10.-Complicado

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Cuando llegaron a la casa por fin algo dentro de Andrea se sentía seguro y en paz, posiblemente era porque ya estaba en su hogar, aunque aun tenia muchas cosas que hablar con Lucia, en especial preguntarle el porque obligo a Samuel para que se casara con ella. Tal vez lo había echo por ella, pero Andrea estaba destruida gracias a eso.

Lucia: ¡Bienvenidos!-grito y después todos los empleados y amigos le siguieron, aventando globos y confeti para recibir a la feliz pareja.-Cariño, ¿como estuviste? ¿Cómo les fue Samuel?

Samuel: Muy bien abuela.

Andrea: Si, fue una luna de miel que no olvidare, estoy segura.-dijo tratando de sonreír y Lucia se acerco a ella para abrazarla.-Gracias por la fiesta, nosotros vamos a guardar el equipaje y...

Lucia: Me alegro mucho que se la hayan pasado muy bien, pero no es necesario el equipaje lo puede llevar una de las empleadas, ustedes se tienen que quedar aquí disfrutando de la fiesta.

Yadira: Haber, yo no estuve en su boda así que porque no, un besito de bienvenida!-pregunto y todos la apoyaron para convencer a la parejita, Samuel miro Andrea quien parecía algo incomoda y se fue acercando a ella.

Samuel: ¿Por qué no?-dijo tomando las manos de Andrea y se acerco más a ella.-Quieren un beso de la feliz pareja, vamos a complacerlos mi amor.

Sin decir nada más capturo los labios de Andrea de una manera dulce pero profunda, haciendo pausas para saborear sus labios, era curioso pero a pesar de que ya había besado varias veces a Andrea, ese le pareció el primer beso, sintió algo que nunca había sentido y le pareció extrañamente diferente.

Yadira: Woo ahaay que lindo pero, que bella parejita, se ve que se adoran.-dijo sonriendo y todos comenzaron a aplaudir.

La fiesta era agradable, era obvio que Lucia la había planeado ya que todo estaba de maravilla y muy bien organizado, pastel, la comida, la música, el ambiente y las invitadas que la mantenían ocupada en todo momento preguntándole como había sido su luna de miel y como se había portado Samuel con ella. Dentro de todo se sentía bien, y relajada, Yadira la hermana menor de Lucia, y sus amigas la hacían sentir bien.

Samuel: No me parece que estés bebiendo tanto.-dijo acercándose a ella.

Andrea: Pues aguántate, a mi tampoco me parece que me engañes y ya vez.-dijo alzándose de hombros y Samuel la miro apretando la mandíbula.-¿Que es lo que quieres?

Samuel: Quiero que hablemos sobre tu decisión de divorciarte.-dijo serio.

Andrea: No hay nada de que hablar, nos divorciaremos y ya.

Samuel: Quiero quedarme con el 70% de todo el dinero, ya no te pediré nada más, solo quiero eso, y ser vicepresidente de la clínica y listo, nos podemos divorciar, y cada quien seguir con su propia vida, creo que es lo más justo para que ambos podamos ser felices.-dijo y Andrea comenzó a reír sirviéndose otra copa de coñac.

Andrea: Me parece que escuche que quieres el 70% de todo? O me he vuelto loca?

Samuel: ¡¡Es lo justo, yo era el nieto y era el hijo!! Tengo más derecho que tu! Tu Andrea solo eras una recogida, tu y tus padres no eran nada en la casa!!-grito fuera de si y Andrea lo miro con rabia y dolor.

Andrea: Entonces hazle como quieras, pero no acepto el trato, todo lo arreglaremos en los tribunales, frente a un juez, yo no llegare a ningún acuerdo ni con tus abogados, ni contigo.-dijo y se levanto para retirarse pero la mano de Samuel se lo impidió.

Samuel: Yo no te amo Andrea y nunca lo hare.

Andrea: ¿Y que? Mientras sea dueña de la mejor y más grande clínica de este lugar estoy segura que me lloverán pretendientes, así que no me importa si me amas o no, yo no te necesito Samuel.-dijo y se zafó de su agarre.

Samuel: Mi amor es tan grande que me acosté con ella al día después de nuestra noche de bodas, sin importar lo que había pasado entre nosotros horas antes.-dijo y Andrea se paro en seco sintiendo que su corazón se desgarraba, se le revolvió el estomago y la respiración se le iba, los había visto besándose, si, pero ella nunca pensó en que había pasado algo más, ni siquiera se lo había imaginado.

