Capítulo 32

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Celia puso un dedo en su barbilla, pensativa. Estaba intentando recordar donde tenían las sabanas limpias. Justin apareció por detrás y se echó como una bolsa de papas a la cama, desarreglándola.

-¡Ya se!- Soltó repentinamente haciendo que Justin pusiera su atención en ella. La observó acercarse a una cajonera que había en un costado. Rebuscó un poco entre los cajones y después sacó dos sábanas blancas de ahí. Se giró para verlo.- Salte de la cama.- le ordenó. Él negó con la cabeza y se dio la vuelta para aferrarse más, quedando boca abajo.- Justin, necesito armar la cama...

-Se puede dormir así.

-No, no puedo dormir cuando la cama no está bien armada y lo sabes.- Justin la ignoró y siguió en la posición en la que estaba.- Te advierto que te corras...- Él no le dio importancia. Ella lo fulminó con la mirada.- si eso quieres...

Él cerró sus ojos y sintió como su cuerpo se relajaba. Había sido un largo viaje y lo que más quería ahora era recostarse. Se alarmó cuando pasaron unos minutos y no escuchaba a Celia pero luego sintió un peso cayendo encima suyo. Soltó un gruñido.

-Me pregunto si...- Susurró ella en su oído.-...tendrás cosquillas.- Justin abrió los ojos rápidamente cuando la escuchó decir aquello pero fue tarde ya que las manos de la chica habían atacado su estómago sin piedad. Soltó una carcajada.

-No... déjame...- Dijo entre carcajadas, giró su cuerpo, quedando boca arriba y haciendo que ella estuviera a horcajadas sobre él lo que fue peor porque ahora tenía más ventaja para seguir haciendo cosquillas en su barriga. Ella también rió.- Celia... p... por favor...- pronunció como pudo ya que las carcajadas que le salían desde lo más profundo de su garganta no cesaban.

-Te advertí que te corrieras...- dijo riendo con él. Le sorprendía que Justin tuviera tantas cosquillas y ahora lo tomaría como ventaja. Las cosquillas eran, al parecer, su punto débil.

-Ya para...- Ella negó con la cabeza y siguió con lo que hacía.

-Di que te arrepientes.- Justin negó con la cabeza, entonces la chica hizo una mueca y siguió haciéndole cosquillas pero esta vez más. Él soltó otras carcajadas pero al mismo tiempo aprovechó y como pudo acarició la suave pierna de ella. En un movimiento rápido giró su cuerpo, siendo él quien quedaba arriba. Sonrió con malicia cuando vio su expresión confundida.

-Ahora serás tú la que se arrepienta.- Anunció con una sonrisa peligrosa pintada en su rostro. Ella mordió su labio pero después comenzó a reír fuertemente cuando él empezó a hacer cosquillas en su barriga.

-Justin... no...- Pidió entre risas pero él no tenía piedad. Al igual que ella hacia unos minutos. Movía sus manos rápidamente, haciéndola estallar de las carcajadas, levantó un poco su blusa y metió las manos dentro, tocando así, la tibia piel de su barriga. Paró repentinamente de hacerle cosquillas y bajó su boca hasta su ombligo, depositando un casto beso allí. Ella dejo de reír cuando sintió sus tibios labios allí y miró hacia abajo para encontrarse con la mirada lujuriosa de Justin.

-Ahora tengo el control, nena...- Su la voz ronca. Ya no se refería a las cosquillas. Ya no. Celia observó la intensidad con la que la miraba, observo como el volvía a depositar otro beso en su ombligo y luego subía el camino de besos por su barriga. Justin se lamió los labios para después atacar su boca y fundirse en un beso desesperado, la necesitaba. Tenía muchas ganas de hacérselo y ahora sí que no podía poner excusas. Porque ahora la tenía toda para él.

Se separaron y él acaricio sus muslos descubiertos debido al vestido.

-No sabes las ganas que tengo de hacértelo...- susurró con voz ronca.-...desde hoy...-Volvió a besarla.

Without control 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora