Capítulo 26: Él no sabe manejar este tipo de situaciones.

1.8K 109 4
                                    

"Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos"San Agustín (354-430) Obispo y filósofo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos"
San Agustín (354-430) Obispo y filósofo.

Niklas Heine:

El maldito de Lukas ya me estaba cansando.
Yo no le tenía miedo, sabía que podía matarlo con mis propias manos en cuestión de segundos, pero lo que él estaba tramando iba más allá. Estaba metiendo a Narcos en esto y la cosa pasaba a otro nivel. No podía decirle a mi padre y meterlo en esto, no podía estar con ella más tiempo, preferiría que Lukas pensara que ella era solo una chica más y así la dejaría en paz, pero para eso debía primero cortar cualquier tipo de posibilidad que se pudiera dar entre Salomé y yo.

Dormir con ella ayer me hizo sentir hoy con muchas ganas de avanzar, de crecer, de cambiar, de verdad sentí que desperté siendo otro, hasta que recibí ese mensaje que me trajo de vuelta a la realidad; ya había hecho mucha mierda antes y todo lo malo me estaba persiguiendo ahora, llámenlo Karma o lo que les de la puta gana, pero me estaba jodiendo.

—¿Estás lista?— pregunté al verla salir del baño de nuevo ahora con su ropa puesa. Ella no me miró directamente y asintió—¿Qué pasa?— pregunté.

—¿Irás por mi más tarde como dijiste? ¿Pasaremos tu día libre juntos? — preguntó. Dios, verla así tan atenta esperando una respuesta mía me descontrolaba. Quería pasar cada minuto con ella, pero debía dejar de ser egoísta, esto a penas estaba en su punto de inicio y no podía permitir que avanzarámos,  eso complicaría las cosas aún más, así que debía ponerle un alto a esto en contra de mi voluntad.

—No creo que sea buena idea— respondí indiferente.

—¡Maldición Niklas! ¿En serio dejarás que él controle tu vida de esta manera?.

—No se trata de eso, Salomé. Se trata de que aún no sé de sus planes y no quiero arriesgarme, no contigo.

Ella suspiró dándose por vencida. Miró hacia abajo y permaneció en silencio por unos minutos.

—Sólo llévame a casa— dijo finalmente.

El camino a su casa fue eterno para mí, ninguno de los dos dijo nada, ella ni siquiera me miraba y yo la miraba de reojo pero no sabía que hacer o que decir.

Seguro era mejor así, seguro me iba a terminar enamorando de ella y convirtiéndome en un completo estúpido y esta era la mejor forma de evitarlo.

Siempre me había tenido que preocupar sólo por mí y así había sido mejor; por eso me enfurecía que Lukas quisiera meter a mi familia en todo esto, porqué yo puedo protegerme a mí mismo pero no al resto, yo puedo dejar que conmigo hagan lo que quieran, al final siempre me salgo con la mía pero con mi familia en medio no sabría como actuar, eso también incluía a Salomé.

Parqueé a unas cuantas casas antes de la suya para que sus padres no se dieran cuenta de que estaba conmigo y no con Melanie.

El silencio entre los dos era muy incómodo.

NIKLAS I (Let me love you) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora