34.-Visita a la clínica

2.5K 196 31
                                    

Andrea tenia la mirada fija en el cuaderno, estaba realmente sorprendida de lo que acababa de realizar, había pasado casi medio dia dibujando sin siquiera darse cuenta y lo único que pudo llegar a ser fue la cara de Samuel, esbozo una sonrisa y se levanto del lugar en donde estaba, mientras observaba el cuaderno detenidamente echándole una mirada critica a su dibujo.

Estaba con los labios apretados, aunque no sabia dibujar tenia un gran parecido a Samuel, sus ojos ligeramente entrecerrados, oscuros e intensos como cada que la veía, las cejas fruncidas formando un pequeño ceño, había captado aquel rostro delgado con sus planos y sombras, la aristocrática nariz, su cabello bien cortado y su boca...

El pequeño sobresalto que se llevo al ver la boca que había dibujado no llego a sorprenderla, había dibujado su boca tal y como la veía cuando se acercaba a la suya, gruesa, con los labios entreabiertos, sensual y despiadada.

Se recargo sobre el asiento, cerro los ojos y respiro profundamente llevándose las yemas de los dedos a los labios, mientras recordaba el dulce sabor de sus labios sobre los de ella, su ardiente boca moviéndose con sensualidad sobre la de ella, su lengua llenándola de pasión y la fragancia de chocolate que desprendía de su cuerpo.

Samuel: Hola!-dijo detrás de ella y esta cerro rápidamente el cuaderno incorporándose, mientras Samuel le dedicaba una sonrisa cálida pero con algo de confusión.-¿Te asuste? Disculpa.

Andrea: No, para nada, solo estaba cerrando los ojos mi vista se canso al dibujar.-dijo y Samuel sonrio.

Samuel: ¿Dibujar? No pensé que dibujabas? Puedo ver?-pregunto quitándole el cuaderno.

Andrea: No Samuel!.-se apresuro a decir pero el ya había abierto el cuaderno y esbozo una amplia sonrisa al ver el dibujo.-No soy una gran dibujante como podrás observar.-dijo tratando de cambiarle el tema antes de que el comenzara a hacerle preguntas.

Samuel: Nunca nadie me había dibujado tan perfecto, se supone que estoy a punto de besar a alguien?-pregunto y miro como Andrea se sonrosaba.

Andrea: No, solo...estas teniendo dificultades para respirar, se supone que estabas en un lugar muy encerrado.-dijo sin atreverse a mirarla.

Samuel: ¿Segura? Entonces supongo que me querías matar? ¿Y porque me dibujaste?

Andrea: Por favor Samuel, esto es vergonzoso para mi.-dijo y el se acerco a ella.

Samuel: Sabes como me hubiera gustado más, un retrato de nosotros junto a nuestro hijo, seria mi mayor regalo, y ya que veo que dibujas de esta forma creo que me puedes conceder ese deseo ¿verdad?-pregunto apartando un mechón de cabello que Andrea tenia sobre el rostro.

Andrea: No exageres, no dibujo tan bien.-dijo y contuvo la respiración cuando el se inclino sobre ella.

Samuel: Eres más buena de lo que piensas.-susurro tomando sus manos para dejarle el cuaderno y beso su mejilla.-Te dejo, tengo que cambiarme.

Andrea: ¿Saldrás de nuevo?

Samuel: Si, voy a ver a mi mamá, con todo lo que ha pasado y lo ocupado que estoy últimamente no he podido pasar tiempo con ella.

Andrea: ¿Te puedo acompañar?-pregunto y a él se le ilumino el rostro.-Sabes que quería conocerla personalmente.

Samuel: Por supuesto, me cambio y ya bajo, esta bien?

Andrea: Si, aquí te espero.-dijo y el comenzó a dirigirse hacia la casa.

Cuando termino de cambiarse bajo a donde estaba Andrea, no quería hacerla esperar mucho, así que se puso lo primero que encontró, aparte de que también quería estar con su mamá lo más rápido que pudiera, el medico lo había mantenido informado sobre como estaba ella, pero no era como el irla a ver personalmente.

Samuel: Listo.-dijo llegando a ella y esta asintió.

Andrea: Vamos.

Ambos se dirigieron al auto y partieron a donde era la clínica de su mamá, Andrea miraba el camino por la ventana y cuando llegaron se quedo algo impresionada, la clínica era una belleza, su grande y verde jardín, la cantidad y variedad de flores que adornaban los alrededores, la fachada era de color blanco, por lo que los colores resaltaban de maravilla, lo único que le dio pesar era que esa clínica, fuera para personas de salud mental que les daba lo mismo el como estuviera,  se enfoco en Samuel , quien veía el lugar con pesar, y ella comenzó a imaginarse que haría en esa situación, posiblemente no estaría tan bien como él se veía.

Samuel estaciono el auto y le abrió la puerta para que ella pudiera salir, comenzó a hablarle de como se comportaba su mamá mientras iban subiendo el elevador, Andrea pensó que posiblemente era para que ella no se asustara o algo por el estilo, pero la única verdad era que ella estaba tranquila, y más estando a su lado.

Samuel: ¿Estas lista?-pregunto y ella sonrió asintiendo.

Andrea: Si, Samuel, me muero por conocer a tu mamá, aunque ella no pueda corresponder de la misma forma, yo estoy preparada, y me siento segura a tu lado.

Samuel: Bien.-dijo y ambos pasaron.

Para Samuel ver a su madre y ver la ternura con la que la trataba Andrea fue la más grande alegría que había experimentado, Andrea veía a su madre como si fuera una persona "normal" no procuro tratarla con amabilidad extrema o nunca se quedo callada sin saber como reaccionar, al contrario ella parecía muy cómoda de estar con ella. Después el se acerco y Andrea se alejo un poco dejando que hijo y madre platicaran, aunque no fuera de algo concreto, sino fantasías.

Y descubrió en Samuel a alguien que hasta ese momento no lo conocía, más tierno, más noble, atento, incluso se veía emocionado, no sentía pena por su mamá al contrario a simple vista se veía el orgullo que sentía por ella.

Samuel: Bueno, que te puedo decir, me da mucho gusto que hayas venido conmigo y que hayas tratado a mi mamá de esa forma.

Andrea: Tratarla de esa forma?-pregunto mientras bajaban por el elevador.-¿A que te refieres con eso?

Samuel: Bueno, todas las personas que la han tratado, inclusive mi papá y yo, la hemos tratado como...bueno como si fuera alguien inútil, en cambio tu la trataste como una persona normal, no te dejaste guiar por su enfermedad. Gracias por eso.

Andrea: No tienes de que agradecer Samuel, en que ella este enferma no significa que ya no sea humana.-dijo y Samuel asintió.

Samuel: ¿Sabes algo?-pregunto mientras ella entraba al auto.

Andrea: No, ¿Que?

Samuel: Creo que te echaría de menos incluso si no nos conociéramos.-dijo sonriendo y cerro la puerta sin decir nada más, subiéndose poco después para manejar hacia su casa...

Te sigo amandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora