Without control 2

Epílogo

"Me encontré soñando

En plata y oro

Como la escena de una película

Que todo corazón roto conoce

Estábamos caminando a la luz de la luna y me pusiste cerca

En una fracción de segundo desapareciste y entonces yo quedé sola

Desperté llorando contigo a mi lado

Un aliento de alivio y comprendí

No, no tenemos un mañana prometido

Así que voy a amarte como si fuera a perderte

Voy a abrazarte como si dijera adiós

Donde estemos parados

No voy a darte por sentado

Porque nunca sabemos cuándo se nos agota el tiempo

Así que voy a amarte como si fuera a perderte

Voy a amarte como si fuera a perderte"

Meghan Trainor- Like i am gonna lose you. Ft. John Legend.

La chica miró el cielo y respiró profundo. Era una bonita noche, las estrellas estaban más brillosas que nunca, la luna iluminaba la ciudad haciendo que pareciera que esta tuviera luz propia, el cielo completamente despejado. Una oleada de frío chocó contra su pequeño cuerpo por lo que se encogió en su lugar e intentó cubrirse con sus brazos. Debería ir adentro de la casa en vez de estar en el balcón pero la vista era tan hermosa que le provocaba quedarse y seguir observando la belleza de esta. Le provocaba seguir sintiéndose acogida por la noche y pensar en cosas. En muchas que se le venían a la mente. En todo lo que últimamente había pasado, en las cosas que había superado, las otras que había perdido y las que había ganado.

En todo lo que la vida le había quitado y a la vez brindado hasta ese momento.

Por todo lo que había luchado. "Después de la tormenta sale el sol" o eso decían. Y si, el sol que había aparecido en su vida era el hombre al que más amo, amaba y toda su vida iba a amar. El único e irremplazable.

Su primer amor. La primera persona que quiso de verdad. La primer persona con la que logró tener un sentimiento tan real como lo era el amor.

Él fue el sol que ilumino sus días.

Sonrió levemente con nostalgia y a la vez agradecimiento sin despegar la vista de la luna.

Sintió pasos detrás suyo por lo que cerró sus ojos y respiró profundamente el aire puro. Unas grandes manos se apoyaron en su cintura y luego sintió una respiración cálida chocar contra su cuello. Relajó su cuerpo.

-¿Qué haces aquí afuera, gatita?- Escuchó su voz. Disfrutó de oirla. Su ronca y a la vez acogedora voz. Esa que la hacía sentir en casa. Mordió su labio levemente.

-Es una noche hermosa.- Susurró. Él depositó un beso en su mandíbula. Quitó sus manos de su cintura y se puso a su lado, apoyando sus brazos en la baranda.

-Es muy hermosa.- Afirmó. Ahora él también estaba viendo las estrellas. Las estaba viendo junto a ella.

En el último tiempo habían aprendido a disfrutar cada día, cada momento que pasaban juntos porque uno nunca sabe cuándo la persona a quien más amas puede desaparecer de tu vida en un simple segundo.

Quizás mañana te levantes y esa persona ya no esté...

Por eso siempre dile cuanto amas a cada uno de tus seres queridos. Puede que luego te arrepientas.