9 meses después...
Andrea se miro al espejo para contemplarse por unos momentos, unas sandalias moradas, blusa azul de tirantes y shorts negros, seguro y casual, tal y como le gustaba, se dio la vuelta alzando las sabanas y después de mirar el cuerpo desnudo de Samuel suspiro y le coloco la sabana encima de su cuerpo, cubriéndolo hasta la cintura.
Se acerco a él repartiéndole tiernos besos desde la frente hasta sus labios mientras acariciaba su cabello, y después se levanto para salir de la habitación dejando a Samuel dormido, envuelto entre las sabanas, la luz del sol hacia que tanto ellas como su cuerpo brillaran, lo miro por unos instantes antes de abrir las puertas que daban al balcón y después salió para mirar el ambiente.
Niños jugando con papalotes o corriendo por la orilla de la playa, gente comprando helado, enterrándose en la cálida arena, nadando, surfeando, o simplemente leyendo y viendo el panorama como ella, escucho que Arlene sollozaba y volteo dispuesta a meterse de nuevo pero deshecho la idea cuando vio que la nena se volvía a dormir.
Samuel: ¿Qué haces despierta tan temprano?-pregunto aun con vos perezosa y Andrea sonrió acercándose a él.
Andrea: Tu eres un flojo, son las 10 de la mañana y ya van tres veces que te llamo. La nena se ha despertado dos y ahora sigue durmiendo de milagro.-dijo sentándose junto a él y acariciando su mejilla.
Samuel: ¿10 de la mañana? Woo si es tarde, mejor me doy un baño y me aseo.-dijo levantándose de la cama.
Andrea: Solo eso escuchaste? ¿Qué hay con lo de "la nena se ha despertado dos veces"?-pregunto y Samuel comenzó a reír.
Samuel: De acuerdo, la próxima vez que se despierte yo la cuido, ahora que te parece si vamos a recorrer la playa vecina y nos quedamos a comer por alguno de esos lugares cerca del muelle dicen que preparan comida deliciosa.
Andrea: Si, esta bien. Aunque yo quería ir al acuario, y ver los animales, dicen que ya tienen una ballena blanca, quisiera verla.
Samuel: ¿Una ballena? En un acuario? Yo también quisiera ver eso.
Andrea: Entonces si?
Samuel: Esta bien.-dijo saliendo del baño con una toalla envuelta en la cintura y limpiándose con una servilleta los rastros de pasta que había en su boca y sonrió acercándose a ella.
Andrea: Que guapo.-dijo sonriendo y este la beso con pasión, con una pasión que ocasionó un vuelco al corazón de Andrea, la estrecho de la cintura y esta coloco sus brazos alrededor de su cuello atrayéndolo más e intensificando el beso.
Samuel: Te he echado de menos.-dijo entre besos y sintió la sonrisa de Andrea sobre sus labios.
Andrea: Apenas hace dos días lo hicimos.
Samuel: Aun así, te he echado de menos.-dijo mientras ella lo abrazaba y cuando le mordisqueo el lóbulo de la oreja sintió como ella se estremeció, la fue conduciendo hasta la cama y cuando la recostó ella rompió el beso.
Andrea: No podemos.-susurro mientras le quitaba la blusa.
Samuel: Si podemos.-dijo y le acaricio los pechos por encima del sujetador, el calor de apodero de ella y gimió apretándose más a él, Samuel le bajo el sujetador y le beso los pezones primero uno y luego el otro turnándose mientras sentía el temblor de Andrea bajo su cuerpo.
Andrea se rindió, lo empujo del pecho haciendo que el cayera sobre la cama, se bajo el short junto con sus bragas y después le quito la toalla que Samuel tenia en la cintura, quedando los dos desnudos mientras el la miraba con deseo y sorpresa a la vez coloco los muslos alrededor de la cintura de Samuel y este cerro los ojos aliviado de sentirla sobre él.
Ella gimió acercando sus pezones al pecho de Samuel y aunque no fue su intensión hacer eso Samuel agradeció el acto sintiendo la presión del cuerpo de Andrea sobre la de él, la tomo de los muslos y con un decisivo movimiento se introdujo en ella, comenzando a hacerle el amor.
