Without control 2

Capítulo 36

Se separaron y conectaron sus miradas por segundos, ella le sonrió y él también lo hizo.

Repentinamente dejó de abrazarlo con sus brazos y comenzó a caminar hacia la orilla del mar. Él la observo por detrás y se relamió los labios. Con solo verla tambalear sus caderas de un lado para el otro su po.lla lograba ponerse dura. Ella giró su rostro para mirarlo y guiñarle el ojo.

-Ven.- Lo llamó. Tenía ganas de hacerle alguna maldad y la idea de mojarlo se le paso por la mente. Justin negó con la cabeza y la hizo fruncir el ceño.- ¿Por qué no? acércate.- Le pidió.

-Estoy bien aquí.- Contesto él y se sentó en la arena. Ella rodó los ojos.

-Tú te lo pierdes.- Dijo, provocándolo, se dio una palmada ella misma en el trasero y le dedicó una miradita sexy, haciéndolo soltar una risa ronca. Se acercó más a la orilla y cuando sintió el agua tocar apenas sus pies soltó un suspiro de relajación. Volvió a girarse para verlo.- ¿Por qué no vienes?- Preguntó haciéndole puchero.

-Ya sé que quieres mojarme, nena.

Ella se lamió los labios e hizo una mueca con su boca, en rendición. Decidió caminar mar adentro, el agua fría y salada ahora le llegaba hasta los tobillos, luego hasta las rodillas y así se metió hasta que tenía el agua por las caderas. Sintió algo de frio pero lo ignoró. Otra vez se giró y lo miró desafiante.

-¿No vienes conmigo?- Él la miro con diversión mientras negaba con su cabeza. La chica agarró el borde de su remera y subió esta hasta antes de que se llegara a mostrar su brasier, provocándolo. Justin se concentró en mirarla, se concentró en ella, en su mirada que lo invitaba a hacer tantas cosas que ambos disfrutarían, en sus manos jugueteando con el borde de su blusa. Deseó tanto que se quitara aquella prenda.

-Quítatela.- Odenó, con la voz clara para que lo escuchara. Ella negó con su cabeza y lo miró juguetona.

-Quítamela tú.- Justin sintió una palpitación en su miembro cuando la escucho decir aquello de la manera más sensual que podía existir. No hacía falta que le pidiera más nada, solo con escuchar esas palabras salir de sus labios rosados naturales, de esa boca tan provocativa... él podía hacer cualquier cosa. Podía hasta perder su cabeza... aunque ya la había perdido hacía mucho tiempo. La había perdido desde que la conoció.

Sin decir más se levantó de la arena y quitó su remera. Se acercó a la orilla a paso apresurado y se metió mar adentro hasta que el agua le llego a la cadera. Estiró su brazo y la agarró de su cintura. Jaló para hacerla chocar contra su duro torso. Ella soltó una risita, se estiró para morder levemente el labio de él y jalarlo hacia abajo. Justin enterró sus dedos en su piel y la besó con pasión, su lengua entró en su boca y recorrió cada espacio de esta.

-Si sigues provocándome así vas a matarme.- Soltó con voz ronca.

-Lo lamento, no era mi intención.- Contestó ella con fingida inocencia y un puchero gracioso.

-Oh, nena...- volvió a besarla. Buscó el borde de su blusa, la quitó y arrojó al agua sin importarle que la marea se llevara esta.

-¡Se la llevara el agua!- Chilló y se separó para estirar su brazo y alcanzar su blusa pero él la sostuvo con más fuerza de la cintura sin dejarle escapatoria.

-No importa, si fuera por mi podrías no llevar ropa.- Dijo ronco. Ella se rindió y dejó de intentar alcanzar la prenda. Lo miró. Sus ojos color miel estaban hambrientos.- Aunque sería una tentación...- Atacó su cuello.-...Una gran tentación...- Celia soltó un gemido. Justin había empezado a succionar su cuello y morder al mismo tiempo, enviando señales eléctricas por todo su cuerpo. Señales tan placenteras que la hacían delirar.