LUKE Y DARLING

4.7K 433 361
                                    


Cuatro años después.

DARLING

—Me alegra tenerte aquí —dice mamá, su mano va hacia la mía para tomarla y darme un apretón, a modo de cariño. Le sonrío sin mostrar mis dientes y asiento lentamente. Creo que también me alegro de regresar a casa después de mucho tiempo.

—También me alegra, mami —no puedo evitar acortar la poca distancia que hay entre nosotras en el sillón para darle un fuerte abrazo. Me quedo con la cabeza recostada en su hombro mientras miramos alguna extraña película de romance que ella quería ver, a decir verdad, la película no está mal, sin mencionar que el actor está buenísimo.

Mi mirada va hacia el estante más alto del mueble que sostiene la Tv, y sonrío al ver mi foto de graduación, esa foto que te toman de estudio para el diploma, aún recuerdo el pánico y los nervios de ese día por salir bien, sin mencionar que el birrete de prueba me sofocaba. Al lado de esta, hay otra foto, pero es del día del acto, llevo esta horrible toga y mi hermano va a mi lado.

Me causa gracia verme en las fotos de la escuela, porque no sé, es decir, he cambiado mucho, en todos los sentidos.

— ¿Ashton vendrá? —me encuentro preguntando, mamá sonríe ampliamente y asiente alegre.

—Sí, dijo que por nada del mundo se perdería verte —dice y su sonrisa se transforma a una de pesar—, Te habíamos echado de menos.

Sus ojos azules se posan en los míos y me le quedo viendo, en silencio. Nunca entendí por qué Ashton y yo no sacamos la genética de mamá.

—No fue tanto tiempo —digo, tratando de quitarle importancia a la situación y eso causa que ella abra los ojos a tope, luce ofendida.

— ¿Cuatro años no es mucho tiempo para ti, Darling Sophia?

—Vale, sí es mucho tiempo, pero sabes que fue por algo bueno.

La cuestión es esta: cuando salí de la escuela, mi mejor opción de universidad fue en una de Perth, me dieron una beca para psicología, y he pasado cuatro años estudiando allá. A veces viajaba a Sydney para pasar navidad con mamá, pero supongo que no es lo mismo. Sin embargo, hace como unas semanas, el decano de la universidad se había comunicado conmigo para hablar y hacerme saber que ya no podían cubrir la beca, pero que no me preocupara, que por mis buenas notas y gran disciplina, ellos harían papeleo y solicitud para mandarme a la universidad estatal de aquí para terminar la carrera. Lo cual estaba bien para mí, estaría cerca de casa.

Además, irme a Perth fue algo bueno para mí en ese momento. Y joder, vaya que lo fue. Cambié demasiado, había madurado, conocí personas que me hicieron bien, se podría decir que soy una Darling nueva. Ya no soy esa chica de dieciocho que era tonta y crédula. De todos modos, tener veintidós me sienta de maravilla.




LUKE

— ¡Luke!

Tomo una gran bocanada de aire y sin pensarlo dos veces cojo mi mochila y los apuntes que había dejado sobre el escritorio ayer mientras estudiaba, gruño al ver que la mitad están manchados de café, que ahora está seco, pero que el olor llega fuerte.

— ¡Luke! joder, Liz al teléfono —la voz de Lisa me hace frustrar más de lo que estoy, pero trato de calmarme cuando llego donde ella. Toma los apuntes y me da el teléfono, su ceño está levemente fruncido. Odia esperar, lo sé, pero no es mi culpa que el jodido despertador no haya sonado a la hora que debía hacerlo.

glue | lrhTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon