Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 56

Al otro día me levanté y tampoco había rastros de Allison. Lo único que quedaba eran sus maletas que de seguro las vendría a buscar hoy.

Por fin todo sería normal, como antes. Nada más de desconfianza ni de Allison.

Llamé a Lily ya que hace mucho que no la veía.

Quedamos en juntarnos en su casa, para luego salir.

Justin había salido con su padre a jugar golf. Él incluso me había llamado para agradecerme que preparara esa salida ya que era obvio que no había sido idea de Justin.

Justin me había insistido muchísimo para que fuera pero yo quería que pasara tiempo a solas con su padre y hermano.

Había sido muy fácil organizarlo, sólo había tenido que llamar a la empresa para así arrendar un día completo de uno de sus campos de golf. Obviamente, le había consultado a Jaxon primero.

Justin había salido muy contento y me había dejado a Kenny para que me manejara, aunque yo me había negado rotundamente Justin no accedió.

—Señorita ____..—Escuché a Kenny desde la puerta.

—Pasa.—Le dije. Yo sólo me estaba haciendo una coleta y ya.

—¿Está lista?—preguntó, a lo que yo asentí.

—Kenny.. no es necesario que me acompañes.. yo puedo ir sola.—Le dije.

—El Señor Bieber ya me dio una orden, señorita.

—Pero Kenny..—En ese minuto sonó un teléfono y Kenny contestó.

—Señor Bieber.—Dijo. —Si, está aquí. Ella está bien, señor.—Puse los ojos en blanco al escuchar eso. Hace menos de una hora que se había ido y ya llamaba para preguntar como estaba. —Ella quiere ir sola, Señor.—Esperé un poco a que Justin hablara. —Está bien, yo le informo.—Justin habló algo indescifrable. —Buen día Señor, y gracias.—Se despidió Kenny.

—Eres un soplón.—Le dije.

Este rió un poco y luego me dijo: —Señor Bieber dice que no está autorizada a salir sola.

Yo soplé y empecé a caminar hacia el auto.

Oh, un momento.

Este auto no lo conocía. Era un deportivo muy brillante color azul.

Sonreí.

Entramos al auto y fuimos a casa de Lily.

Al llegar, Lily nos estaba esperando en la puerta.

—Oh, ¿el nos acompañará a todos lados?—preguntó Lily.

—Eh.. ¿vienes sólo como chofer, Kenny?—esperaba que sí. No necesitaba seguridad.

—Así es, Señorita Cooper.—Sonrió Kenny.

—Bien, ¿qué tal si vamos al centro comercial?—Dijo Lily.

Kenny nos abrió la puerta del auto y fuimos al centro comercial.

Pasamos un lindo día con Lily. Tomamos helados y acompañé a Lily a comprar un vestido ya que en una semana debía ir a la boda de un pariente.

—¿Qué tal tu y Slade?—pregunté.

—Oh, todo va genial. En serio.—Dijo ella.

—¿Mmh?

—Oh _____, está bien. Lo amo joder, en serio.

—¿Lo amas?—bien, eso me sorprendía muchísimo.