Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 42

Estábamos ya en el helicóptero y este recién estaba partiendo.

Apreté muy fuerte la baranda que estaba al lado de mi asiento y Justin se dio cuenta.

—¿Te da miedo?—Preguntó.

—No, yo.. sólo un poco.—Admití.

—Me hubieras dicho antes..

—¿Por qué?

—¿No sientes muy pesada esa chaqueta?—Al escuchar eso, comencé a pensar el por qué me había hecho ponerme esta parca antes de subir. —Iremos en paracaídas.. o por lo menos eso tenía planeado.

—Me dan miedo las alturas.—Dije apuntando a la puerta abierta del helicóptero donde se podía ver todo para abajo pero sobre todo entraba un viento horrible.

—No lo haremos si no quieres.—Al ver su cara de decepción, no me la pensé dos veces y contesté;

—Lo haremos.
Oh, sí. Cómo no. Yo, la más valiente venciendo mis miedos por un hombre.

—Pero te da miedo. Ya dije, no importa si no lo hacemos..

—Pero quiero hacerlo—inconscientemente puse una cara 'tierna'

—Te quiero—dijo acercándose a mí.

—Y yo a ti.—Nos acercamos para darnos un beso, pero un hombre nos interrumpió.

—Lamento intervenir en tan romántico momento, pero debo decir que o se tiran aquí, o no lo hacen. Tienen dos kilómetros.

—¿Estás segura?—Justin me miró con cara de preocupación.

—Sí, amor.

—¿Sabes cuan malditamente sexy y tierno suena eso en tus labios?—A pesar de sus palabras, su cara de preocupación no se iba.

—Te quiero.—Le dije.

—Vamos chicos.—Dijo el hombre al cuál no le sabía el nombre.

Justin tomó mi mano y caminamos juntos hasta la puerta del helicóptero. A penas podíamos estar de pie, ya que el viento azotaba fuertemente todo dentro del helicóptero y el ruido era horrible.

Vi el cielo y estaba a punto de entrarse el sol.

—¡A la cuenta de uno, dos, y.. tres!—Gritó el hombre y Justin saltó hacia el vacío, atrayéndome hacia sí.

Sentí como el viento golpeó más fuerte mi cara y mi pelo se me venía cada vez más a la cara así que solté la mano de Justin y me arreglé el pelo y me puse el gorro de la chaqueta. Oí como Justin gritaba algo, pero no comprendí el qué. Nos alejábamos cada vez más, y no sabía por qué.

Yo nunca había hecho esto, así que no sabía en qué posición debía estar o en qué momento debía abrir el paracaídas y ni siquiera tenía a Justin cerca.

—¡____!–Escuché que decía Justin. Vi que trataba de venir hacia mi, pero no podía. —¡Dame tu mano!

Estiré mi brazo para alcanzarlo y él la agarró y me atrajo hacia sí de nuevo.

Me abrazó y besó mi frente. Yo solo disfruté el momento y lo guardé en mi cabeza.

Vi como el suelo se hacía cada vez más cercano.

—¡Abre tu paracaídas!—Dijo alejándose un poco, pero sin soltar mi mano. Aunque estábamos cerca apenas podía escucharlo.

Apreté el botón y sentí como algo se desprendía de mí. Justin se acercó un poco más, no mucho pero lo suficiente.