Capítulo 22: ¡Al diablo con la amistad!

1.8K 143 39
                                    

El más bello instante del amor, el único que verdaderamente nos embriaga, es este preludio: el beso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El más bello instante del amor, el único que verdaderamente nos embriaga, es este preludio: el beso.
~Paul Géraldy (1885-1983) Poeta y dramaturgo francés.

Hace tres días fue la última vez que hablé con Niklas.

Después de irnos del Orfanato, me invitó a comer algo y estuvimos hablando de cualquier bobada que se nos ocurría. Me habló un poco de la carrera y de cómo llegó a tomar la decisión de inscribirse para poder estudiarla.

— Siempre me había llamado la atención, siempre he querido ayudar a los demás. Al terminar el colegio no sabía que estudiar, me puse a indagar un poco y desde que descubrí todo lo que puedo hacer como médico no quise hacer otra cosa más que esto—dijo entusiasmado—Tengo muchos proyectos para niños huérfanos en países de latinoamerica y de África que viven en las calles y están expuestos a todo tipo de enfermedades. Quiero tener una gran fundación para ellos.

Definitivamente ese día Nik no paró de sorprenderme. Se comportó totalmente diferente a como lo hace normalmente cuando está rodeado de gente; siempre a la defensiva, no queriendo dejarse de nadie. Después de comer, nos fuimos en un taxi a casa de Melanie y hasta al día siguiente regresé a casa. Ella se la pasó preguntándome por detalles sobre mi conversación con Nik. Pero no quise darle muchos, debía conformarse con el hecho de saber que Nik y yo nos entenderíamos mejor. Esa noche era solo de Nik y mía.

—Ten cuidado Salomé —me aconsejó mi amiga— Nik es un buen chico pero a su vez está lleno de mucha mierda, hasta que no se libere de ella nunca lo consideraré un buen partido para nadie y mucho menos para ti.

— No tienes de que preocuparte Melanie— respondí— entre él y yo no pasa nada.

—Cómo digas. Sólo después no digas que no te advertí— concluyó.

El propio Nik me lo había dicho, pero mi corazón no hacía caso y seguía empeñado en ilusionarse con él.

~•~

Estaba en mi cama acostada escuchando música mientras revisaba mi página de Instagram, cuando me llegó un mensaje al Whatsapp de un número desconocido.

—Extraño mucho tus labios, AMIGA ;)

No pude evitar sonreir al leer esto.

Siento decepcionarte AMIGO, pero mis labios ya tienen dueño —S.

—Ese Niklas si que es un afortunado.

—Ya quisiera él. Na, él no es...Él nunca más me habló. Gracias a Dios. Era algo fastidioso—S

Muy chistosa Pumba, estoy seguro que no has dejado de pensar en él todos estos días. Él no ha dejado de pensar en ti, pero la universidad no le ha dado un respiro.

NIKLAS I (Let me love you) Where stories live. Discover now