Capítulo 2

35.9K 1.6K 462
                                    

Cuando llego a la cafetería veo a Matt sentado en una mesa llena de gente. 

Matt tiene muchos amigos, siempre ha sido así y siempre lo será. Es una de esas personas que todo el mundo quiere. Nunca he oído decir a nadie lo contrario.

Todos parecen felices, hablando y riendo, probablemente compartiendo todas sus anécdotas del verano. No estoy de humor para hablar de mi verano. De todas formas es una historia más bien depresiva. No quiero estar con ellos, hablar con ellos, ni siquiera fingir una sonrisa. Solo quiero estar sola.

"Otra vez al baño...", me susurro suavemente a mi misma. No veo otra opción ya que están todas las otras mesas ocupadas, de todas formas.

Me voy fuera de la cafetería y cruzo los pasillos hasta el baño. Por suerte, está completamente vacío así que me meto en el hueco más amplio y me encierro dentro. Tapo el retrete con algo de papel antes de sentarme sobre él.

Como es el primer día de instituto y los baños probablemente no hayan sido muy utilizados, huele a una mezcla entre producto de limpieza y desinfectante por todo el cuarto. La esencia llena mi nariz, haciéndome sentir náuseas.

Mi padre me ha hecho el almuerzo esta mañana, un sándwich de atún y una pequeña bolsa de zanahorias. Odio el atún, pero tengo hambre así que que no me queda otra opción. Mi aliento va a oler terrible después de comer esto. Tendré que comprar un par de caramelos de la máquina expendedora.

Cuando soy capaz de tragar os últimos trozos, saco un botellín de agua de mi mochila. El agua está caliente, claro, pero lo bebo de todas formas, tratando de lavar el mal sabor del pescado. 

Cuando salgo del baño hay una chica en frente del espejo arreglándose el pelo. De pronto deja de hacerlo y se queda mirándome mientras salgo del baño, con sus ojos siguiendo cada uno de mis movimientos.

"¿Qué?" le digo bruscamente, sin intención, pero no me gusta cuando la gente se me queda mirando. Principalmente porque están tratando de alguna manera empatizar conmigo, pero esta chica me miraba como si fuese un chico saliendo del baño de mujeres.

"Nada" responde ella, simplemente, y vuelve de nuevo a arreglarse el pelo.

Dejo el baño, sintiéndome algo culpable por mi actitud negativa, pero lo supero rápidamente. Deberían entender por qué no estoy de lo más animada hoy. Todos saben qué sucedió el curso pasado.

La máquina expendedora está libre de gente, así que me acerco sin encontrarme a nadie más. Saco un par de centavos de mi mochila y los introduzco en la máquina. Con mi dinero puedo escoger entre un paquete de chicles o una bolsa de caramelos mentolados. Me decanto por los caramelos de manta.

Mientras meto el código par los caramelos, oigo a alguien pasos detrás de mí. Mi corazón late más rápidamente cuando noto su presencia acercándose, me molesta no saber quien está parado tan cerca de mí, pero lo ignoro y me concentro en conseguir mis caramelos.

La bolsa se queda atascada en la máquina, uno de los bordes se ha enganchado en las barras de metal. Presiono los números otra vez, con la esperanza de que la máquina se mueva de nuevo y así pueda tener mis caramelos. Infortunadamente, la máquina no hace nada y comienzo a frustrarme. 

Alguien se aclara la voz a mis espaldas, y pongo los ojos en blanco. "Lo estoy intentando" digo algo irritada. Presiono los números de la máquina otra vez, pero mi suerte se niega a materializarse.

"Muévete" dice una voz masculina.

Me giro para ver a Four tras de mí con una clara muestra de irritación en su rostro. Le reconozco por su pelo rizado y sus ojos verdes. Se coloca delante de mi y pega un golpe contra la máquina, haciendo que por fin los caramelos caigan. Se agacha y los coge.

Poison - H.S [Español]Where stories live. Discover now