treinta y nueve ✨

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— ¿Puedes perdonar a Polly Pocket? —la voz de Tobías llega a mi lado en un tono de fastidio. Suelta un bufido, casi refunfuñando, alzo ambas cejas en su dirección al no entender muy bien de lo que va esto. Bridget le da una mordida a su manzana, sentada a mi otro lado en silencio, mientras también observa atenta al chico castaño, que ahora, parece tener una pelea con el bolsillo de su pantalón jeans—. Diablos, estos pantalones están muy apretados —maldice entre dientes.

— ¿Hasta ahora te das cuenta? —me burlo de él, causando una mala cara hacia mí.

—Quiero meterme a la conversación, pero tengo miedo —comenta mi mejor amiga haciendo una sonrisa plana, presionando sus labios.

—Nadie quiere tu opinión, niña —espeta Tobías, Bridget pone los ojos en blanco y se enfoca en su fruta roja, él saca un papel de su bolsillo, lo estira, tratando de quitar cualquier rastro de arrugas y me lo da—. Perdónalo —me dice a mí, mirándome a los ojos.

— ¿De qué hablas? —alzo una de las comisuras de mis labios, confundida. Tomo el trozo de papel, totalmente destrozado por haber estado hecho una pelota en el bolsillo de mi amigo y me dispongo a ver lo que contiene.

"Sé que mi comportamiento de hoy en la mañana no fue el mejor y lo siento, pero sentarte con otra persona en matemáticas fue un golpe bajo. —Luke."

Trato de reprimir la fuerte necesidad de poner los ojos en blanco. Ni siquiera sé por qué hace esto.

— ¿Qué fue lo que hizo exactamente ese imbécil? —pregunta Tobías de brazos cruzados, frunzo el ceño y abro la boca en señal de indignación.

— ¿Lo has leído? —suelto asombrada de su descaro.

—Oh, vamos, era inevitable.

—Yo también lo hubiese leído. —Comenta Bridget, totalmente divertida con mi expresión—. ¿Se portó como un hijo de puta?

—No —niego rápidamente, pero la pregunta vuelve a sonar en mi mente, ¿Se portó de aquella manera? Michael me dijo que le diera tiempo, y eso fue lo que hice, pensé que no debía sentarme con Luke en la hora de matemática por el simple hecho de que quería dejarle respirar de lo sucedido, tal vez necesitaba organizar sus ideas y refrescar sus pensamientos.

—El punto aquí es que la Barbie esa, pasó respirando en mi cuello durante biología, literalmente —pone los ojos en blanco y suelta un suspiro—. Digo, antes ni siquiera sabía mi nombre, para él era un "Tobías quién" y ahora, se sienta detrás de mí en busca de ayuda para hacer que le perdones, ¿De qué? Pues no lo sé, Darling Sophia, arregla tus problemas. Me gustaba ser el "Tobías quién".

—No puedes ser un "quién" con esa cara que te cargas, guapo —le guiño un ojo mientras hago un mohín de seducción, Bridget se ríe al ver la expresión de nuestro amigo, quien se ha quedado callado y ahora me ve como la paria más asquerosa.

—Déjala, Tobías, ella no quiere hablar sobre ello —la pelinegra sale a mi defensa antes de que alguna grosería salga de la boca de él—. Además, tú lo dijiste antes, es asunto de Darling, no nuestro —alza ambas cejas y le muestra una sonrisa encantadora. Oh, querida Bridget y su cinismo.

—No diré nada, y sabes que te conviene que me quede callado porque diría cosas muy crueles, Bridget, pero lo dejaré pasar, no tienes la culpa de que Hemmings me respirara en la nuca y que el profesor de biología me diese un dolor de cabeza horrendo —su tono de voz sale neutro, es como si lo hubiese memorizado y soltado como vomito verbal, como yo cuando tengo una exposición. A veces me pongo a pensar en Tobías y sus arrebatos de ira dramatizada y he llegado a la conclusión de que si este idiota fuese mujer, haría un berrinche por una uña quebrada.

—Basta, antes de que se maten, cosa que algún día sucederá —intervengo de lo más normal posible que puedo—. Luke simplemente se peleó con Michael, se enojó, yo estaba en el medio, su ira también se centró en mí. Fin.

