Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 24

A la mañana siguiente desperté y me arreglé para ir a trabajar. Ya sabía que me tendría que ir sola, considerando a la hora que el Señor Bieber había llegado.

Ya estaba en la oficina y él aún no llegaba y ya eran las ocho y media.

Llegó un señor de más o menos mi edad.

—Hola, ¿Se encuentra el Señor Bieber? Tengo cita a esta hora.—Me dijo al acercarse.

—Umh, no. No está, pero si gusta lo puedo llamar.—maldito irresponsable.

—No, no lo hagas.. creo que puedo esperar—Dijo con una sonrisa a medias.

—Claro, como guste. Puede sentarse allí.—Le mostré los asientos que estaban a unos metros de mi escritorio.

El señor Bieber llegó dos horas más tarde, y para eso el señor, al que ya sabía su nombre, ya se había comido un Cheesecake de Chocolate y un Caffe Late que habíamos pedido desde Starbucks. Lo bueno era que Starbucks estaba en la cafetería así que tenían envíos para todos los pisos.

Cuando terminó la cita del Señor Bieber con el Señor que tuvo que esperar dos horas, él me llamó.

—Claro, Frederic, dile a tu padre que lo ayudaré.

—Gracias, Señor Bieber, no sabe lo importante que es para nosotros.—dijo el hombre.

—No te preocupes. Adiós, Frederic.—Le respondió.

—Adiós, Señor Bieber.—Le dijo. —Adiós, preciosa. Nos vemos luego.—Esta vez se refirió a mí y era más que obvio que estaba coqueteando conmigo. Había tenido que soportar dos horas de sus insinuaciones. En el mismo instante en que me dio beso en la mejilla, muy cerca de los labios, buscó mi mano con la suya y puso en esta un papel, el cual contenía su número de teléfono y decía 'Llámame.' Con una letra horrenda.

—Oh, ____, debemos irnos a casa ahora mismo. Jaxon quiere verte, va a estar a las cuatro en casa, debemos apurarnos.—Puso una estúpida sonrisa pícara en sus labios. —Oh, Fredecir, espéranos, bajaremos contigo.—Alcancé a agarrar mi cartera antes de que me empujara contra él y camináramos rápidamente junto a Frederic.

—Señor, creo que no deberíamos ir.. usted tiene una junta a las tres, no puede irse.—dije ya arriba del ascensor.

Frederic nos miraba expectante. Tenía una gran cara de confusión, ya que él no sabía nada sobre nosotros.

—Oh, no te preocupes, hay que llamar para decir que se cancela.—dijo muy amable.

—Claro Señor, ya lo hago.

—Oh, no cariño. Yo lo haré después, no te preocupes por eso.—Como era de esperar, mi cara tomó un color rojo pálido. Nosotros no teníamos nada, excepto en presencia de su abuelo yo debería actuar pero él no estaba allí así que no habría por qué hacerlo y menos que la gente se enterara de algo que ni siquiera era cierto.

—Ustedes.. ¿Ustedes son pareja?—Preguntó Frederic más confundido que nunca con un tono de desilusión en su voz.

—Sí.—Dijo firme el Señor Bieber antes de que yo pudiera responder eso.

—No lo sabía, yo.. lo siento.—Esta vez Frederic se refirió a mí.

—Claro que lo sientes y lo entiendo. No es fácil resistirse a mi mujer, ella es una verdadera belleza. MI verdadera belleza, ¿No es así, mi vida?

—Yo.. eh, sí.—Respondí.

—Lo siento de nuevo, Señorita Cooper, no sabía que su novio era el Señor Bieber.