Te Necesito [Yandere Simulator]

V "Tratando de conocerte"

Ni bien se fueron de la plaza, Ayano junto con Kokona llegaron al centro de la ciudad. Aun no era de noche, por lo que muchos negocios seguían abiertos.

-hay un supermercado con muy buenos precios a dos cuadras de aquí- decía Kokona.

Ayano solo se limitó a asentir.

Caminaron con un silencio incomodo entre ellas, o mejor dicho, incomodo para Kokona, que siempre se la pasaba charlando de muchas cosas con sus compañeras; en cambio Ayano sentía ese silencio como un leve alivio. Sin embargo, Kokona se dispuso a empezar a hablar, rompiendo con la tranquilidad de Ayano.

-Oye Yan-chan...cuéntame algo de ti.

"ya se me hacia extraño que no dijeras una sola palabra desde la plaza"- pensaba Ayano con desagrado.

-no tengo nada interesante que contarte.

-oh...bueno..

"Tal vez me precipite al preguntarle eso. ¿Habrá pensado que trataba de invadir su privacidad?, ¡ay no! ¿¡Que hice!? Soy una tonta, ahora me vera como una persona entrometida, ¡que vergüenza!"- pensó Kokona angustiada

Ayano solo la miraba con una cara extrañada por su expresión. Parecía preocupada. Luego, Yan-chan recordó su conversación con Info-chan sobre que debería investigar a esta chica para saber si en verdad estaba tras su Senpai, por lo que era conveniente no ser tan fría con ella.

"No puedo creer lo que estoy por decir..."

Antes de hablar, Ayano cerró los ojos y tomó aire

-disculpa, no estoy acostumbrada a hablar temas personales con otras personas.

Kokona, que se encontraba mirando el suelo arrepentida por su anterior pregunta, levantó su vista y la dirigió a Yan-chan sorprendida.

-ah no te preocupes- sonrió más calmada al saber que no había problema-yo también era en un tiempo así de tímida.

-ja, ¿en serio?- contestó Ayano con una sonrisa falsa y no creyendo en realidad lo que le estaba comentando Kokona.

-sip, pero decidí abrirme al mundo y de esa manera pude hacer muchas amigas.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- dijo Ayano con un tono algo serio y quedándose quieta en la vereda.

-lo que quieras Yan-chan- respondió Kokona feliz mientras también detuvo su paso; a ella le gustaba mucho que le pregunten cosas de su vida.

-¿Este no es el supermercado?

Kokona miró el edificio. Efectivamente era el supermercado. Iba tan distraída hablando (casi ella sola) que si no fuera por Ayano de seguro lo iban a pasar de largo.

-eh...si jajaja, este es- le contestó Kokona tratando de contener su risa por la tontería que casi cometió.

Ambas entraron y tomaron un carrito cada una para cargar las cosas. La lista de cosas de Kokona era larga y tuvieron que dividirla para poder hacer el trabajo mas rápido, pero primero pasaron por la sección de cocina a buscar un par de cucharones, ollas y demás. Kokona mientras iba agarrando las cosas le explicaba a Ayano para que servia cada una, a lo que Ayano solo asentía y luego, harta del tiempo que le estaba haciendo perder, ella la interrumpió.

-Yo ire a buscar los alimentos, así no tardamos mucho.

"asi no sigo escuchando tus explicaciones inútiles"- quiso decir

-esta bien- le dijo Kokona con una sonrisa.

Ayano solo se dio media vuelta maldiciendo a la chica y se dedicó a buscar los productos. A pesar de lo extensa de la lista, fue rápida y en menos de 5 minutos pudo recolectar todo. Cuando termino, se reunió con Kokona en la caja para pagar.

-increíble Yan-chan, fuiste muy veloz- dijo la joven elogiándola.

Ella no le contestó. Kokona pagó las cosas y ambas salieron con muchas bolsas. Kokona le preguntó a Ayano si no podría guardar todo en su casa y que ella la ayudaría a llevarlas mañana a la escuela. Esto le molesto a Ayano, no solo por el hecho de que tendría que guardar todas las compras en su casa, sino porque mañana a la mañana Kokona vendría para acompañarla hasta la escuela. A pesar de esto, ella accedió.

"Así llegare más rápido a casa"

Llegaron al hogar de Yan-chan y acomodaron las cosas en la entrada. Kokona se despidió con un saludo gentil, mientras que Ayano solo agitó su mano intentando una sonrisa para tratar de corresponder el saludo.

"luego de acomodar todas las tonterías que me hiciste comprar al fin podré descansar"- pensó agotada por el esfuerzo que hizo mientras iba maldiciendo a Kokona y poniendo los alimentos que necesitaban frió en la heladera.