Samuel miraba como los autos pasaban uno detrás de otro, sin detenerse o disminuir la velocidad, era como si competían en una carrera y les urgiera ganar el primer lugar, mientras tomaba un asiento en una de las mesas del restauran comenzó a sacar los documentos necesarios para mostrarle a Franco como serian las cosas si el aceptara la propuesta de Samuel.
Tenia muchos beneficios eso era verdad, pero como todo también resultaba arriesgado, sin embargo Samuel no se iba a dar pro vencido sin ni siquiera haber comenzado la batalla. Se recargo sobre el respaldo de la silla y comenzó a leer cada uno de los documentos.
Franco: Hola, perdón por haber demorado mucho.-dijo sentándose a su lado y este sonrió acomodándose mejor en el asiento.
Samuel: No se preocupe, apenas acabo de llegar, de echo ni siquiera me han tomado la orden.
Franco: Perfecto, porque no me gusta hacer esperar a la gente.-dijo sonriendo y miro los papeles que Samuel tenia en la mano.-¿Te parece si primero ordenamos algo de comer y después vemos lo del financiamiento?
Samuel: Si, como usted guste.-dijo sonriendo y Franco le hizo señas a un mesero para que les tomara la orden, platicaron un poco de cultura en general y después cuando todo había acabado se concentraron en el negocio.
Por lo que Samuel sabia Franco era un hombre difícil en el medio de los negocios, se dedicaba a la cerámica y vendía su propia producción su empresa la había bautizado con el nombre de "Calliope" y se había convertido en un gran éxito desde el primer año que la había sacado a la luz, sin duda que el aceptara escucharlo ya era un logro pero Samuel tenia que ir por más y que mejor logro que Franco se asociara con él.
Franco: Me parece fascinante todo lo que quieres formar.-dijo cuando Samuel termino de explicarle.-Desde la estructura, el proyecto, el lugar en donde quieres realizar esto, además que contaría con una gran campaña, y por supuesto beneficiaria a mi empresa.
Samuel: Si, eso es lo que quiero, aparte de que esto incluiría hasta personas que no cuentan con los recursos suficientes, por eso quería tratarlo con usted, se que es experto en esto y por mi abuela, me entere que quería formar parte de algo así.-dijo y Franco sonrió.
Franco: Pues cuenta conmigo. Yo también ya quería material suficiente para el mejoramiento de mi empresa. Eres un gran empresario Samuel, tu padre estaría muy orgulloso de ti.-dijo levantándose y le tendió la mano a Samuel.
Samuel: Gracias.-dijo sonriendo.
Franco: De nada, bueno te parece si nos vemos este fin de semana para cerrar el trato y ver opciones de mejoramiento?-pregunto y Samuel asintió.
Samuel: Por supuesto señor.-dijo y se volvió a sentar viendo como Franco se marchaba...
Andrea estaba en el despacho, durante toda la mañana se la paso encerrada y atenta al trabajo que Lucia le había pedido, se encargo de realizar un corte de caja sobre lo que habían invertido en el hospital con respecto a los materiales y estaba a punto de terminar. También estaba pensando en el trato de Samuel con el tal Franco, y rogaba para que le fuera bien.
Después de terminar se recostó sobre el respaldo del asiento y echo un vistazo a una de las revistas que estaban sobre la mesa, tomo un sorbo de café y respiro ondo para relajarse un poco, extrañaba trabajar ya que era algo que amaba hacer, pero también era cierto que en su estado muy rara vez no le daba sueño.
Andrea: Adelante.-dijo cuando escucho que tocaban la puerta y entro una de las empleadas con una canasta de fresas y 3 globos color amarillo amarrados a cada una de las esquinas.
Empleada: Buenos días señorita, le han traído esto, donde quiere que lo ponga.-pregunto mientras sostenía la canasta.
Andrea: ¿Eh? Bueno...ponlo aquí.-dijo haciéndole espacio mientras trataba de salir de su trace y confusión. Pero después reacciono, dando con la única persona que le podría enviar algo así.-Gracias puedes retirarte.
Empleada: Permiso.-dijo y salió dejando a Andrea sola.
Miro la canasta y la tarjeta blanca que había sobre las grandes y frescas, fresas, en total había como una docena de globos adornándolas y un corazón rojo en medio. Sonrió mirando la tarjeta por unos momentos, dudando si ir o no pero después se acerco a cogerla comenzando a leerla.
"Los globos amarillos son por la luz del sol, que siempre sale cuando estas a mi lado, las fresas porque se que son tus favoritas, y el corazón va en representación al mío, el cual te pertenece"
Andrea: Me esta volviendo loca.-susurro acabando de leer la tarjera y suspiro sentándose de nuevo en su asiento sin dejar de mirar un solo instarte las fresas y los globos, tomo el corazón y comenzó a pasarle los dedos por la frase de "te amo" que estaba justo en medio. Se estiro para tomar una fresa y la olio antes de probar su dulce sabor, cerrando los ojos y sonriendo mientras le daba una mordida.
Andrea: Perfecta...
Samuel: Me alegro por ello.-dijo y Andrea abrió los ojos de golpes encontrándose con Samuel parado desde la puerta.-Eso quiere decir que la señora no me ha timado.
Andrea: Bueno siempre me han gustado las fresas, así estén asidas o muy dulces.
Samuel: Si, pero dijiste perfectas.-dijo sonriendo.-Eso quiere decir que di en el punto exacto.
Andrea: Quedamos en que me darías tiempo y que no tratarías de acercarte a mi.
Samuel: Y te lo estoy dando, que yo sepa no me he acercado a ti. Solo mírame, estoy en la puerta a casi cinco metros alejado de ti.
Andrea: Bueno, fue un lindo detalle gracias. Algo más?-pregunto dedicándole una ligera sonrisa sin poder evitarlo.
Samuel: Quiero una salida convencional, de un dia de duración para promover relaciones amistosas entre dos personas que se aman ¿Qué dices?-pregunto mirándola con una amplia sonrisa.
Andrea: Estas intentando seducirme?-pregunto pasando otra fresa por sus labios hasta morderla, haciendo que a Samuel se le hiciera agua la boca.
Samuel: ¿Lo estoy consiguiendo?
Andrea: Algunas preguntas es mejor ignorarlas.-dijo y Samuel comenzó a reír.
Samuel: ¿Entonces que me dices?
Andrea: Bueno...creo que no he pasado un sábado libre en mucho tiempo y ahora que tengo sábados libres de sobra, porque no disfrutar de una salida convencional. ¿En donde será?
Samuel: Al zoológico.-dijo y la cara de Andrea se ilumino. Una cosa que amaba en esta vida era el zoológico, hace tanto tiempo que ya no iba...¿Cómo era que Samuel se acordaba de cosas que a ella hace mucho dejaron de importarle?
Andrea: Echo.
Samuel: Te parece bien si te doy 15 minutos para arreglarte?-pregunto y Andrea lo miro incrédula.
Andrea: Pretendes que me arregle en 15 minutos?
Samuel: ¿Si verdad? Que tonto, tu ya estas lista, no necesitas de nada para verte estupenda.-dijo sonriendo y se acerco a ella para tomarle la cara.
Andrea: Samuel no lo estoy.
Samuel: Claro que si.-dijo unió sus labios con los de ella de una manera dulce...
