Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 2

—No puedo creerlo, ¿cómo no me contaste? Yo te hubiese ayudado en tu mudanza.—Me dijo Lily, mi mejor amiga. No había hablado hace mucho con ella ya que se había ido de vacaciones con su familia durante un mes y medio. Sus padres me habían invitado, pero rechacé la oferta debido a que mi madre quería que gastara mi dinero en arreglar la nueva casa. 

—No quería molestarte. Aparte, no son muchas las cosas que tengo. Empiezo de cero..—dije con cautela

—¿De cero? O sea que no tienes nada.. ¿tienes cama, cocina o baño?—dijo bruscamente.

—Sí, Lily. Tengo cama, que obviamente ya la había comprado. En realidad me siento más grande durmiendo en una cama de dos plazas.. ha sido un gran paso para mi esto.. y sobre la cocina y el baño, la cocina no la tengo aún, pero llega en un par de días, el baño lo tengo, pero quiero cambiarlo y llegará junto con la cocina.—dije, haciendo como si revisara una lista mental. 

— ¿Y dónde es la casa? —Me preguntó Lily.

—Es en Los Ángeles.. mamá ha venido aquí y se quedará un tiempo en la casa de mi tía haciendo cosas de la iglesia. En realidad vino más a eso que a ayudarme. —informé. 

—¿Los Ángeles has dicho? Dios ____, cuando me dijiste que estaríamos más cerca nunca me imaginé que viviríamos en la misma ciudad. ¿Y dónde es? 

 —Es en Westside. 

 — ¡Estamos más cerca! Pero... ¿Cómo pudiste pagarlo, ____?—Oh, no.. no quería contarle esto a Lily..  —¿No me estás ocultando algo, verdad ___?

—Tuve que pedir un préstamo. Yo quería irme a los barrios comunes, no a un barrio para ricos.. no me gusta esto, pero mi mamá-- —me interrumpió.

— Oh, no.. no me digas que tu mamá te chantajeo de nuevo.. —chantajear era una exageración, pero...

—Lo hizo. —Afirmé.

—Esa mujer no tiene límites... ___ tu no tienes trabajo acá. No podrás pagar una casa tan grande, porque de seguro lo es.. Pero no importa, yo te ayudaré con el financiamiento de la casa.

—No, Lily. Yo puedo pagarla so-- 

—No, no puedes pagarla. No tienes trabajo acá..—me interrumpió.

—Pero lo conseguiré.

—¿Dónde ___?, es difícil encontrar un buen puesto, que te de lo suficiente como para pagarla.

—Nada es imposible, nunca digas nunca, recuérdalo. —intenté con un poco de humor.

—Ya, ___. —ups, se cabreó. 

—Puedo pagarme mis cosas sola. —Dije en un tono duro esta vez, demasiado duro para mi gusto.

—Eres dura, chica. Mira, hagamos un trato; tienes un mes para encontrar un buen puesto de trabajo, que te de lo suficiente como para pagar tus gastos, más la casa y los muebles, ¿vale? O sino, me dejarás pagarlos yo.—dijo.

Me puso un ultimátum. Y yo odio los ultimátums, pero esta vez lo tomaría como un reto.

—Un mes.. tan solo un mes.. sí, puedo hacerlo. —Dije no muy convencida. 

***

—Bien, usted es.. —el hombre calvo que me atendió tuvo que mirar una hoja para saber quién era.—ah, la señorita Cooper.—dijo al fin.

—Sí, señor.

—Y bien... dígame, ¿es apta para hacer este trabajo?.. ¿Qué es lo que estudió precisamente?

—Estudié Periodismo y fotografía, además en mi escuela tenían un curso de secretaría, así que también saqué ese título señor.—le informé.

—Interesante, señorita Cooper.—me miró con media sonrisa y la ceja alzada. Vaya...—Por fin alguien que estudia secretaría aparte de periodismo. Bien, como es la única que se presenta con ese requisito, contratada.—dijo con un tono aburrido.

—¿Así de fácil? —Pregunté asombrada. 

¿Este hombre me creía tonta? ¿Cree que me creía que podía contratarme sin siquiera hacerme preguntas más profundas?

 —¿No era lo que esperaba? ¿No quiere el trabajo?—se adelantó.

 —Oh, no para nada. Muchas gracias señor. ¿Cuándo comienzo?—le seguí.

 —Mañana mismo. Comenzará como una periodista y fotógrafa para nuestra revista Slow Down,  si desempeña bien el trabajo allí, es posible que la ascendamos, pero no es nada seguro.—comenzó a anotar algo en su computador. 

—Si, señor. Muchas gracias. No le defraudaré.—suspiré. 

—Sí.. eso espero. Usted es la número catorce que contratamos para hacer este trabajo. Espero no tener que contratar a la quince, confío en que usted lo hará bien, señorita.—volvió a mirarme, y luego señaló la puerta. Me despedí y salí de allí. 

Yo sabía que podía hacer esto. 

Espero que les esté gustando la novela 😊 

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