los ojos en blanco exageradamente, haciendo que me ría entre dientes—, Me salí porque iba a entrar a la secundaria y no quería distracciones.

— ¿Qué hay con las chicas? —pregunta divertido su versión mayor, mientras me ve a mí con una pizca de travesura. Lo que he llegado a captar desde que vine y desde esas ocasiones en las que me lo he topado, es que Jack Hemmings es una joya, que molesta a cada momento con bromas tontas, pero graciosas. Él me agrada tanto.

—Ya no hay chicas —responde Luke, viéndome de reojo sobre mi cabeza. Y Jack suelta una carcajada.

—Qué buena respuesta, reconsiderando que tienes a Darling al lado tuyo.

—No seas estúpido, Jack.

— ¿Algún otro talento o secreto oculto que tenga Luke? —pregunto al mayor, este me muestra una sonrisa y asiente divertido. Escucho a Luke gruñir de frustración, y eso me hace reír.

Cuando Luke me dijo que me iba a divertir si venía a su casa, creo que no se refería a su hermano contando cosas embarazosas de él.

—Por supuesto, cuando era pequeño dormía con un estúpido peluche de...

— ¡Jack! —escuchamos un grito desde la cocina, haciendo que todos volteamos a ver a esta dirección, el dueño del nombre nos mira a nosotros y suelta un suspiro cansado.

—Mamá me necesita, pero ni creas que esto termina aquí —le dice a Luke, seguido de guiñarme uno de sus ojos azules y se va, dejándonos solos.

— ¿Así que con qué peluche dormías? —pregunto divertida, Luke pone los ojos en blanco dramáticamente y antes de contestarme, se acerca para darme un pequeño y rápido beso en la frente.

—Era un pingüino —confiesa apenado y eso me causa ternura. Solamente me lo puedo imaginar de pequeño abrazando a un peluche de felpa y eso es todo para morir de ternura. Qué lindo—. Jack es un tonto, habla de más cuando quiere.

—No, de hecho fue divertido verte agonizando cuando él contaba algo vergonzoso.

—Gracias, eres la mejor novia —dice fingiendo agradecimiento, suelto una risa y paso mi brazo por su estómago para abrazarlo, enterrando mi rostro en su pecho. Y puedo llegar a oler su perfume, y eso me mata.

—Te amo —murmuro. Luke pasa su mano por mi cabello para acariciarme, y le escucho tomar una gran bocanada de aire.

—Yo también, Darling.

—💔💔💔—


Estar sentado en la mesa de la familia Hemmings hubiese sido un gran problema antes. Ahora me siento cómoda, Liz y Andy son tranquilamente fabulosos, y con Jack aquí convirtiendo todo en una broma, claro, en el buen sentido; hace todo más familiar para mí.

glue | lrhWhere stories live. Discover now