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catorce ✨

Tenían que ser yo y mi gran bocota, maldigo el día en el que aprendí a hablar, más bien maldigo haber abierto mi boca para decir una bobería como aquella. ¿Preguntarle cuántas veces ha visto Grease? ¿En serio? No me sorprende mi manera de evadir las situaciones incomodas, al igual que ahora, pues al parecer, jugar con la guantera del vehículo del hermano de Luke no parece una buena despedida, mucho menos una buena manera de darle cierre a lo que pareció ser una cita.

— ¿Te divertiste? — pregunta, giro mi rostro lentamente hasta verle, él observa donde mis manos juegas con el botón que abre la guantera llena de papeles de los cuales desconozco su contenido. — Darling. — me llama y sé que tengo que empezar a hablar.

—Sí, me ha gustado que pasaran esa película, digo, es mi favorita, supongo que gracias por llevarme. — suelto de manera rápida, que no me doy cuenta que he cerrado con fuerza la guantera, haciendo un sonido molesto, ruedo los ojos por mi torpeza, seguido de murmurar un lo siento, coloco mis manos en mis pierna y espero a que el chico rubio que tengo al lado diga algo.

Dirijo la mirada a sus ojos, los cuales están evaluándome, enseguida los aparto y me enfoco en cómo la señora Douglas organizó sus gnomos de jardín. Es de noche, el frío se cuela por las ventanas del auto, las cuales están subidas hasta cierto punto. Estar cerca de mi casa me hace sentir un poco aliviada, solamente tengo que decir un adiós, bajarme del carro, pasar por unas cuantas casas caminando para llegar a la mía y listo. Agradezco que Luke se haya estacionado a cuatro casas de la mía, probablemente si se hubiese parqueado enfrente de la mía, Ashton hubiese espiado, y se hubiera dado cuenta que Robert es Luke y eso equivale a Darling muerta.

— ¿Me escuchaste? — la voz de Luke llega a mí como una ráfaga de viento, aparto la mirada del extraño gnomo verde que sostiene una flor, y me digno a verle a los ojos, él me ve con una sonrisa que marca sus hoyuelos, y sé que le parezco chistosa en estos momentos.

Niego apenada, y él asiente en señal de comprensión.

—Lo siento.

—Descuida, Darling, te dije que agradezco que hayas venido conmigo, me encantó que fueses mi compañía. — sonrío, y no porque sus palabras me hubieran gustado, sino porque sé que un comentario listillo está a punto de salir de mi boca.

— ¿Era la única disponible?

Luke ríe mientras niega, me queda viendo con una expresión de sorpresa y resentimiento fingido, que me causa solamente querer reírme en su cara.

—No, Darling, no había ni hay nadie más, solamente eres tú y ya. ¿Es difícil de comprender? — su semblante pasa de divertido a serio, al igual que yo, al igual que mis palabras y al igual que mis emociones.

—Sí, eres Luke Hemmings, eso responde todo.

***

—Vamos, dilo todo, no quiero que dejes nada por fuera, si es necesario, dime todo con reacciones.

Lo primero que hago es mirar confundida a Tobías, que parece que le robó las palabras de la boca a Bridget, ambos están sentados en una de las bancas del campo. Me ajusto la correa de mi mochila en mi hombro y no sé si contestarle a Tobías o a mi amiga. Supongo que a los dos.

—Esperen un segundo. — digo alzando mi dedo índice, indicando que quiero un pequeño receso que ocuparé para organizar mis ideas. — ¿Por qué tú me preguntaste eso y no ella? ¿Cómo sabes que salí con Hemmings? — Me dirijo al castaño, que me observa expectante y con una sonrisa en su cara libre de imperfecciones. Maldito suertudo.

Tobías ríe y en vez de responderme, mira a Bridget, quien empieza a hablar.

—Bueno, tenía que hablar del tema con alguien mientras venías, es aburrido que vengas después que yo al colegio, así que Tobías me pareció una persona correcta con la cual se debe de hablar de estas cosas.

— ¿Te refieres a chismear? — le pregunto divertida mientras alzo una ceja.

—Qué más da, además, a Toby le gusta el chisme, ¿O no, Tobías? — Bridget mira al castaño con una sonrisa cómplice y este le mira de la misma forma.

