Capítulo 50: ¿Era todo resultado del dichoso Karma?.

1.3K 72 62
                                    

Después de todo, la muerte solo es un síntoma de la vida.~M. Benedetti.

Es a veces un paraíso perdido, pero otras, es un infierno de mierda

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Es a veces un paraíso perdido, pero otras, es un infierno de mierda.~ Mario Benedetti.

Niklas Heine:

Han pasado casi tres semanas, tres semanas en las que he tenido que soportar ver a mi hermano en este estado; tres semanas en las que he visto a mamá llorar y a papá mover cielo y tierra para darle la mejor atención médica posible a Willi; tres semanas sumergido en una incertidumbre inmensa, lleno de miedo por dentro pero más que todo, lleno de odio y rencor, con unas ganas aún más grandes de matar a Lukas con mis propias manos. Pero hay alguien que ha sabido darme la paz que en medio de toda esta mierda creía imposible sentir, mi bella Salomé.

Ayer fue la mejor noche de toda mi vida de porquería, ayer me sentí agradecido con el cielo por permitirme vivir y experimentar todas las sensaciones que su cercanía me produce. Su cuerpo, su hermoso y delicado cuerpo, la suavidad de su piel y la armonía de nuestros cuerpos unidos, me daban una luz de esperanza demostrándome lo bonita que podía llegar a ser mi vida. Estoy perdidamente enamorado de ese ángel, enamorado hasta los huesos.

Un amor que no tiene comparación y un amor que está lleno de obstáculos y barreras pero después de ayer, mi corazón me decía que podíamos lograrlo, que podíamos luchar por ser felices.

Tengo veinte años pero siento que en mi vida he vivido más de lo que a mi edad correspondía, he perdido tanto y con ella he ganado mucho más.

—Gracias por quererlo de esa manera— dije abrazando a Melo, apegándome más a ella.

En estas tres semanas era notable lo destruída que estaba, había bajado bastante de peso y en su hermoso rostro se pintaban unas ojeras oscuras producto del poco descanso que se daba. Sus ojos hinchados de tanto llorar. La quería tanto y me alegraba el hecho de saber que mi hermano había sido premiado con alguien como ella. Era un tesoro.

—¿Nik?— preguntó entre sollozos— ¿Crees que va a salir de esta?.

Tragué saliva.

—Sí, Mel— respondí— Willi es más fuerte de lo que pensamos.

Estábamos sentados en unas bancas afuera de la habitación de mi hermano. Salomé había ido con mamá a la cafetería y mi padre se encontraba atendiendo los negocios de los institutos. Por más que quisiera, no podía descuidar tanto el trabajo; pero llamaba cada hora por lo menos dos veces para saber si había novedades y aunque le dije que en el caso de que las hubiera le llamaría, él insistía en llamar.

NIKLAS I (Let me love you) Where stories live. Discover now