Capítulo 13

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Veo como camina por la calzada. Llega hasta el coche, y arranca. Pero no se va todavía, de hecho, aunque no pueda verle a penas a través de la ventanilla, puedo ver  dibujada una sonrisa satisfecha en sus labios.

Esos labios.

Esos labios que han tocado los míos. Esos labios que han susurrado algo tan simple en mis oídos, y que me han afectado de la mayor forma posible.

Abro la puerta y entro dentro para detener mis impulsos de caminar hacia su coche. Que él salga del coche y me bese de nuevo. Y que ese beso pueda ir a algo más...

No. No me besará de nuevo. ¿Qué estoy pensando?¿Por qué me besaría de nuevo? Solo lo hizo porque quería que me calmase. Probablemente sea eso, para no avergonzarle delante de sus amigos. 

Pongo el pestillo una vez estoy dentro de casa. Desearía que mi padre estuviera en casa porque odio estar sola en casa. La lona sigue extendida en el suelo del salón, llena de agua. No me siento con ganas de lidiar con esto ahora mismo, así que dejaré que se encargue de ello mi padre más tarde.

Aunque si continúa lloviendo así el agua se desbordará de la lona. Tendré que cubrir la ventana. Voy al garaje otra vez y cojo otra lona azul. Después voy a la cocina para coger un poco de celo. Pegaré la lona en el hueco de la ventana, así al menos se mantendrá algo mejor la temperatura y la lluvia no entrará. 

Una vez termino de cubrir el agujero de la ventana, no tengo ni idea de que hora es, así que saco el móvil de mi bolso para comprobarlo, y tengo un nuevo mensaje. Probablemente sea de la misma persona, diciéndome que me aleje de Four, la misma persona que tiró la piedra por la ventana.

¿Cómo consiguió esta persona mi teléfono en primer lugar? No le doy mi teléfono a casi nadie, a mi familia y amigos cercanos. Ya no creo que sea una broma de un amigo, ha llegado demasiado lejos.

Me tranquilizo cuando abro el mensaje y es de mi padre. Dice  *Siento ni estar en casa todavía. Ha habido una entrega de última hora en Portland. Seguramente tenga que buscar un motel para no tener que conducir de madrugada.*

Vuelvo a meter el móvil en el bolso y subo al piso de arriba. Odio cuando no consigue llegar a veces. Trabaja de camionero, entregando productos por todo el estado. En ocasiones le surgen estos envíos imprevistos de última hora y no puede dormir en casa.

Odio especialmente quedarme sola durante la noche, apesta de veras. Y más ahora. No quiero estar estar sola, pero, ¿a quién puedo llamar para que me acompañe, Matt?

No, eso será raro. Además probablemente ya esté dormido, es medianoche. 

Supongo que podría llamar a Four, porque él sabe todo lo que está ocurriendo, y entendería porqué estoy nerviosa quedándome sola, pero no tengo su número de teléfono. Así que no es una opción. Tendré que aguantarme, e intentar dormir. 

¿Cómo me voy a quitar el maquillaje? No tengo ni idea de cómo se hace. Supongo que me ducharé sin más y con suerte el agua hará que se quite. 

Me desvisto y echo la ropa en el cesto de la ropa sucia, están algo húmedas por la lluvia. Después abro el grifo de la ducha y cojo el bote de champú y gel antes de meterme dentro por segunda vez en el día, con el agua una vez caliente.

Echo un poco de champú en mis manos y comienzo a enjabonarme el pelo. El agua no está tan caliente como me gustaría, y no parece que vaya a calentarse más. Agarro una manopla y la humedezco para quitar el maquillaje con ella. Cuando termino hay manchas negras por toda la manopla blanca. Probablemente ya haya limpiado todo la máscara de pestañas, porque no me puse tanto.

Poison - H.S [Español]Where stories live. Discover now