Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 45

Era día domingo y con Justin ya estábamos a la mesa tomando desayuno.

Sentimos que una puerta se abría lentamente.

Después de unos segundos, apareció Lily toda tímida y desorientada.

—Hola.—Le dije con una media sonrisa.

—¿Qué hago aquí?—Preguntó bajito. Era como si le tuviera miedo a Justin.

—Yo te traje aquí ayer. Tu estabas..—no dejó que terminara la oración.

—¡Oh Dios! Qué vergüenza. Lo siento mucho... yo me voy ahora mismo.—Lily se tapaba la cara lo más que podía. Vi a Justin y él estaba tratando de comprimir una sonrisa mientras comía su pan.

Estaba segura de que si hubiese estado sólo conmigo ya hubiera estallado en risas.

—No, Lily. Ven y siéntate a tomar desayuno.—Dije.

—No, ____. Necesito irme ahora. Lo siento por todo—Dijo yendo a la puerta.

—Estableceremos las reglas para beber.—Habló por primera vez Justin.

Las dos nos quedamos inmóviles, ya que él estaba realmente serio.

—Ven y siéntate.—Le ordenó a Lily. Ella lo hizo y él continúo. —Primero; no pueden beber sin antes haber comido. Deben hacer las dos cosas a la vez, beber y comer. Segundo; Cuando ya se sientan mareadas, busquen una compañía de confianza. Y tercero; Intenten jamás pasarse de copas.—Justin tenía un tono realmente autoritario. —Esto se aplica a ambas. En cualquier situación, ¿Escucharon?

—Sí.—Dijimos al mismo tiempo.

—Si llego a saber que no cumplieron las reglas, les irá muy mal. A cualquiera.

—Si, señor.—Dijo esta vez Lily.

—Ahora comamos.—Su tono había vuelto a ser normal. Amigable.

Lily seguía igual de tímida y Justin lo notó.

—No te has presentado.—Dijo Justin.

—Mi nombre es Lily Collins. Soy amiga de ____.—Ella casi temblaba.

—¿Trabajas?

—Sí. Con ____.

—Interesante.. y dime, ¿Cuál es la razón por la que te emborrachaste ayer?

—¡Justin!—lo regañé. —Te pasas.

—Vamos.. me estaba divirtiendo.

—No me parece divertido. Le estás metiendo miedo.

—Pero..

—Discúlpate con Lily.—Dije firme.

—¿Qué?—preguntó asombrado.

—Ya escuchaste.

—Lo siento, Lily. No debes tenerme miedo. Yo solo jugaba y.. no soy un hombre malo, ni duro a menudo. Eres amiga de mi novia, así que pasarías a ser mi amiga desde ahora.—Dijo él agachando la cabeza.

Lily rió como una niña pequeña y supe que había entrado en confianza ya.

Luego de acabar el desayuno, Lily se bañó y se fue a su casa.

Con Justin vimos televisión un tiempo, ya que no teníamos nada más que hacer.

Luego almorzamos y volvimos al dormitorio.

Aunque estábamos de ociosos, pasar tiempo así juntos era genial.

Eran las siete de la tarde y no nos habíamos dado cuenta.