Te Necesito [Yandere Simulator]

XXIV "Pequeña distracción"

Ayano y Taro habían ido a caminar a la plaza central. Taro le invitó a la chica un helado y ella lo aceptó con mucho gusto. Ambos se encontraban sentados en una banca, en frente de una linda fuente, y conversaban plácidamente. Claro, hasta que el celular de Ayano comenzó a vibrar. Ayano solo miró la pantalla sin abrir el mensaje, y luego lo volvió a guardar. Al parecer no era nadie importante.

-¿Todo bien?- preguntó Taro

-Si senpai- dijo Ayano con una sonrisa. Sin embargo, su celular volvió a vibrar, pero esta vez notificando una llamada.- Em... lo siento senpai, debo contestar.- dijo Ayano maldiciendo a la persona que la estaba llamando.

-No te preocupes Yan-chan - dijo Taro alegremente - mientras yo le avisare a mi madre que en un rato iré a casa, así no se preocupa- dijo para luego levantarse de la banca e ir un poco más lejos para darle privacidad a Ayano. Después de todo, no quería parecer entrometido, por lo que decidió dejarla unos minutos para que converse tranquila.

-Esta bien- dijo Ayano un poco triste porque pronto deberían de separarse, y a su vez contestando su celular con bastante enojo.

- Hola - dijo Ayano molesta

-¿Yan-chan?- era Kokona quien la llamaba

-¿Qué quieres?- preguntó rápido Ayano, pues esa chica ya le había hecho perder el tiempo con la reunión en el club de cocina y ahora la estaba interrumpiendo con Taro.

-Solo quería avisarte que un chico te fue a buscar al club.- dijo Kokona

Ayano hizo un gesto de confusión por lo que dijo Kokona, pero luego sus ojos se abrieron de golpe por el nombre que escuchó detrás de su celular.

-Budo Masuta

Ayano se había quedado muda. Se había olvidado por completo que debía ver a Budo, a causa de que quería estar con Taro.

-¿Yan-chan?, ¿sigues ahí?- preguntó Kokona viendo que su "amiga" no respondía.

-¿Eh?, s..si...- se apresuró a decir Ayano nerviosa- Y... ¿Te dijo para que quería verme?

-No, pero estaba muy empeñado en encontrarte, eso te lo aseguro- dijo Kokona soltando una risita.

-Eh...Bueno...- decía Ayano titubeando- gracias por avisarme- dijo tratando de sonar "normal".

-No es nada Yan-chan- contestó Kokona simpática- nos vemos mañana.

-Sí, adiós.- fue lo último que dijo y guardó su celular nuevamente.

Unos segundos después Taro volvió a acercarse a Ayano.

-Bien... creo que ya debemos irnos - mencionó Taro- se está haciendo un poco tarde.

-De acuerdo- dijo Ayano levantándose.- Gracias senpai por esta linda tarde- agregó Ayano. Taro se sonrojó por eso.

-Eh... de...de nada Yan-chan, gracias a ti también- dijo Taro un poco incomodo- Pero... aun no te despidas. Vamos, te llevaré a tu casa- mencionó amablemente.

-¿En verdad?- respondió Ayano muy contenta- no es necesario senpai.

-No me molesta, en serio- contestó Taro.

-Gracias de nuevo. Eres muy gentil- lo elogió Ayano con una sonrisa, pero a la vez sintiendo algo dentro de sí que no la dejaba estar tranquila.

Dicho esto ambos caminaron en dirección a la casa de Ayano.

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Eran un poco más de las 21:00 horas. Budo se encontraba en su habitación, con su celular, hablando con Ryuto. Sus padres habían ido al cumpleaños de una amiga de la familia, muy cercana a ellos, pero Budo había optado por no ir, así que se encontraba solo.

-Si estas tan aburrido, ven a casa, así jugamos con los nuevos videojuegos que compré.- dijo Ryuto

-Tú siempre con eso de los videojuegos ¿No?- le contestó Budo riéndose. A su vez, escuchó una risita del otro lado del teléfono, pero no era de Ryuto, sino que más bien tenía un aire femenino- Eh...¿Estás con alguien?

-¿Qué? Claro que no jaja- contestó Ryuto nervioso- ¿Por qué piensas eso?

-Vamos... ¿Es Pippi?- dijo Budo pícaramente, y a su vez volviendo a escuchar la misma risa de antes.

-¡Por supuesto que...!- Ryuto no pudo terminar lo que iba a decir -¡Hola Budo!- dijo Pippi quitándole el teléfono.

-Ja, hola Pippi- contestó Budo - al parecer ya tienes compañía Ryuto- rió

-Te dije que tenía que probar algunos juegos ¿no?- se excuso Ryuto- es por eso.

-Si claro...- dijo Budo.- mejor ya no te molesto jeje- se burló él

-Oye, cuidado con lo que dices- contestó Ryuto tratando de que Pippi no escuche.- entonces llámalo a Taro. Seguro debe estar haciendo nada como siempre, o leyendo su libro.

-Creo que está ocupado- dijo Budo algo molesto recordando lo que le había comentado Oka.

Ryuto soltó una carcajada.

-¿Taro ocupado?- dijo Ryuto aun riéndose junto con Pippi- Budo... tanto entrenamiento está afectando tu cabeza.

-No molestes- respondió Budo con tono serio- nos vemos mañana.

-Está bien, no te enojes- dijo Ryuto

Budo dejó su celular en su escritorio y se fue a la cocina. Supuestamente su madre ya le habría dejado la cena lista, solo debía ponerla al microondas.

Fue a la cocina, pero cuando quiso abrir la heladera para sacar su comida escuchó sonar el timbre de su casa.

No tenía ganas de recibir a nadie en ese momento, debido a que ya había tenido un pésimo día, pero al escuchar que la persona detrás de la puerta insistía, no le quedó más remedio que ir a atenderla.

Cuando fue al recibidor y abrió la puerta, se quedó bastante sorprendido, perplejo, y casi sin palabras.

-Ayano...