Te Necesito [Yandere Simulator]

XLIV "Siguiéndola"

//Yan-chan, por favor, hablemos//

//Dame una oportunidad para arreglar esto, Ayano//

//Al menos quiero saber que estás bien. Por favor linda, contéstame//

Una infinidad de mensajes eran los que Taro había mandado a su novia, pero ninguno obtuvo respuesta.

Ya era lunes, y él rompió su rutina de todos los días de ir a la fuente a leer. En lugar de eso, solo se quedó en la entrada del instituto para poder encontrarse con Ayano. Pero estuvo un largo rato así, y ella aun no llegaba. Todo indicaba que no asistiría.

Rendido, no le quedó otra que ir a su clase, no sin antes pasar por el salón 2-1, para ver si algunas de las compañeras de Ayano sabría algo de ella, asi que subió las escaleras hacia el segundo piso.

No esperaba verla en ese lugar. Casi se le fue el aliento, indeciso si acercarse o no. Su corazón latía muy rápido.

Ella se encontraba mirando en dirección contraria de donde se encontraba Taro.

Al parecer, Ayano no se había percatado de que Senpai la estaba observando, pero no se dirigía a su salón, sino que siguió caminando por los pasillos, mezclándose con el resto de los estudiantes que iban a sus respectivas clases.

"¿A donde va?"

Casi de manera sigilosa, Taro siguió a Ayano. Le apenaba bastante hacer eso, pero si quería volver con ella, necesitaba hablar a solas, así que podía aprovechar esa oportunidad, independientemente del lugar hacia donde se encaminaba la pelinegra.

Le siguió el paso hasta que la vio ingresar al consejo estudiantil. Algo curioso, puesto que Ayano no era parte de él. Y lo mas extraño es que había sonado el timbre de la primera clase hacia rato y Ayano aun seguía dentro de salón.

Sin embargo, Taro se negaba a irse de allí;  quería esperar a su novia.

"Yan-chan...- pensaba con cierta angustia- Estás molesta, lo sé, pero también sé... que no me odias... ¿No es así?. Ayano..."

-¡Señor Yamada! ¿Se puede saber que hace en los pasillos en horarios de clase?- Taro se volteó sobresaltado por el regaño inesperado de una de las profesoras.

-Eh...yo solo...- decía mientras pensaba en una excusa- Necesitaba hablar... con la presidenta del consejo estudiantil.

La profesora miró a Taro con expresión dudosa, a lo que él solo volteó a un costado, debido a la intimidante mirada.

-La presidenta esta en una reunión con el director, la consejera y una estudiante en estos momentos- aclaró- Sin embargo, eso no justifica que no esté en su clase. Vaya inmediatamente a su salón, si no quiere mas problemas.

-E-Esta bien...- se retractó mientras se marchaba del lugar.

Unos minutos después ya estaba ubicado en su pupitre, habiendose ganado un segundo regaño por parte de su profesora, y además llamado la atención de todos sus compañeros al haber llegado mas de diez minutos tarde, pero no le dio la mas mínima importancia a ello. Solo sacó su material de estudio, pero ignorando la actividad que les habían asignado, por estar pensando perdidamente en Ayano.

"¿Por qué Ayano estaría en una reunión?"

-Hey, Taro- lo llamó Budo, que estaba sentado a un lado de él, pero Taro hizo caso omiso. Estaba bastante pensativo como para prestarle atención a su amigo- Taro- insistió.

-¡¿Qué quieres...?! Eh...lo siento- se disculpó algo avergonzado por responder así.

-No te preocupes. Oye, ¿Supiste lo que paso con....?

-Budo, no quiero hablar de Ayano ahora- dijo Taro volviendo a mirar al frente. Budo negó con la cabeza, e iba a decir algo, pero Taro continuó- La vi hoy.

-¿La viste? ¿Cómo que...? Digo.... pensé que no vendría a la escuela- se interrumpió a si mismo- Entonces...¿Hablaste con ella?

Taro suspiró algo cansado. En verdad no quería seguir la charla, pero después de todo, era con su mejor amigo con quien estaba hablando.

-No. Iba a hacerlo pero...- se detuvo aun analizando lo que había sucedido.

-¿Pero...?

-Ella fue al consejo estudiantil, y por lo que sé, esta en una especie de reunión o algo así. No lo se en realidad.

Budo se quedó algo extrañado por eso, con la misma intriga que Taro.

-Si quieres puedo averiguar...

-¡Después de todo lo que pasó ¿Aun sigues con esa idea de que la espíe?!

Taro no se dio cuenta de lo elevado que estaba su tono de voz. Llamó la atención de todos sus compañeros de clase.

-Señor Yamada ¿Se puede saber a que se debe esa actitud?- lo reprendió la profesora levantándose del asiento de su escritorio- El día de hoy llegó tarde, y ahora interrumpe mi clase...

-Solo no tuve un buen día hoy- dijo con tono cortante- ¿Nunca le ha pasado, verdad?- continuó con sarcasmo.

Todos se quedaron boquiabiertos, ya que nunca habían visto a Taro revelarse de esa forma, y menos delante de una profesora.

-L-Lo...siento, no q-quise...

-¡Usted es un irrespetuoso!- exclamó la profesora, haciendo que todos se sobresaltaran- Hablaré sobre esto con el director, y se quedará castigado por el resto del día.

Taro se limitó a asentir, algo avergonzado, mientras el resto de los estudiantes solo guardaron silencio, mirando a Taro aun sin poder creer su reacción.

-Profesora, si me lo permite...- dijo Budo alzando una mano- Creo que sería mas prudente hablarlo antes con la señorita Saikou. No es un asunto tan grave como para comentárselo al director. Después de todo, para estas cosas existe el consejo estudiantil.

Era una buena justificación la que había dado Budo para defender a su amigo. La profesora miró al lider del club de artes marciales algo pensativa, y a la vez admirada.

-Yo estoy de acuerdo con Budo- argumentó Riku.

El resto de la clase asintió.

-Muy bien...- dijo la profesora suspirando rendida- Señor Yamada, acompáñeme. Iremos al consejo ahora mismo.

-Yo puedo acompañarlo- se ofreció Budo, con la ventaja de tener la absoluta confianza de parte de sus superiores gracias a su buena reputación, así que la profesora accedió sin problema.

Taro, ahora acompañado de Budo, salieron del salón.

-Te lo agradezco - le dijo Taro a su amigo mientras caminaban. Él asintió con una sonrisa.- ¿Crees que Ayano aun siga allí?- preguntó con cierta tristeza al recordarla.

Fue prácticamente como si le hubiera leído la mente a Budo, ya que él también había pensado lo mismo. Solo hizo un gesto con sus hombros, y siguieron caminando.

Ya estaban en la puerta del consejo. Budo tocó la puerta pidiendo permiso para entrar. Se escuchó la voz de Megami diciendo "adelante", y Taro inmediatamente se adelantó a abrir la puerta.

Lo primero que vio fue a su novia, estrechando la mano del director.

-Felicidades señorita Aishi- dijo formalmente el hombre- Usted representará a nuestra institución como estudiante de intercambio.

-¡¿Estudiante de intercambio?!- gritaron ambos muchachos al unisono.