Samuel: ¡Andrea escucha como me estas hablando! No tienes ningún derecho a...
Andrea: ¡¡Tengo todo el derecho del mundo gran imbécil!! Porque aquí la única victima y la única idiota que se enamoro fui yo!! ¡Y tu haciéndome escenitas de celos estúpidos cuando amas y te revuelcas con otra, ¿O vas a negar que estuviste con Naomi? ¿Qué venias de verla a ella? Anda!! Niégalo!
Lucia: ¡¿Es cierto eso que esta diciendo Andrea?! ¿Es verdad Samuel?-pregunto entrando al cuarto y mirándolo con furia.
Andrea miro a Samuel, sin saber muy bien como reaccionar, sabia que no debió de decir eso en voz alta, más cuando Samuel le había dicho que tenia problemas con su abuela y ahora todo se había salido de control, ella se sintió tan ofendida cuando el reacciono de esa manera en el comedor, que no pensó en las consecuencias.
Samuel por su parte estaba pálido, sentía un frio recorrer todo su cuerpo y sabia que ya todo quedaba hasta ahí, que su abuela esta vez no iba a tener contemplaciones con él y tal vez se lo merecía por lo que pretendía hacer con Andrea, pero lo que más le preocupaba era su mamá, si Lucia les retiraba la ayuda ¿Qué iba ser de ella?.
Lucia: Te hice una pregunta! ¿No piensas contestarme?
Andrea: Señora Lucia esto no es lo que...
Samuel: Es verdad, Andrea me vio en la playa a donde fuimos...besándome con Naomi.-dijo y Lucia le soltó una bofetada que le hizo voltear la cara.
Lucia: Eres despreciable.
Samuel: ¡¿Despreciable?!-grito furioso y la miro con odio.-¿Y usted que es? Odia tanto a mi madre que no me importaba verla en ese lugar, por eso me puso esa condición, porque pesaba que yo no iba a aceptar, que la iba abandonar como lo hicieron todos en esta maldita casa! Pero yo por mi madre haría lo que fuera, hasta renunciar a mi felicidad.-dijo mirando a Andrea.
Lucia: Pues que crees? Que con esto, al igual que todos nosotros, tu también le has fallado a tu madre, porque te dije que si no cumplías con tu palabra te iba a quitar mi apoyo, y te atreviste hacerle daño.-dijo señalando a Andrea.-Ahora no cuentas conmigo para nada.
Samuel: ¡Yo nunca he contado contigo! simplemente por el echo de no ser hijo de una mujer de sociedad, como lo era la madre de Andrea ¿no?.-pregunto enojado.-¿Sabes que? Si yo soy despreciable, es porque entre gente despreciable crecí.
Andrea: ¡Samuel no le hables así!-intervino poniéndose delante de Lucia y Samuel la miro con fastidio.
Samuel: Solo digo la verdad, si eso les ofende no es mi problema.-dijo apretando los dientes y salió azotando la puerta.
Lucia: Lo siento mucho Andrea.-dijo poniendo una mano en su hombro.-Si hubiera imaginado que esto pasaría, mejor no hubiera echo nada.
Andrea: ¿Por qué le pidió a Samuel que se casara conmigo? ¿Por qué si sabia que no me quería?-pregunto con voz entrecortada.
Lucia: Lo escuche hablando con esa mujer después de la muerte de tu abuelo, él le dijo que en el acta que iban a firmar había pedido que se pusiera un documento en el que tu cedías los bienes que te había dejado mi esposo, a él. Te quería poner una trampa Andrea.-dijo y Andrea se sentó en la cama sintiendo como si le clavaran un puñal en su cuerpo por cada palabra que le decía Lucia, no podía creer que Samuel fuera tan miserable.
Andrea: Sabia que no debía aceptar un dinero que no era mi.-dijo pasando una mano por su cabello.
Lucia: No fue tu culpa, si Fernando te eligió fue porque demostraste que eras la mejor para el manejo de su dinero.-dijo y ella negó.
