Capítulo 2 : Adiós vida.

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"Cómo cuesta despedirse de alguien a quien quieres de verdad"

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"Cómo cuesta despedirse de alguien a quien quieres de verdad"

Camino al aeropuerto solo pensaba en lo injusta que era la vida.

¿Estaba permitido quitarle a alguien todo lo que quería?

Sí, sé que hoy en día con Skype y el Internet es mucho más fácil estar en contacto con personas a distancia; pero ¿Qué hay de los besos y las caricias de Nate?

Por medio de una pantalla o un SMS no podía sentir lo mismo que sentía cada vez que sus labios se encontraban con los míos;cada vez que él me abrazaba y mi piel se ponía de gallina;cada vez que con tan sólo mirarme me hacía la persona más feliz del mundo.

Mi madre me decía que eso se me pasaría, que a penas tenía quince años y que chicos es lo que habría de encontrar en Alemania.

Pero ella no entendía que lo que yo sentía por Nate era algo difícil de reemplazar.

Mis amigos no podían acompañarme al aeropuerto porque tenían día de inmatriculacion en la universidad y no podían faltar.

El tránsito, como siempre que llovía, estaba imposible.

Nate no paraba de maldecir y de insultar al resto de los conductores.
Yo decidí que sería él quien debía llevarme al aeropuerto, tenía que aprovechar cada minuto que me quedaba a su lado.

Habíamos decidido seguir la relación, y que cada quien esperara por el otro.

Prometió que a penas empezara la universidad haría los tramites para hacer un semestre de intercambio en Alemania, pero para eso aún había tiempo.

Yo tenía que visitar un año de College para extranjeros que es obligatorio allá para poder entrar a la universidad. Más los ocho meses que tenía planeado invertirle antes al idioma. Así que le dije que no se apresurara, que para la universidad aún me faltaba mucho.

—Entonces iré el próximo verano a visitarte y viajaremos juntos a París o a Grecia o al lugar que desees, yo diré que sí con tal de estar contigo —Nate siempre manejaba todo con serenidad a pesar de que yo sabía lo frustrado que estaba de no poder venir conmigo.

Yo en cambio, desde que me enteré que nos mudaríamos, no dejaba de reclamarles a mis padres por haber tomado una decisión tan absurda; aunque en realidad sabía que era la mejor oportunidad de trabajo que mi padre había recibido en años.

Él es ingeniero eléctrico y -para ser sinceros-era uno de los mejores y no lo digo solo por ser mi padre, lo digo por qué en verdad era así. Mamá es médico interno, pero hace cuatro años sólo se dedicaba a nosotros: sus hijos.

Tengo una hermana menor Elizabeth "Lilly" de trece años y un hermano, Tobias "Tobi" casi de diez.

—¿Salo, en qué piensas? — preguntó mi novio quien estaba buscando un lugar libre para parquear.

—Sólo pienso en lo mucho que te voy a extrañar, en lo mucho que extrañaré a todo el grupo y en que tengo miedo de lo que me espera allá —dije algo frustrada.

—Amor, no tienes que preocuparte por nosotros y a ti sólo te esperan cosas buenas. Eras la chica más inteligente que conozco y eres muy sociable, sé que encontrarás amigos muy rápido. Eso sí, recuerda que al presentarte debes decir: "Soy Salomé, novia de Nate a quien amo con todo mi corazón" así estoy seguro de que nadie se fijará en ti porqué sabrán que tienes dueño—sonrió irónicamente. No pude evitar reír por su observación.

—Te aseguró que así lo haré— respondí y le di un pequeño beso en la mejilla. Devolvió su mirada en dirección al parquedarero, seguía buscando un lugar libre.

—Listo, llegamos— parqueó el auto y volteó su mirada hacia mí— Quiero que sepas que te amo, sé que nunca te lo he dicho, no de esta manera, pero te amo, has sido la primera chica que he amado tanto, y...tengo algo para ti.

— Nate, yo...

— No digas nada hasta que te lo de ¿sí? — me interrumpió. Sacó del bolsillo derecho de su pantalón una cajita azul pequeña y la puso suavemente en la palma de mi mano— Es para que siempre pienses en mí — lo besé, porqué no sabía que más hacer o decir y me dirigí a abrir la cajita. Al hacerlo, vi una de las cosas más hermosas que había visto jamás : Era una cadena de plata con un dije de cisne que llevaba grabado en la parte de atrás nuestras iniciales y un corazon 'NS♡'. Era perfecto, tan perfecto como él. No pude contener mis lágrimas y comencé a llorar.

—Te amo mucho, Nate — dije sollozando— No sé qué haré sin ti. Prometeme que irás lo más pronto que puedas y que siempre me responderás cuando te necesite. Prométeme que pensarás en mí.

—Prometo que así será —dijo y seguidamente me besó. Me besó con tanta pasión y ese beso me mostraba que no quería dejarme ir. Ese beso pedía a gritos que me quedara.

Ese mismo beso fue interrumpido por el sonido de los golpes de la ventana del carro de Nate. Era Lilly quien venía a decirme que tendría que apurarme o perderíamos el vuelo.

Bajé del carro a la par de Nate.
Él llevaba mi maleta en una mano y con su otra mano apretó fuerte la mía, acercó su cuerpo hacia el mío y susurró :

— No te olvides de que eres mía, en todos los sentidos y eso no cambiará. ¿Estás lista? —ante su comentario me estremecí, sabía que se refería al hecho de que mi primera vez y el resto de las veces iban a ser con él, solo con él y con nadie más.

— Sí, estoy lista—asentí mientras me sonrojaba, vi como en su rostro se formaba una sonrisa de satisfacción.

(...)

Nos registramos y tomamos un café todos juntos mientras esperábamos que llegara la hora de partir.

"Pasajeros del vuelo 3890 de Lufthansa con destino a Berlin,Alemania por favor dirigirse a la puerta de abordaje".

«¡Mierda!»ya era hora»

Ya no había marcha atrás.

Abracé a Nate lo más fuerte que pude y le aseguré que lo esperaría. Nos besamos una vez más, hasta que mamá agarró mi mano y me dijo que era hora de irnos.

—¡Te amo, Salomé Méndez!— gritó desde el otro lado de la puerta.

Sentía como mi corazón se partía en pedacitos.

Adiós vida, adiós Nate.

Adiós a todo lo que quería.

NIKLAS I (Let me love you) Where stories live. Discover now