Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 49

—¿Qué pasa ____? ¿por qué arrancamos de esta forma?—Preguntó Ryan.

—Porque.. umh.. yo lo siento.—Dije.

—¿Qué pasa?—me respondió aún manejando.

—Est-estaba mi ex—respondí.

—¿Tu ex? ¿Tan malo es ver a tu ex?—Dijo riéndose.

—Cortamos hace menos de una semana.—Agache la cabeza al recordarlo. Podía sentir el vivo dolor en mi pecho.

—Oh, lo siento.

—Sí, umh.. no importa.

—¿Y qué estaba haciendo él ahí? Quizás quería verte.

—No.. él fue a buscar a una compañera de trabajo.. no era para verme a mí.

—Vale—Dijo aparcando en una calle desconocida.

Nos bajamos del auto y caminamos hacia un restaurant.

Nos asignaron una mesa y luego pedimos nuestra comida.

Todo iba genial. Ryan me hacía olvidar un poco a Justin.

Llegó la hora en la que debíamos irnos. Caminamos para recoger nuestros abrigos y nos encontramos con la persona que menos quería ver en ese momento.

—____—Dijo.

—¿Qué quieres?—dije con indiferencia.

—Hablar.. yo debí haberte dicho esto antes.

—Si, y Slade debió decirme que era amigo de.. él.

—No son amigos.. es solo que.. ni siquiera yo sabía que él iba a venir.—Dijo Lily.

—¿Están aquí todos?—Lily nos miró a ambos y asintió con la cabeza mordiéndose el labio.

—Debemos irnos—dije furiosa a Ryan.

—Lo que tu desees.—Ryan recogió nuestros abrigos y puso su mano en mi cintura.

—¿Por qué te tardas tanto Lily?—Dijo una voz a nuestras espaldas.

Lily lo miró y yo me giré lentamente con cara de odio.

—¿Qué querías? ¿Qué tuviéramos una cita doble? ¿Por qué no me advertiste?

—___ yo..—dijo Slade.

—Tu nada. ¿Qué mierda pretendías? ¡Tu sabías todo! ¿Acaso era a propósito? ¿Querías hacerme pasar un mal rato a propósito?—respondí furiosa. —Ryan, vámonos.—Dije firme.

Ryan no dijo nada, sólo me tomó más fuerte y caminamos juntos a la salida.

Cuando estábamos en su auto pude respirar tranquila.

—¿Estás bien?—preguntó Ryan.

—Sí.. yo lo siento mucho.

—No te preocupes. Creo que.. deberías preocuparte de otra cosa antes—apuntó hacia el espejo en el cual se reflejaba como Justin salía corriendo del restaurant y miraba a todos lados antes de correr hacia mi dirección.

—¿Y qué esperas que no arrancas?—dije a Ryan.

—Tu orden.—Me sonrió antes de fijar su vista en el camino.

Cuando ya nos hubimos alejado, Ryan me miró y soltó carcajadas.

—¿Y tu de qué te ríes?—pregunté confusa.