Capítulo 17

612 20 1
                                    

Soltó un suspiro mientras veía como uno de los tipos fortachones, peleaba con otro y los que estaba alrededor se reían y alentaban al que estaba casi matando a uno de menos contextura. Mal.ditos animales. Negó con la cabeza y desvió la vista. Era increíble la violencia que había en ese lugar. Ahora estaba en uno de los lugares donde Ricardo los hacia entrenar. Sinceramente no tenía ganas de hacer nada, así que solo se quedó en una esquina, observando todo. Observando las caras de todos y de cada uno de los tipos que estaban allí.

-Hey, tu.- la llamó uno que estaba vestido todo de negro. Seguro era uno de los monos que siempre acompañaban a Ricardo. Él tenía un par de tipos como si fuesen sus guardaespaldas. Era un cobarde. Sabía que si no había quienes le cubrieran la espalda, ya estaría a metros bajo tierra por todas las deudas y enemigos que tenía.

Rodó los ojos y lo ignoró. Sintió pasos detrás suyo.

-¿Eres sorda?- el tipo la agarró bruscamente y la hizo girar para que lo mirara. Ella lo vio desafiante y tiró su brazo hacia abajo para que la soltara.- Ricardo te llama.- le dijo con la voz dura. Ronca.

-Ahora que no jo.da.- Contestó de mala gana,  como si nada, como si el tipo fuese un amigo o alguien indefenso. Celia giró la cabeza y siguió mirando a los hombres que peleaban, volviéndolo a ignorar. Sintió que agarraban bruscamente su brazo.

-Mira pequeña, si no mueves tu precioso cu.lo de ese lugar, tendré que movértelo yo por las malas y créeme... lo disfrutare mucho.- Ella lo miró con disgusto e inmediatamente forcejeó para volverse a soltar de su agarre. Se levantó del asintió e ignoró la sonrisa de satisfacción que tenía el tipo en su cara. Lo siguió por detrás hasta que paró cuando estuvieron frente a una puerta de madera maciza de aquel edificio.- Entra.- le ordenó. Ella le hizo caso y entró.

Miró hacia el frente. Ricardo estaba de espaldas a ella, con sus brazos en su cuello y suspirando como si estuviera frustrado. Ella frunció el ceño y carraspeo su garganta. Él se giró para verla y sonrió ampliamente. La misma sonrisa asquerosamente falsa que siempre ponía. Tenía muchísimas ganas de darle un puñe.tazo en la cara para que no pudiera sonreír más de esa forma. Y no dudaba en que algún día lo haría.

-Celia.

-Uno de tus monos dijo que me llamabas.- El soltó una carcajada no muy fuerte ante el apodo que había utilizado para nombrar a su seguridad.

-Sí, yo le dije que te fuera a buscar.

-¿Qué quieres?- preguntó siendo directa y demostrando que no le hacía nada de gracia estar ahí, hablando con él. Ricardo dejo de sonreír poco a poco y su mirada se volvió profunda.

-Ayer me informaron... que tu amigo John desapareció del lugar donde estaban los hombres en Europa.- Sintió como si le tiraran un baldazo de agua fría encima. John, su mejor amigo, Jonathan. Hacia tanto que no lo veía. Tenía muchas ganas de poder contarle todo lo que le estaba pasando.

-¿Qué?- preguntó ella. ¿Su amigo había escapado?

Ricardo soltó un suspiro de fastidio y la miro más intensamente.

-Al parecer tu amigo escapó.- Habló utilizando un severo tono de voz que la congeló por completo.- Si sabes dónde está, dímelo.- analizó cada expresión que ella ponía en ese momento.

-Yo no tengo idea de donde se encuentra.- Confesó. Y la verdad era que aunque supiera algo, ni de broma se lo diría a él.

Ricardo volvió a sonreír. Una sonrisa que no demostraba nada de gracia.

-Eso es raro, ¿sabes? Ustedes son muy unidos por lo que sé.- le dijo, asumiendo que ella sabía algo de Jonathan. Tragó saliva y se sintió nerviosa pero no lo dio a notar.

Without control 2Where stories live. Discover now