Without control 2

Capítulo 18

Vio como la mandíbula de Jonathan se apretaba mucho. Demasiado. La mirada de su amigo se había vuelto oscura.

-Debes estar bromeando.- Ella negó con la cabeza como cuando una niña pequeña está siendo regañada.- ¡Jo.der, Celia!- gritó y se levantó del diván, lo observó pasando una mano por su cabello con desesperación.

-John, no te enojes...

-¿Entiendes que es Bieber a quien "Quieres"?-gritó haciendo comillas con sus dedos en la palabra "quieres" como si ella estuviera delirando. Como si lo que ella estaba sintiendo por Justin fuese solo calentura. Pero estaba muy equivocado.

-Sí, pero...

-Sabía que ese tipo te traería problemas.- dijo negando con la cabeza y apretando sus puños.

-Pero él no me hizo daño.- Se justificó.

-Él es un mi.erda.- dijo Jonathan sin siquiera escucharla. Tenía mucha bronca.- ¡Jo.der, le patearé las bolas por meterse contigo!- gritó.

-No Jonathan. Tu no le harás nada.- habló ella poniéndose firme. Su amigo por fin le dirigió la mirada.

-¿No recuerdas como me dejo a mí la vez que me golpeó? Me dejó en el hospital y tú lo sabes bien.

-Conmigo él no es así.

Su amigo rió sarcásticamente.

-Él es con todos así, él fue criado así y no cambiará.- Dijo exasperado, queriendo cambiar su forma de pensar acerca de Justin. Sin embargo, ella frunció el ceño y lo miró severamente.

-Tú no sabes nada de Justin y no puedes juzgarlo sin conocerlo del todo. Él paso por muchas cosas pero cuando está conmigo es otra persona.- Levantó un poco más el tono de voz. Observó como el pecho de su amigo subía y bajaba por el coraje de ese momento.

-Siempre lo odie, Celia. Él siempre fue mi enemigo.

-Pero debes escucharme a mí y saber qué es lo que yo siento.- le retrucó.

-¿Qué pasa contigo?- le preguntó incrédulo.

-¡No me pasa nada! Lo aceptes o no... lo amo.- confesó dejando que las palabras fluyeran mientras lo veía de reojo, refunfuñando.- No puedes hacer nada para cambiarlo. Nadie puede hacer nada para cambiar mis sentimientos hacia él.

-¿Amor?- preguntó indignado.- ¿Sientes amor por un tipo como él?

-Si...- contestó sintiéndose avergonzada ya que tenía la intimidante mirada de su amigo puesta sobre ella y ella... ella que le estaba contando que por primera vez sentía amor.

-Celia...- dijo su nombre estando más clamado, ella levantó la vista para mirarlo.-...Siempre quise mantenerte a salvo de todo este embrollo y ahora por el estu.pido de Bieber estas metida en cosas que no debes.- dijo apenado y mirándola fijamente. Ella suspiró. La mirada adolorida de John la entristecía.

-No puedes defenderme de todo.- contestó ella con voz suave y rompiendo el silencio que se había formado. Su amigo relajo la mandíbula y los puños. Por suerte estaba tranquilizándose.- ¿Puedo seguir contándote que fue lo que paso? ¿O te pondrás como loco?

Él suspiro.

-Sigue.

-Ricardo me secuestro y me dijo que si no aceptaba, iba a matar a Justin, no me quedó otra opción.- Tragó saliva.- Me llevaron a México a un lugar alejado de la ciudad donde me enseñaron a cómo defenderme, como pegar... como matar.- dijo lo último en un tono más bajo de voz. La mirada expectante de Jonathan la ponía algo nerviosa.- Y luego me trajeron aquí de nuevo. Ricardo está tramando algo y me quiere en sus planes.- Observó como John cerraba sus ojos mientras soltaba un suspiro y volvía a apretar su mandíbula.

-Tienes que irte lo antes posible.

-No es fácil.

-Dímelo a mí.

Celia se mordió el labio inferior y lo miró preocupada. Pasaron varios minutos en los que ella mantuvo la idea de mandar al cara.jo a Ricardo en su mente pero luego la descartó.

-Hace un año no te veo.- le dijo mirándolo a los ojos con nostalgia.- Tienes más formado tu cuerpo.- le confesó refiriéndose a su musculatura y cambiando de tema porque no queria que la tristeza se apoderara otra vez del momento. Su amigo la miró con diversión.

-Tus senos siguen siendo los mismos de siempre, no crecieron.- Ella lo miró ofendida y golpeó su hombro con el puño. Ambos soltaron una carcajada.

-No son pequeños.- se defendió. Él la miro con el ceño fruncido.

-Para mí si, ya sabes que me gustan las más voluptuosas.- le dijo pícaro y le guiñó el ojo. Ella negó con la cabeza.

-Sigues siendo el mismo tonto.- Disminuyó su risa.- ¿Quieres tomar algo?

-No, solo venia para asegurarme de que te encontraras bien.

-¿Ahora donde iras?- le pregunto. Él agito los hombros.

-No lo sé, a algún lugar donde Ricardo no me encuentre.- Ella sintió la angustia en su pecho.

-¿Te iras... lejos?- Él asintió. Ella sintió su corazón dar un vuelco.

-Pero vendré a visitarte.- Celia lo miró unos segundos. Quería recordar cada parte de su mejor amigo porque quizás no se volverían a ver por un largo tiempo. Se abalanzo a él y lo abrazó. Lo apretó fuertemente contra ella. Era como cuando abrazabas a una persona que nunca querías dejar ir, era un abrazo de despedida porque... eso era prácticamente una despedida por quien sabe cuánto tiempo.- Cuídate...- le susurro. Sintió como él asentía y poco a poco se iban separando.

-Dile a Bieber que se cuide porque si te llega a hacer algo, no le quedaran más ganas de jo.der.

-Ya, él no me hará nada.

Su amigo depositó un beso en su mejilla.

-Adiós.- le dijo para después dirigirse a la cocina y salir por la ventana, con la tranquilidad de que Celia se encontraba bien. No sabía porque pero aunque odiara a Justin, se fue con el presentimiento de que la cuidaría. Y la protegería.