—Imbécil.

Le sonrío a mi amiga, que pone los ojos en blanco y se cruza de brazos. Tobías desencaja su mandíbula en señal de total dramatismo. ¡Oh, Dios!

— ¿Me estás diciendo que aguanté a Luke en clases solamente por una idiotez?

—Supongo —me encojo de hombros—. Lo siento, ya sabes cómo es todo esto.

— ¡Pues claro! Todo tiene que ver con drama, ya no miro las novelas con mi mamá porque tengo suficiente con ustedes dos.

Sus palabras me causan gracia, este chico es tan hilarante, por eso le quiero.

—Te amo, Tobías —sonrío mientras abro mis brazos y camino hacia él, Bridget suelta una carcajada porque sabe que lo que estoy a punto de hacer le denominamos "dale amor al ogro" y lo usamos en este tipo de situaciones.

—Yo no —espeta el castaño, tratando de apartar mis manos lejos de él.

—Oh vamos, tu noviecita no se pondrá celosa —digo y de un momento a otro tengo enrollados mis brazos alrededor de su tórax. Le escucho quejarse, pero a los segundos se deja abrazar y palmea mi cabello, desarreglándolo.

—No puedo creer que exista alguien que te ame —se burla Bridget, quien nos ve como si fuésemos un artilugio extraño de feria.

—Descuida, eso es algo que nunca comprenderás.

— ¡Tobías! — le regaño y le atino un pequeño golpe en la espalda. Él ríe, provocando que su cuerpo vibre contra el mío, quiero separarme del abrazo, pero no puedo, la fuerza que implementa es demasiada—. Suéltame.

—Pensándolo mejor, no, Darling —entonces me aprieta más fuerte. Maldito hijo de puta.

—💔💔💔—

Mi nombre siendo gritado llega a mí junto el balbuceo de los estudiantes que pasan a mi par, todos apurados por irse a sus casas. Volteo a ver hacia atrás y lo primero que sobresalta a mi vista, es Luke corriendo en mi dirección, esquivando a algunas personas. Desacelero el paso, me reajusto la mochila en mi hombro y suelto un suspiro. A los segundos, él llega a mi lado, con la respiración entrecortada.

—Hola —me saluda mientras toma grandes bocanas de aire. Reprimo una sonrisa y me limito a continuar caminando hacia la salida, Luke me sigue en silencio y cuando al fin hemos salido del edificio, me toma de la mano, haciendo que gire y le vea a la cara.

— ¿Qué sucede? —pregunto, bajo la mirada a su mano enrollada en mi muñeca y luego a sus ojos, los cuales me evalúan toda la cara, en busca de algo. Abre la boca, queriendo decir algo, pero al instante la vuelve a cerrar.

—Qué lindo —susurra y señala el pequeño pingüino que tiene mi camisa a un lado. Suelto una risa, esta actitud que tiene todo arrepentido me da risa.

—Gracias, supongo —frunzo el ceño.

Nos miramos a los ojos, sin saber qué decir o cómo actuar. Sé que Luke se está impacientando porque comienza a cambiar su peso entre sus pies.

— ¿Tobías te dio la nota?

—Sí, por cierto, no vuelvas a molestarle con nuestros asuntos, le estorba.

—Lo siento, pero necesitaba saber si estabas bien conmigo o algo...

—Cálmate, no estoy furiosa o algo por el estilo, entiendo que no te gustara ese tonto sobrenombre o que significara algo, pero si no quieres decirme o siquiera hablar de ello, está bien, pero por favor, deja de comportarte así.

Luke asiente cabizbajo, suelta nuestro agarre para poder componerse su mochila roja y me ve a los ojos.

—Vale, lo siento. Deja que recompense todo llevándote al centro comercial —dice y me da una gran sonrisa, donde muestra sus hoyuelos. Pongo los ojos en blanco totalmente divertida, pero acepto.

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es chistoso olvidar un personaje y luego estar como que: "oh rayos, tengo que ponerlo" sí, me pasó con bridget. lol. voten y comenten plz. -kat

glue | lrhWhere stories live. Discover now