Capítulo 20

11.5K 424 14
                                    

Ya habían pasado tres días y todo marchaba de lo más normal. El Señor Bieber me trataba sólo como una empleada más en la oficina a lo que agradecía, aunque sí me decía lo bonita que estaba y me daba pequeños picos en su oficina, pero no lo sentía sincero. No había vuelto a ver a Polett ni a Derek y tampoco había comportamientos extraños como gente entrando a mi casa y esas cosas.

El Señor Bieber quería tener una 'conversación' conmigo pero dijo que tenía que ser en privado, o sea en su casa.

Había llegado a ésta a la hora acordada; 8:30 pm.

Jenn me había echo pasar a la sala para esperar al Señor Bieber.

Se escuchaban unos ruidos cada vez más cerca, así que supuse que Justin ya vendría, pero me equivoqué. De pronto escuché una conversación. Parecía como si las personas que estaban hablando lo estuvieran haciendo en la misma sala, pero no.

Odiaba infinitamente tener que escuchar conversaciones ajenas así que comencé a cantar una canción en mi mente, lo que no dio mucho resultado ya que las voces eran potentes y era casi imposible no escucharlas así que me di por vencida.

—Vale, Kenny, cállate de una vez que ella ya está aquí.—Ese era el Justin, estaba segura.

—¿Cómo dijo que se llamaba?

—_____ Cooper, por ahora.—Le respondió.

—¿Por ahora? O sea.. ¿Ella es la elegida?—¿elegida a qué?

—Tus expresiones son bastante raras sobre el asunto pero podríamos decir que sí, ella es la elegida. Incluso ya es mi novia.

—¿Firmó lo de su abuelo?

—No.. no quiero hacer esto por su influencia. Quiero por primera vez tener una relación normal y lo principal, que me ayude. Si ella quiere después puede separarse de mi o algo, pero lo primordial es que me ayude.

—Ojalá no se le olvide qué es lo importante. Y no estoy de acuerdo con que ella no tenga antecedentes. Todas lo han tenido, no veo por qué ella no.—El hombre, Kenny se escuchaba enojado.

—Ya veremos que pasará.

Ahora no se escuchaba nada más que pasos, pero esta vez sí dentro de la sala.

—Hola.—dijo el señor Bieber.

—Hola.—Dije del mismo modo.

—Te he dicho que vinieras porque quiero comentarte algo.. Espera, ¿Has escuchado algo?—Él se había percatado de mi tono cortante.

—Lo suficiente.

—No me gusta que me espíen. Tu no tenías que enterarte de nada de eso.—¿así que... El molesto era él?

—No lo espié, Señor. —dije, acostumbrada a mi papel de secretaria. —Yo que usted me hubiera percatado dónde hablar. No lo haría en un lugar tan abierto. Pero si cree que espié, allá usted.—Que confianza, por Dios.

—Bueno, no me interesa. —oh, ¿dónde había quedado el papel de novio cariñoso?—Como ya te enteraste y no creo que te haya quedado muy claro, te lo diré ahora. No era mi intención que te tuvieras que enterar de esta manera, pero da igual.—había algo raro en todo esto.

—Lo escucho.

—Te propuse que fueras mi novia porque.. necesito que me ayudes en algo y no veo a otra persona más confiable que tu.

—Supongo que debo sentirme halagada. Halagada de que me usen.—El sarcasmo en mi voz era evidente.

—Según mi sostenedor debo tener una esposa antes de mis treinta años. Si no lo consigo, más de la mitad de mis bienes serán traspasados a mi abuelo paterno.

—Y supone que yo me case con usted por su conveniencia.. pues no.

—No por mi conveniencia. Tu tendrías el apellido Bieber, serías millonaria, irías de compras todos los días y cosas así. En fin, serías como una reina.—utilizó eso como si fuera todo lo que yo un día soñé. Qué hipócrita.

—¿Y quién dijo que yo quiero eso?

—También hay otra posibilidad.. —Hizo una pausa. —Que yo tenga un hijo. Un heredero.. sin necesidad de esposa.

—¿Qué?—Me sentía de lo más humillada. Si bien yo sabía que él no me había ofrecido ser mi novio sin querer algo a cambio.

Él creía que yo era una basura, una cualquiera a la que podría engatusar con sus encantos y su dinero y la tendría en sus pies. Yo no era así y menos me iba a embarazar con un hombre como él para después darle a mi hijo y no volver a verlo.

—Definitivamente usted perdió la cabeza. Por lo menos tengo un poco de decencia y sé cuando me están humillando. Con permiso.

Me paré y me fui lo más rápido que pude pero para mi suerte él me detuvo en la puerta.

—Vaya, que rápida.

Tiró de mi hasta que me llevó de nuevo al sillón.

—¿Me ayudarás?

—No. Si bien ya sabía que algo tramaba cuando me pidió que fuera su novia, pero jamás imaginé que fuera algo tan espantoso.

—Mira, creo que empezamos esta conversación con el pie izquierdo. Escuchaste la parte más dura y eso no es correcto. Déjame explicarte todo..

—Que sea rápido.

—Vale, mira. Si bien yo sí tenía algo planeado cuando te pedí que fueras mi novia. Pero también quiero ver si algo podría resultar entre nosotros..

Más claro no podría habérmelo dado. Él quería que lo ayudara con su problema y quería sexo.

—Búsquese a otra que lo pueda ayudar, yo no estoy disponible.

—Sé que estás ocupada, pero estás ocupada por mi. Así que estás disponible para mi..

—Definitivamente no ha entendido. No voy a ayudarlo. Hay muchas chicas que quisieran hacerlo y acatarían sus condiciones, pero yo no.

—Entiéndeme, necesito que seas tú.—se notaba que estaba manteniendo la calma, pero por dentro estaba desesperado.

—No lo necesita, sólo necesita a una chica cualquiera. No estoy dispuesta a ayudarlo, se acabó, ya está.

—Ya le dije a mi abuelo tu nombre. Aparte eres a la única que le tengo confianza. O por lo menos eres la única que ha venido a mi casa y no a intentado robar nada.. También es porque en serio quiero probar algo contigo. No de novios, pero algo quizás.. y no sólo sexo.

—Pues dígale a su abuelo que ya no sale conmigo.

—No es tan fácil, ___. Ya no puedo dar marcha atrás. Tendrás que ayudarme. Si quieres, después de ayudarme te dejaré tranquila, pero por favor ayúdame.

Jodido estúpido. Jodido estúpido con cara de bebé.. con cara de un tierno bebé al que yo no--

—Vale, lo ayudaré. Pero tendrá que explicarme bien esto.

¿Por qué carajo tenía que hablar sin pensar? ¿Por qué mierda tenía que hacerlo? Joder.

Mi Belieber Favorita  TerminadaWhere stories live. Discover now