Ella se aferro más a él cuando este se comenzó a mover más rápido y perdieron el control de la manera más maravillosa, permaneció mirándola hasta que ella ya no pudo más y cerro sus ojos gritando su nombre de una manera maravillosa, amándolo con locura, Samuel se movió más y más rápido hasta que soltó un gruñido y hundió su cara en el cuello de Andrea mientras los estremecimiento de apoderaban de él.
Ella se aparto dejándose caer sobre el cuerpo de Samuel y este la abrazo besándola con ternura y enrollando su cuerpo con el de ella, pero el llanto de la bebé hizo que se separaran.
Andrea: Ahora te toca ir a ti, me lo prometiste.-dijo volteándose y se enrollo entre las sabanas mientras Samuel sonreía.
Samuel: Eres una tramposa pero esta bien.-dijo y se puso la bata para ir a donde estaba la bebé tomándola entre sus brazos.
Ambos se comenzaron a arreglar y también arreglaron a la bebé para poder ir a dar un paseo por la playa como habían planeado, hace más de 4 meses que estaban en la playa y ella se sentía muy bien, ese lugar de alguna manera la hacia sentir especial y más feliz de estar al lado de Samuel, como que reconfortaba la relación.
Andrea: Tengo que aceptar que me la he pasado de maravilla en este lugar.-dijo mientras Samuel llevaba a la bebé entre sus brazos y este le sonrió acercándose a besarla.
Samuel: Yo también. Aunque acepta que no quería venir y que prácticamente tuve que traerte a rastras. -dijo y Andrea sonrió.
Andrea: Bueno si, pero entiende que después de lo que paso en este mismo lugar hace año y medio me traía malos recuerdos, no se, no lo vi conveniente.
Samuel: Por eso mismo te traje a este mismo lugar, para arreglar las cosas que pasaron, Andrea se que no me porte bien y conozco el daño que te hice, por eso me he esforzado en tratar de arreglar todo el daño que te cause, y devolverte poco a poco la felicidad y la confianza que tenias en mi.
Andrea: Bueno pues felicidades porque lo conseguiste.-dijo parándose frente a el para que Samuel se detuviera.-Porque ahora no solamente me devolviste la felicidad y conseguiste que volviera a confiar en mi, sino que también te has encargado de hacerme sentir especial, como si fuera la única mujer que valiera la pena sobre este mundo, aparte de que te encargaste de darme el mejor regalo.-susurro mirando a la pequeña.- Te amo por eso.
Samuel: Yo también te amo, y no sabes cuanto agradezco por el haberme dado otra oportunidad de estar no solamente contigo sino también al lado de esta belleza de mujer.-dijo besando la frente de la bebé y esta sonrió comenzando a balbucear.
Andrea: Nunca lo dude Samuel, a pesar de todo, te seguía amando.
Samuel: ¿Y ahora?-pregunto y ella esbozo una sonrisa.
Andrea: ¿Porque preguntas lo que ya sabes? Por supuesto que te sigo amando.-susurro cerca de los labios de Samuel y lo beso, pero el llanto de Arlene los separo.-¿No? No lo beso? Ay pero que niña tan celosa.-dijo acariciando la mejilla de la bebé mientras comenzaban a caminar.
Samuel: Ya vez, no te metas conmigo.
Andrea: Ay mejor cállate que ya se a quien mandare contigo para cuando vayas de súper.-dijo mientras caminaban y Samuel coloco un brazo por los hombros de Andrea escuchando el golpe de las olas al caer.
Samuel: Pues voy con ella, mientras le compre un peluche seguro me apoyara.
Andrea: Ay claro que no verdad?-pregunto y la bebe sonrió moviendo su cabeza en forma de aceptación.-Aaaay que mala eres con mamá...
FIN...
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¡Bueno! Pues aquí esta el final de esta novela, que lamentablemente no tendrá epilogo, pero espero que la hayan disfrutado y que les guste el final.
También, quiero desearles una noche llena de bendiciones, paz y amor, que disfruten de la noche buena, y por su puesto de la navidad también, se que es la época del año más mágica y maravillosa para mucha gente y espero que para ustedes no sea la excepción. Disfrútenlo y hasta la próxima.
¡¡Besos y abrazos para todos!!