Andrea: ¿Te casas y te acuestas conmigo más de una vez, solo para recuperar el dinero que tu abuelo no te dejo y dices que amas a Naomi?-pregunto irónica, pero con unas terribles ganas de llorar.-La verdad Samuel, no se que es mejor recibir de ti, ¿Si tu amor, o tu odio? Y si amas de esa forma, prefiero quedarme con tu odio.

Samuel: Eres tan insignificante para mi que siquiera se si eso es lo que siento por ti.-dijo con el afán de lastimarla pero ella ya no contesto simplemente salió dejándolo solo.-Soy un idiota...

Cuando la fiesta termino Samuel miro como Andrea hacia esfuerzos por sostenerse de pie, sabia que no había sido buena idea dejar que Andrea tomara, pero ya estaba echo y no había marcha atrás. Vio que ya no quedaba nadie más que Lucia y se acerco a ella.

Lucia: No, yo estoy bien, mejor cuida a tu esposa, y no te atrevas a hacerle daño Samuel, o sabes lo que pasara verdad?-pregunto y el la miro furioso.

Samuel: Yo nunca le haría daño a...

Lucia: Ambos sabemos cuales eran tus planes, pero escúchame bien, si lastimas a Andrea, juro que nunca te tocara ni un solo peso de la fortuna de mi esposo.

Samuel: Mi padre se esforzó por no dejarle vencer, rescato la clínica cuando estaba en crisis, eso no es justo.

Lucia: Tu padre también estuvo de acuerdo, él sabia que eras un bueno para nada, en cambio Andrea, te guste o no es mejor que tu.-dijo y se fue sin decir nada más, haciendo que Samuel tomara una copa que estaba en la mesa y la arrojara a la pared. Pero se obligo a tranquilizarse cuando vio a Andrea, tratando de levantarse.

Samuel: Déjame ayudarte.-dijo llegando hasta ella y la alzo.

Andrea: Gracias, no se...te juro que no se ni como llegue al suelo.-dijo y Samuel sonrió, ayudándola para que se sentara en el sillón.

Samuel: Mañana no aguantaras el dolor de cabeza.-dijo quitándole un mechón de cabello.-No debiste tomar mucho. No estas acostumbrada.

Andrea: Claro que estoy acostumbrada, además me siento muy bien, me siento feliz.-dijo comenzando a reír,-Es más quiero otro trago.

Samuel: No, ni uno más.-dijo tomándola en brazos cuando ella se disponía a levantarse del sillón.

Andrea: Suéltame Samuel!.-dijo pero el la estrecho más contra su cuerpo haciendo que ellos quedaran muy cerca.

Samuel: No te voy a soltar, he dicho que ni un trago más.-dijo y ella comenzó a llorar.-¿Que pasa?

Andrea: Pasa, que perdí a mis padres cuando tenia 6 años, pasa que fui recogida por tu abuela a la que le debo todo, sin embargo ella nunca estuvo cerca de mi, pasa que crecí sola a pesar de estar llena de empleados, y pasa que el hombre que decía quererme y del cual me enamore no es más que un farsante mentiroso, solo me enamoro por un dinero, el cual yo no pedí. Pasa que mientras me hacia el amor, pensaba en otra, pasa que es un cerdo que no le importo jurar frente a Dios amor y lealtad a su esposa, para después irse a revolcar con la amante...eso pasa.-dijo con lagrimas en los ojos y el sintió un dolor inexplicable en su pecho.

Samuel: Si, hice todo eso, se que antes no sentía la más mínima compasión por ti, quería hacerme dueño de todo esto, y darle a mi madre lo que se merece, sin importarme lo que pasara contigo, pero Andrea.-dijo tomando sus manos.-Te juro que ahora siento como si mi corazón se desprendiera de mi cuerpo cada que te veo llorar. Y no se que significa eso, pero en ese momento solo quiero que pares de sufrir y saber que soy yo quien te provoca ese dolor, me hace odiarme cada vez más.-dijo limpiando las lagrimas de Andrea.

Andrea: ¿Por qué no me puedes amar?-pregunto entre sollozos.-¿Que es lo que te hace amarla a ella y a mi no? ¿Es porque ella esta bonita? Se viste mejor...podrá ser mejor que yo, pero te aseguro que su amor no se compara en nada con el que yo te tengo Samuel...-dijo con dolor, sin embargo Samuel solo permaneció callado, sin embargo se acerco a ella y la tomo del mentón con suavidad mientras acercaba sus labios a los de ella, pero una voz hizo que se separara.

Naomi: Entonces si es verdad que lo amas como dices, entrégale todo y lárgate de esta casa, para que él y yo podamos ser felices ¿Verdad mi amor?-pregunto mirando a Samuel con una sonrisa...

Te sigo amandoWhere stories live. Discover now