—Me gusta el chisme. — afirma mi amigo, moviendo su cabeza de arriba a abajo. — y para que te alarmes un poco; casi todo el colegio sabe que fuiste a una cita con Luke. — al momento en el que él me dice eso, no sé cómo reaccionar, miro de él a Bridget y observo cómo esta le da un codazo a Tobías.

Así que es verdad, así que cuando entre a mi primera clase todas las chicas me mirarán de mal manera.

—Bueno, no fue la gran cosa. — digo de manera rápida, me llevo un mechón de cabello detrás de la oreja y miro a los dos, Toby pone los ojos en blanco y niega.

—Querida, ir al auto cinema es la gran cosa. — me dice él con una sonrisa de autosuficiencia. Frunzo el ceño ante sus palabras y me cruzo de brazos, indignada.

— ¿Por qué diablos me preguntas cómo fue todo si ya sabes? — le pregunto molesta, él sonríe y vuelve a negar en señal de desaprobación hacia mí. — Y tú no seas tan chismosa. — señalo a Bridget que salta en su lugar al notar que le hablo.

—Darling, sé que quieres hablar sobre lo de tu cita con Hemmings, hazlo.

Le dirijo una mirada frustrada a Tobías, pues él tiene razón. Quiero comentar sobre mi salida con el rubio, y no porque esté emocionada o algo por el estilo, sino porque tengo la necesidad de contarle todo a mi mejor amiga, aunque sé que me terminará diciendo pendeja seguido de verme mal.

—Los odio tanto. — les digo a ambos. Giro levemente mi rostro para ver hacia la mesa de los populares y me siento aliviada a ver que Luke no está ahí, pero Michael sí, este está riendo en voz alta con otros chicos y chicas. Devuelvo mi vista a mis amigos y asiento. — Bueno, vimos Grease, comimos algunas frituras, debatimos sobre la película, la cual, al parecer, él se ha visto varias veces al igual que yo. — digo mirando hacia arriba. — sabes que es mi favorita. — le recuerdo a mi amiga y esta asiente, en espera de que siga hablando. — luego me llevó a mi casa, nos despedimos, lo cual fue muy raro e incómodo, por cierto, Ashton casi se da cuenta, pues me interceptó cuando llegué y comenzó a soltar preguntas, aján, da igual, entonces desde que Luke me dejó cerca de mi casa no le he visto, y no es que me interese verle, saben lo que digo, ¿No? — ellos asienten. — Y hasta hoy lunes, él me ha estado mandando mensajes, en los cuales usa mi nombre como cumplido, y eso básicamente, fue lo que pasó.

Cuando dejo de hablar, hago un mohín, me cruzo de brazos y comienzo a balancearme sobre mis talones. Tobías reprime una sonrisa, pues se lleva una de sus manos a la boca, y me mira expectante, Bridget es todo lo contrario a él, pues ella me mira asombrada y sé qué es lo que está pensando, pues es lo mismo que yo me estoy temiendo.

Y es ahí cuando lo suelta.

—En verdad le gustas a Hemmings.

—Aún estoy dudando de ello. — le interrumpe Tobías. Asiento hacia su dirección y me encojo de hombros.

—Es raro. — me limito a decir, vuelvo a acomodarme la mochila y a llevar el mismo mechón de pelo detrás de mi oreja.

—Oh no. — murmura mi amiga. — No voltees, Darling.

—Qué lo haga, será divertido. — dice Tobías con una gran sonrisa en su rostro. Ambos están mirando sobre mi hombro y para ser sincera, también quiero hacerlo, pues me siento confundida.

— ¡Darling! — escucho mi nombre desde atrás, en ese momento me pongo estática, pues reconozco esa voz, de manera lenta, me digo que debo girar y cuando lo hago, no sé cómo sentirme, si reír por los nervios, o simplemente esperar a que venga hacia mí con... eso.

—Dios, qué detallista. — la voz de Tobías llega a mí en tono de burla, le ignoro y decido dar un paso hacia adelante.

Miro a todos lados y descubro que todos, realmente todos están mirando la escena, en la cual Luke viene hacia mí con un ramo de flores de todos los colores, no son rosas, y le doy un punto por eso, porque no es cliché.

—Hola. — me dice, me tiende el ramo, que no es pequeño, pero tampoco grande, vacilo al momento de tomarlo, y cuando ya lo tengo en mis brazos, escucho a alguien soltar un aullido. — Te dije que te mostraría que puedo ser otro chico, y eso es lo que hago.

Diablos.

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