Andrea: Yo sabia que Samuel se había enojado por el testamento, sin embargo después me dijo que lo aceptaba porque me amaba, que era feliz a mi lado, que quería compartir una vida conmigo, y como no si ya tenia planeado deshacerse de mi.-dijo comenzando a llorar.
Lucia: Yo sabia que lo querías, que lo amabas, cada que hablabas de él se te iluminaba la cara de una forma...que me hacia recordar cuando mi esposo me miraba, así que le dije que no diría nada a las autoridades si el arreglaba todo, y se casaba contigo por las buenas. Más a cambio le daría todo el dinero que me pidiera después de 6 meses casado contigo.
Andrea: Por eso acepto. Se que lo hizo porque me quiere, pero no sabe el dolor que me esta causando esa mentira en este momento.-dijo y Lucia la abrazo...
El pasillo siempre parecía interminable, Samuel miro las paredes a su alrededor y el final por fin vio el cuarto donde habían trasladado a su mamá, por lo que le dijo el medio ella cada vez empeoraba más y eso lo estaba volviéndolo loco, sentía que le estaba fallando a ella y su mamá, quien siempre había estado ahí para él.
Doctor: ¿Samuel? Me estas escuchando?
Samuel: No, pero tampoco quiero hacerlo.-dijo llegando al cuarto y vio a su mamá sentada en un rincón.-Ya no hay esperanza verdad?
Doctor: Lo sabias desde que comenzamos con el tratamiento, para la esquizofrenia no hay cura muchacho y tu mamá llego demasiado tarde, para disminuirla.-dijo y samuel asintió sintiendo un nudo en su garganta.
Samuel: Puedo estar a solas con ella? Por favor.
Doctor: No creo que en el estado de su madre sea lo más sensato.
Samuel: No me hará nada se lo juro.-dijo a punto de llorar y el doctor asintió saliendo y dejándolo solo. Samuel miro a su mamá y se acerco a ella quitándole un mechón de cabello.-¿Como estas?-pregunto y vio en sus manos las marcas de la cinta que le colocaban cuando tenia ataques. Estaba a punto de sangrar y sintió que su corazón se desgarraba.-Mamá sabes quien soy? Tu samu, tu pequeñito.-dijo y ella lo miro asustada.
Viviana: Ayer vino mi papá.-susurro y miro hacia todo lugar como si temiera que alguien la escuchara.-Me dijo que me fuera con él, pero no puedo, yo soy la mesajera de Dios, tengo que avisarles que corremos peligro.
Samuel: No mamá, no hay nada de que preocuparnos. Nadie corre peligro y no pasa nada ¿Si?
Viviana: No, ellos me lo dijeron. Ellos venían a hacerme daño, pero Dios me salvo.-dijo sonriendo y Samuel la miro con lagrimas en los ojos.
Samuel: ¿Quiénes son ellos?
Viviana: Los extraterrestres. Ellos me persiguen y me quieren atrapar pero siempre me escapo, yo soy la elegida, no puedo morir.-susurro y comenzó a reír.
Samuel: Mamá...
Viviana: Todo el mundo esta en mi contra, yo los escucho aquí.-dijo golpeándose la cabeza, pero Samuel lo evito sujetándole la mano con suavidad.-Ellos me hablan me dicen cosas feas...pero yo no les hago caso, ya no. Solo quiero que me saques de aquí. Sácame de aquí para que yo pueda salvarlos a todos...
Samuel: No puedo mamá, necesitas estar aquí, es lo mejor para tu misión ¿Cómo salvaras al mundo si los malos te encuentran?.-dijo mientras sus lagrimas caían, y sin poderse contener más la abrazo comenzando a llorar. El hospital era muy caro como para que él lo siguiera pagando y menos si su abuela se encargaba de cerrarle las puertas. ¿Dónde la iba a meter ahora?.-Vas a estar bien mamá, mientras yo viva, estarás bien...
